Ir al contenido

Cambio histórico: todas las grandes casas de moda cambian de diseñador. ¿Qué está pasando en el lujo?

12 nuevos directores creativos llegan a los desfiles de París y Milán. Las grandes compañías provocan un baile de sillas en su puesto más importante con el fin de animar un mercado estancado en medio de convulsiones políticas y económicas

No hay precedentes. Nunca antes tantas grandes casas de moda de lujo habían cambiado su dirección creativa al mismo tiempo. En la próxima quincena las pasarelas de Milán y París (las dos más importantes del mundo) desvelarán las propuestas de una docena de directores creativos recién llegados a su cargo, que han recibido la difícil tarea de reformular cómo será lo que se vestirá en los próximos años. El siglo XXI ha impuesto esta convulsión en una industria que en las últimas dos décadas (siguiendo una trayectoria de crecimiento que se inició en los años noventa del pasado siglo) se había convertido en un jugoso activo financiero; porque hasta finales de 2023 no había parado de crecer y dar alegrías a grupos de inversión de todo tipo.

Desde hace dos años, sin embargo, los dos grandes conglomerados del lujo, los franceses LVMH y Kering, han frenado una progresión ascendente que parecía infinita, mientras que los grupos más pequeños (OTB, Capri Holdings) han seguido esa tendencia de estancamiento. El negocio del lujo está en crisis y por ello uno de los remedios con los que se busca recuperar la senda de crecimiento es con esta agitación creativa sin precedentes. Los cambios en las propuestas y las novedades generarán valor añadido para los consumidores, defendía Carlos Sánchez Altable, socio de la consultora McKinsey en el área de consumo, moda y lujo durante la presentación de su último informe sobre el sector en Madrid. Porque una de las causas del frenazo se explica por el hastío de los compradores, saturados de novedades prescindibles; también influyen las notorias subidas de precios; el complicado papel de plataformas de comunicación como las redes sociales, demasiado rápidas para generar un impacto sustancial en las ventas de productos muy caros; la crisis en los canales de venta multimarca, con una transformación de los puntos de venta, o las nuevas exigencias de un público que sabe de moda más que nunca. Todo ello sumado al momento convulso que atraviesa el comercio internacional, marcado por la incertidumbre en los aranceles y por la situación geopolítica global. Por eso es tan importante el terremoto, porque pese al escenario pesimista las novedades que se abren con estos cambios son capaces de generar emoción y expectativas. Y en una industria que vive del brillo de los sueños, es especialmente importante.

Cambiar sin arriesgar

Queda por ver si las novedades en las direcciones creativas serán suficientes para generar una nueva moda, porque la agitación es en realidad un baile de sillas en el que 11 de los 12 nuevos diseñadores son hombres, la mayoría blancos (a la incombustible Miuccia Prada solo se suma Louise Trotter, ahora en Bottega Veneta). En tiempos de turbulencias, con un giro reaccionario global, lo que tampoco se esperan son grandes posicionamientos ideológicos como sí eran habituales hace una década, en un sector que abrazó con buenos resultados la defensa de la diversidad. Solo el tiempo dirá quién es capaz de conectar mejor con las necesidades del momento y zarandear armarios. Quién resuelve lo que entendemos por moda en las próximas décadas. Estos son los llamados a liderar esta revolución.

Matthieu Blazy

Dónde aterriza: Chanel

De dónde viene: Bottega Veneta

Cuándo debuta: El 6 de octubre, en París

Qué se espera: Chanel es uno de los principales buques insignia de la moda y el lujo no ya francés, sino global. Por tanto, el de director creativo de la casa de la doble C es quizá el puesto más codiciado del sector. Matthieu Blazy, de 41 años, sustituye en este cargo a Virginie Viard, que en 2019 se había convertido en heredera discreta del puesto tras la muerte de Karl Lagerfeld. No era fácil encontrar seguidor para el káiser, que consiguió convertirse en elemento de cultura popular y trascender las fronteras de la moda, por lo que la compañía apostó primero por Viard, mano derecha de Lagerfeld durante décadas. No funcionó; sus propuestas siguieron los pasos de su mentor, pero seguramente sin su grandilocuencia, y el público la vapuleó en los mentideros de las redes sociales. Viard recibió una hostilidad verbal que en los últimos años solo ha recibido Maria Grazia Chiuri (hasta mayo, en Dior), curiosamente otra de las pocas mujeres que quedaban al mando.

Con inmensa repercusión, la posición que asume ahora Blazy probablemente sea, además de poderosa e influyente, una de las más cómodas: la casa está en manos de una familia, los Wertheimer, por lo que no tiene que responder ante inversores o analistas, como sí deben hacerlo el resto, de manera que no necesita que sus resultados sean inmediatos. Él puede permitirse cocinar a fuego lento su propuesta. Así lo hizo el propio Lagerfeld, que no obtuvo críticas positivas tras su primera colección en 1983, pero se mantuvo más de tres décadas al frente. Además, la compañía es una de las menos azotadas por la crisis. Cayó un 4,3% en ventas en 2024 pero junto a Louis Vuitton sigue siendo una de las más voluminosas (generó ingresos por unos 15.700 millones de euros el año pasado). Blazy llega desde la refinada Bottega Veneta, donde enalteció el trabajo de sus artesanos, por lo que es perfecto para sacar partido a unos talleres que presumen de colosal grado de maestría. Se espera que obre su magia creativa sobre los códigos más reconocibles de Chanel (las perlas, las camelias o el tweed), para atraer a nuevos compradores pero sin perder a su fiel y abultada clientela.

Jonathan Anderson

Dónde aterriza: Dior

De dónde viene: Loewe

Cuándo debuta: Dio un primer vistazo con una colección masculina en julio, pero su primer desfile femenino se celebrará en París el 1 de octubre

Qué se espera: Tiene por delante un reto mayúsculo, quizá el más desafiante, reflotar las ventas de la segunda marca en volumen (por detrás de Louis Vuitton) del grupo LVMH. En junio se anunciaba algo que llevaba rumiándose en los mentideros de las primeras filas desde hacía casi un año: Jonathan Anderson, de 41 años, pasaba a ser el flamante nuevo director creativo de la colección femenina de Dior. Unos meses antes, en abril, ya se había comunicado que se haría cargo de la masculina. Nunca en la historia de la maison un mismo diseñador había ostentado ambos cargos. Anderson sustituye a Maria Grazia Chiuri y a Kim Jones como directores creativos de las líneas de mujer y hombre respectivamente y diseñará las colecciones de prêt-à-porter, alta costura, crucero y accesorios femeninos. “Es uno de los grandes talentos creativos de su generación”, declaraba el líder del conglomerado (y uno de los hombres más ricos del mundo), Bernard Arnault, en el comunicado oficial del nombramiento. También, uno que había sido capaz de hacer que Loewe, otra de las marcas de su cartera, pasara del prestigio local a la relevancia global en sus 13 años al frente.

A la casa de origen español llegó cuando solo era un joven talento, desconocido para el gran público, pero demostró ser la mejor elección. Cambió el logo y la imagen, creó varios bolsos superventas con nombre propio como el Puzzle, reverenció al trabajo artesano y se posicionó políticamente a favor del movimiento LGTBIQ+, mientras elevaba las ventas. Ahora deberá combinar su visión tan única con la obligación de levantar las ventas de la marca que cambió la forma de vestir de las mujeres tras la Segunda Guerra Mundial y que desde entonces no ha dejado de influir en los armarios de todo el mundo. Y deberá hacerlo en poco tiempo, porque los accionistas no se caracterizan por su paciencia. Por eso su primera colección masculina llegó ya en julio y a ella le ha seguido un goteo incesante de novedades impactantes: de bolsos inspirados en portadas de libros clásicos a la muy viral camiseta que lució en Venecia su amigo el director Luca Guadagnino, con el mensaje ‘No Dior, no Dietrich’.

Demna

Dónde aterriza: Gucci

De dónde viene: Balenciaga

Cuándo debuta: Presentación (no desfile) en la semana de la moda de Milán el 23 de septiembre

Qué se espera: El reto de este georgiano que ha vestido al mundo de negro es trasladar su espíritu crítico, siempre sorprendente y rompedor, a Gucci, emblema de la sofisticación italiana. Pero Gucci es también una de las marcas de lujo más populares, coloridas y comerciales del mundo, perteneciente a Kering, el conglomerado de lujo presidido hasta hace un par de meses por François-Henri Pinault, marido de la actriz Salma Hayek. Ya lo logró con otra firma centenaria, Balenciaga (también propiedad de Kering), y los resultados marcaron una época. Sin olvidar nunca las enseñanzas de Cristóbal, Demna —que revolucionó el streetwear con Vetements, cofundada con su hermano, Guram Gvasalia, en 2014— llevó su transgresor y oscuro discurso político a la pasarela, donde se atrevió a hablar de los refugiados, la guerra de Ucrania y el apocalipsis. También encumbró a musas tan dispares como Kim Kardashian o Isabelle Huppert, a la vez que convertía bolsas de la compra y de Ikea en objetos de más de 1.500 euros. Su nombramiento fue la gran sorpresa de la temporada y una promoción interna dentro de Kering: en marzo se anunciaba que él sucedería a Sabato de Sarno, breve sucesor a su vez de Alessandro Michele, el hombre que consiguió devolver a Gucci al Olimpo del lujo de 2015 a 2022. Para ver su primer desfile habrá que esperar a 2026, pero el 23 de septiembre realizará una presentación en Milán con todas las miradas puestas en su propuesta.

Pierpaolo Piccioli

Dónde aterriza: Balenciaga

De dónde viene: Valentino

Cuándo debuta: Su desfile se celebrará el 4 de octubre en la semana de la moda de París

Qué se espera: Piccioli ha tomado el relevo del arriba mencionado Demna con gran respeto. Algo raro en un sector acostumbrado a despidos sonoros, salidas por la puerta de atrás o borrados rotundos, que asiste con gusto al que probablemente sea el traspaso más suave y amigable de la historia. Por eso, aunque se encuentra en las antípodas creativas de su predecesor (uno adora la luz, otro las sombras) se espera una propuesta que no borre completamente su trayectoria, sino que le haga ciertos guiños, aunque sus estilos no puedan ser más diferentes. Como también se los hará al fundador de la enseña, el vasco Cristóbal Balenciaga, que ha sido una gran influencia en su trabajo a lo largo de los años. El romano llega a la casa tras 25 años en Valentino, 16 de ellos como director creativo, en los que dio forma a una estética muy reconocible basada en grandes volúmenes, un uso impactante del color (hasta creó un fucsia propio, el PPP) y varios accesorios virales.

Louise Trotter

Dónde aterriza: Bottega Veneta

De dónde viene: Carven

Cuándo debuta: El 27 de septiembre, con un desfile en Milán

Qué se espera: Louise Trotter es la única mujer en todo el elenco de nuevos diseñadores, una anomalía, la de los all male panels, que se creía superada. Antes de este triunfo la británica de 56 años había revitalizado Carven, una firma discreta pero rematadamente parisina que no había tenido una mujer al mando desde tiempos de la fundadora a mediados del pasado siglo. Trotter venía de abrir otras puertas, porque en 2018 se había convertido en la primera directora creativa mujer de Lacoste. A lo largo de su carrera ha demostrado tener un ojo muy entrenado a la hora de ofrecer a sus coetáneas lo que aún no sabían que necesitaban, con prendas minimalistas pero emocionantes y siempre funcionales. La británica se incorporó a la casa el pasado mes de enero, y desde entonces se ha estado preparando para mostrar al mundo lo que ha creado para una firma que es sinónimo de lujo ultrasofisticado. Bottega es la tercera marca con más peso en el portfolio de Kering, pero su tamaño medio hace que todavía pueda permitirse extravagancias creativas, que otras casas más grandes no. “Combina a la perfección un diseño exquisito con una artesanía sublime”, dijo de ella tras su nombramiento el CEO de la enseña, Bartolomeo Rongone.

Dario Vitale

Dónde aterriza: Versace

De dónde viene: Miu Miu

Cuándo debuta: El 26 septiembre, en un evento en la semana de la Moda de Milán

Qué se espera: Sinónimo de locura, descaro y sexo, Donatella Versace ha permitido que por primera vez en 27 años otra persona diferente a ella se haga cargo de la batuta de la casa fundada por su malogrado hermano. Versace, propiedad del conglomerado Capri Holdings desde 2018, queda ahora en manos de Dario Vitale, un milenial que en los últimos años había conseguido disparar las ventas de Miu Miu (la línea juvenil y más accesible de Prada). Ha empezado demostrando su frescura antes incluso de los desfiles: en el festival de cine de Venecia consiguió que dos actrices tan globalmente adoradas como Julia Roberts y Amanda Seyfried fueran con idéntico vestuario creado por él en días sucesivos. Se trataba de unos simples vaqueros, una americana azul marino y una camisa a rayas, pero la imagen dio la vuelta al mundo y se hizo viral, consiguiendo mucha más notoriedad que uno de los atuendos de gala que creo para Roberts en el mismo festival. Si este diseñador se decanta por las siluetas ultrafemeninas que siempre han caracterizado a su mentora o bien toma el camino de una sastrería más austera (que caracterizó los inicios de Gianni) se verá en Milán. Él ha hecho ya una parte muy importante en tiempos de internet: generar suspense y conversación.

Jake McCollough y Lazaro Hernandez

Dónde aterrizan: Loewe

De dónde vienen: Proenza Schouler

Cuándo debutan: El 3 de octubre, con un desfile en la semana de la moda de París

Qué se espera: En 2002, recién graduados en la Parsons School of Design de Nueva York, Jake McCollough y Lazaro Hernandez (nacidos en Tokio y Cuba, ambos de 47 años) debutaron con su propia marca, Proenza Schouler (por los apellidos de sus abuelas). Deslumbraron y su primera colección se vendió en los grandes almacenes de lujo Barneys. Este enero dejaron la dirección creativa de la firma que habían fundado y a finales de marzo, tras muchas especulaciones y bailes de nombres, LVMH, propietario de Loewe desde 1996, anunció que ellos eran quienes iban a suceder a Jonathan Anderson al frente de la casa de origen español. El desafío para la pareja no es pequeño: relevar —cumpliendo expectativas y números— a Anderson, diseñador prodigio que ha convertido la firma de origen español en un éxito en ventas y relevancia, en un referente del saber hacer artesano y de la unión con el cine (gracias a la alianza con Luca Guadagnino) y el arte. Y lograrlo siendo dos neoyorquinos recién llegados a París (allí han mudado su sede creativa, desde Madrid) que no cuentan con experiencia previa de trabajo en un gran conglomerado de lujo.

Glenn Martens

Dónde aterriza: Maison Martin Margiela

De dónde viene: Y/Project, Diesel

Cuándo debuta: Desfila el 4 octubre en la semana de la moda de París

Qué se espera: El belga Glenn Martens ha demostrado ya ser capaz de crear una firma conceptual, de esas que todo el que quiera parecer experto en moda debe mencionar (Y/Project, que abandonó el año pasado después de más de una década). También de saber darle una nueva vida a una marca de vaqueros en declive como Diesel, sacándole partido a la nostalgia de sus grandes tiempos (los zeta han resultado ser fieles admiradores de la estética de los primeros dosmiles) pero también devolviéndole esplendor genuino gracias a unos básicos modernísimos. Ahora, a este creativo formado en la Real Academia de Bellas de Amberes le llega su tercer y mayor reto: ponerse al frente de una enseña de culto como Maison Martin Margiela, tomar el relevo de John Galliano (quien tras su cancelación por comentarios antisemitas encontró ahí un refugio para demostrar que su talento no se había apagado) y resucitar interés entre las nuevas generaciones por una firma que convirtió a Bélgica en el referente de la vanguardia en moda durante los años noventa.

Duran Lantink

Dónde aterriza: Jean Paul Gaultier

De dónde viene: Duran

Cuándo debuta: El 5 de octubre, con un desfile en la semana de la moda de París

Qué se espera: Duran Lantink, que ha recordado que de niño se vestía con las prendas de Gaultier de su madre —habitual en raves con sus amigos drags—, se enfrenta al desafío de redefinir el espíritu juguetón de la marca y establecer una nueva identidad perdurable para ella. “Solía ​​pensar que el sistema tradicional no era para mí. Pero ahora siento confianza para entrar en esa competición, producir mi propia ropa y ver qué sale”, decía en Vogue en 2023. Ese año debutó con su firma en París, tras ganar el prestigioso premio Andam con una propuesta en la que la reutilización de materiales y prendas, el upcycling, era central. El diseñador, de 38 años y criado por una madre soltera en La Haya, llamó la atención de la industria al diseñar los ‘pantalones vagina’ del vídeo de Pink de Janelle Monáe en 2018. Ese punto de humor y excesos (llevó cuerpos de silicona que recrean torsos desnudos a la pasarela) encaja con la firma fundada por el enfant terrible francés. Gaultier se retiró en 2020 y desde entonces la enseña propiedad del grupo español Puig había recurrido a colaboraciones con distintos diseñadores cada temporada para imaginar sus colecciones de costura (de Simone Rocha a Glenn Martens).

Simone Bellotti

Dónde aterriza: Jil Sander

De dónde viene: Bally

Cuándo debuta: El 24 de septiembre, con un desfile en la semana de la moda de Milán

Qué se espera: El italiano Simone Bellotti, de 47 años, debutará como director creativo de Jil Sander en la ciudad en la que se formó, aunque su carrera ha estado marcada por sus primeros pasos en la moda en Amberes. En octubre de 2022 llegó a Bally tras desempeñar distintos cargos en firmas como Gianfranco Ferré, Bottega Veneta, Dolce & Gabbana o Gucci, donde trabajó 16 años. “Simone se embarca en este viaje tras una extensa experiencia. Compartimos nuestra visión sobre la estrategia y la misión para Jil Sander, una marca única por sus valores de innovación y sofisticación”, dijo Renzo Rosso, presidente del grupo OTB (Diesel, Maison Margiela, Marni, Viktor & Rolf) sobre su elección para sustituir a Luke y Lucie Meier. El reto es mantener la estabilidad en una marca que ha sabido mantenerse ajena a vaivenes gracias a una identidad definida y seguidores fieles.

Michael Rider

Dónde aterriza: Celine

De dónde viene: Polo Ralph Lauren

Cuándo debuta: Lo hizo en julio, en la pasarela masculina, pero el 5 de octubre presentará su primera colección femenina en París

Qué se espera: Michael Rider, estadounidense de 44 años, comenzó su carrera de la mano de Nicolas Ghesquière, cuando este lideraba Balenciaga; continuó con una década en el Céline (con acento) de Phoebe Philo, como director de diseño, y otros seis años como director creativo de Polo Ralph Lauren, donde elevó la estética preppy de la marca. Ahora regresa a la maison francesa para sustituir al siempre polémico Hedi Slimane y de momento ha vuelto a colocar a la enseña en el calendario oficial de desfiles. En su estreno, el pasado julio en la pasarela masculina de París, ofreció una mezcla de prendas arquetípicas de sus predecesores (Philo y Slimane), pero aderezadas con acentos propios. “Ha demostrado su estilo personal y auténtico, con una visión 360 grados sobre cómo vestimos hoy”, analizaba Jonathan Anderson desde la primera fila del desfile. El futuro Celine seguramente ahondará en esa dirección, buscando crear una identidad tan atractiva como reconocible.

Miguel Castro Freitas

Dónde aterriza: Mugler

De dónde viene: Sportmax

Cuándo debuta: El 2 de octubre, con un desfile en la semana de la moda de París

Qué se espera: Sin un perfil popular en redes sociales ni una trayectoria visible para el gran público, el portugués Miguel Castro Freitas, de 45 años, es uno de esos trabajadores “de estructura” (como fue en su día Alessandro Michele en Gucci) que se ha curtido trabajando en casas de lujo consolidadas como auténtico conocedor del oficio de couturier: graduado por Saint Martins, fue diseñador en el Yves Saint Laurent de Stefano Pilati, en el Lanvin de Alber Elbaz o jefe de confección en el Dior de Raf Simons. Discreto pero experimentado, no era la elección más obvia para una firma que desde que la fundara el difunto Thierry Mugler hace 40 años se ha caracterizado por el sentido del espectáculo. De hecho, su último director creativo, Casey Cadwallader, usó bazas similares a las del fundador (supermodelos, ensalzamiento de cuerpos esculturales y altísima carga sexual) para resituar la marca en el imaginario del siglo XXI. Lo que se espera de Castro Freitas son, sin duda, sorpresas.

Más información

Archivado En