Cómo llevar una minifalda de tablas con acierto, según las estilistas
Consultamos a expertas cómo combinar una de las grandes tendencias de la temporada
Que la moda es cíclica es un hecho, pero que las prendas y accesorios que nos recuerdan a la infancia estén tan presentes en las pasarelas y el street style no deja de ser llamativo. Primero fueron las Mary Jane (o merceditas); ese calzado aterciopelado al que parecíamos condenadas sin remedio por nuestras madres durante la niñez, se ha convertido hoy en un imprescindible en el armario de muchas mujeres adultas. Ahora es el turno de la falda de tablas, piedra angular de la estética colegial, que se presenta como una de las principales tendencias este año. Sin embargo, reminiscencias aparte, la que se lleva en la actualidad es una versión renovada que poco tiene que ver ya con los uniformes de colegio.
Ana Casado, brand manager de la marca española de moda urbana Mod Wave Movement, afirma que “es importante reinventarla para alejarnos de ese estilo”. En MWM prefieren un modelo básico, en colores vivos, eso sí, al que añaden su seña de identidad: la etiqueta de la marca, que aparece como un accesorio más. Además, disponen de alguna más especial (por ejemplo, en tejido vaquero) que, según Casado, se convertirá en “el fondo de armario perfecto para cualquier fashion insider”.
Esta tendencia se debe en gran parte al fuerte resurgir de la moda de los 90 y los 2000 el año pasado que dio lugar a lo que se conoce como estética Y2K (Year 2000). Un fenómeno que, sin duda, podremos apreciar también este. “La tendencia de las faldas de tablas es una de nuestras favoritas. Reinterpreta ese momento dosmilero y colegial al que añade el estilo urbano que hemos visto en pasarela varias temporadas atrás”, comenta al respecto Casado.
La falda de tablas, mejor sobre un pantalón
A las pasarelas debemos precisamente el regreso de esta prenda que adopta diferentes formas, más allá de la clásica falda de cuadros. Prueba de ello fue el desfile de Louis Vuitton durante la semana de la moda masculina de París en la que Pharrel Williams, director creativo de la firma, presentó su colección otoño-invierno 2024 de la mano de Timberland. Al tomar como inspiración el Oeste americano, las siluetas vaqueras y en cuero trabajado inundaron una pasarela en la que destacó el look de la modelo Imaan Hammam: una falda tableada de corte midi sobre un pantalón.
Una propuesta que, sin duda, recuerda a la colección de otoño-invierno 2023/24 ideada por Kim Jones para Fendi. La firma italiana fue la primera en combinar falda y pantalón en un mismo conjunto; una controvertida tendencia, aunque muy habitual en la década de los 2000. Natalia Bengoechea, estilista y editora de moda, aclara que “se trata de un look transversal, sin género y que ahora mismo está muy de moda”. De hecho, celebrities como Shakira no tardaron en rendirse a esta estética.
Más allá del estilo Y2K, otras firmas, como la francesa Patou, optaron por incluir faldas de tablas en sus desfiles de la pasada temporada. Incluso estuvieron presentes en la Alta Costura de otoño-invierno de diseñadores como Thom Browne que se decantó por modelos tradicionales de tartán (por supuesto, en tonos grises).
En el panorama nacional, Teresa Helbig, una de las diseñadoras españolas más influyentes, introdujo un par de modelos en su colección Dear Bolena, inspirada en el personaje histórico de Ana Bolena (a la que dedican una carta de amor). “Ese punto de picardía y falsa inocencia se mezcla con un espíritu tremendamente punk que está en el ADN de una mujer Helbig, y las faldas tableadas son el uniforme ideal”, explica Helbig. Y añade: “Estas, al igual que las prendas Helbig, tienen el don de las generaciones, y eso me parece tan romántico”.
Del colegio a la calle
Se trata, por tanto, de trasladar el mundo colegial a la calle, aunque con un pequeño toque de actualidad. Pero, en el caso de las faldas de tablas, ¿cómo ha podido esta prenda dejar de lado los uniformes? Lo cierto es que, a pesar de su mencionado origen dosmilero, hace años que el tableado es una técnica habitual en la costura. Román Padín, doctor en Arte Contemporáneo especializado en Moda y autor de Historia de las tendencias de moda (Dextra Editorial), afirma que “el tableado más icónico es el kilt de Escocia e Irlanda que luego fue adoptado por el movimiento punk. Esa referencia es eterna”.
Por otro lado, fue en los años sesenta cuando Mary Quant, la mítica diseñadora británica, apostó por las minifaldas de tablas, como respuesta a las demandas de libertad de una generación en ascenso. “El tableado se toma prestado por el estilo más recatado de la moda romántica en 1970. Por aquel entonces, los conjuntos de jersey de punto con falda de tablas a juego eran muy populares”, señala Padín. Este experto concluye: “Hay muchos caminos desde el kilt y el uniforme de colegio hasta la calle. El peor sería el de las Lolitas por el exceso de contenido sexual en la moda”.
Cómo llevar la falda de tablas, según las estilistas
La cantidad de combinaciones que admite una falda de tablas es abrumadora. Por ello, y para guiar futuras elecciones, consultamos con expertos. Elena Regadera, asesora y consultora de imagen con más de quince años de experiencia en el sector, nos ofrece algunos tips de estilismo para llevarla con acierto.
Para las más clásicas, Regadera propone “jugar con el blanco y negro”. Por ejemplo, una falda negra de tablas -a la que recomienda añadir un cinturón con hebilla-, combinada con una camisa blanca de manga larga y unos zapatos slingback (en plena tendencia este año) en color nude.
En cambio, si lo que buscas es “un efecto Rock & Roll”, un segundo combo que no falla según esta estilista es el que apuesta por una minifalda dorada de tablas con una camiseta de manga corta (quizá de algún grupo musical). Como accesorios, unos botines y una cazadora de cuero.
Para conseguir un look que se ajuste a la estética Y2K, Regadera sugiere combinar una minifalda de tablas con una camisa de manga larga y una gabardina. Como calzado, y aquí es donde está la clave, opta por unos mocasines negros de suela track y unos calcetines blancos.
Por último, para pasar del colegio a la oficina, esta experta propone combinar una falda de tablas corte midi con un jersey negro de punto y cuello cisne. Los accesorios han de ser voluminosos, como un collar de eslabones; y, en cuanto al calzado, nada como unas botas altas de color negro. “Este estilismo es atemporal y elegante, pero también alegre y desenfadado. Las faldas de tablas corte midi son una de las prendas estrella en los armarios de mis clientas que rondan los 50 años. Me gusta combinarlas con prendas más estrechas y neutras en la parte superior y así dar más protagonismo al volumen que esta crea en el resto de la silueta”, explica Regadera.
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