Así es la nueva colección cápsula de Unode50 y Álvaro de Luna

Su idea original, a mediados de la década de los noventa, era crear solo 50 piezas de cada modelo (de ahí su nombre), pero el éxito les hizo ampliar la oferta. Aunque siguen manteniendo ediciones especiales de medio centenar de joyas, Unode50 es una de las firmas joyeras nacionales con mayor presencia internacional. Lo cierto es que durante el cambio de siglo la marca tenía un concepto pionero que vino a llenar un hueco en el mercado: joyas accesibles que mezclaban plata y cuero con símbolos reconocibles (llaves, candados, imperdibles) que evocan la tradición punk. La clave, entonces y ahora, era la rebeldía; diseñar para aquellos que no quieren encajar en estilos convencionales.

Casi 30 años después de su fundación, Unode50 ha querido darle un cambio integral a su imagen para que no se diluyan sus valores, ese espíritu indómito que marca todo lo que hacen; un nuevo logo con una tipografía curva más moderna, una renovación absoluta de las tiendas y una apuesta literal por la joyería innovadora, ajena a las convenciones del mercado y pensara para un público deseos de expresar su identidad y autenticidad. “Ser Uno lo es todo”, reza el nuevo lema de la enseña.

En este nueva etapa, la firma acaba de lanzar una colección cápsula protagonizada por la luna, símbolo por excelencia de la renovación y el cambio. La imagen de esta colección que marca un nuevo capítulo en la firma madrileña es el cantante Álvaro de Luna. La elección no solo viene por la coincidencia en el apellido o por la conexión de valores entre el artista y la enseña: el nuevo disco del sevillano se llama Uno.

La colección, formada por tres piezas exclusivas (un collar, una pulsera y un anillo), se pone a la vente el 11 de noviembre en la web de la firma y en tiendas seleccionadas. Además, recuperando ese espíritu de autenticidad e individualidad que convirtió a Unode50 en referente de la joyería, la firma también ha lanzado la línea Hazte uno: medio centenar de colgantes de plata o bañados en oro que incluyen casi todo el imaginario simbólico de la joyería para que sea el cliente el que diseñe su propia joya.