Aquel vídeo de Lourdes Leon podría no ser real: Marc Jacobs y Blumarine lanzan una colección con una curiosa estrategia de promoción

En 2007, cuando Marc Jacobs estaba en la cresta de la ola, la mítica editora Suzy Menkes escribió una crítica demoledora de su desfile en el New York Times porque había empezado dos horas tarde. Desde entones, sus desfiles empiezan a la hora que indica la invitación, algo muy poco habitual en la moda, donde la media de espera es una hora. Años más tarde, en 2023, y aprovechando esa historia que aún se recuerda de forma recurrente, se hizo viral un vídeo de Tik Tok en el que Lourdes León, la hija de Madonna, se quedaba a las puertas del desfile de primera-verano de Jacobs, celebrado el pasado febrero. Llegaba diez minutos tarde y la seguridad no la dejaba acceder a la biblioteca publica de Nueva York. Lo curioso es que León no iba vestida del diseñador, algo no solo habitual, sino casi obligatorio, cuando una celebridad acude a un desfile. Llevaba un estilismo de denim de Blumarine, la marca que hace un par de años se convirtió en un éxito viral gracias a que su director creativo, Nicola Brognano, supo capitalizar la nostalgia de la generación z por la estética de los primeros años del 2000. Las apariciones habituales de sus diseños en Euphoria hicieron el resto.

Jacobs nunca ha dado puntada sin hilo, ni siquiera cuando, como ahora, su impronta no resulta tan relevante en el circuito de las grandes firmas. Sus desfiles eran virales antes de que eso de la viralidad existiera, su cuenta personal en Instagram roza los dos millones de seguidores y sus campañas siguen dando que hablar por las celebridades que aparecen en ellas (una de las últimas estaba protagonizada por Winona Ryder. Cuando la pillaron robando, lo que se llevaba eran prendas de Jacobs). Ahora se acaba de saber que aquel desplante a Lourdes Leon no era real: Marc Jacobs acaba de lanzar una colección cápsula con Blumarine.

Si el año pasado el diseñador neoyorquino realizó una pequeña cápsula para Fendi con motivo del 25 aniversario de su bolso baguette (el director creativo de Fendi, Kim Jones, trabajaba con él en Louis Vuitton) esta vez ha querido que sea una de sus líneas, Heavn, la que se una a la enseña italiana. Tiene sentido. En plena pandemia, es decir, en 2020, Jacobs lanzó Heavn, una marca asequible cuya estética explota algunos de los elementos que encumbrarons al diseñador: la glorificación del grunge y la angustia adolescente, la obsesión iconoclasta por la música y el cine de los noventa o el gusto por la estética kawai japonesa. Sus prendas se venden en pequeñas cápsulas o en ventas de ‘archivo’,  porque las piezas no son realmente antiguas pero sí lo parecen. Bajo la batuta de Brognano, Blumarine hace casi lo mismo, aunque su radio de acción son los primeros años del siglo XXI: adolescencia, glorificación de iconos como Britney o Paris Hilton y una curiosa mezcla entre lo sexy y lo naíf.

Por eso la campaña, fotografiada por Petra Collins y con estilismo de Lotta Volkova, ambas habituales de Blumarine, transcurre en un instituto y la colección consta de once piezas en la que los logos de ambas marcas se estampan en algunas de las prendas y accesorios súperventas de ambas: del bolso rosa de asa corta o la micro chaqueta vaquera de Blumarine a los tops rosas y las botas de charol de Heavn. «Cada producto de la colección refleja el espíritu actual, ese equilibrio fresco entre la feminidad y el optimismo», explica Brognano en el comunicado que anuncia la colaboración.

En estos tres años de vida, Heavn ya había colaborado con otra de esas firmas que basan parte de su discurso en la rebeldía adolescente, Doc Martens, con el joven diseñador búlgaro Kiko Kostadinov y con Wong Kar Wai, en una colección que reproducía algunos de los vestidos más icónicos de sus películas. Hace dos décadas, Jacobs encontró con su línea Marc by Marc Jacobs una forma muy lucrativa de acercar sus diseños a los jóvenes a través de objetos de toda índole a precios irrisorios. Ahora con Heavn ha encontrado una nueva forma de seguir en la brecha, colaborando con enseñas idolotradas por la generación Z y haciendo pasar sus vídeos promocionales por momentos virales.