‘75 Hard Style Challege’: el desafío que propone crear estilismos a la última moda durante 75 días sin hacer una sola compra

Existe un reto que pone a prueba cuerpo y mente, el 75 Hard Challenge, un sistema que desarrolló el emprendedor Andy Frisella para trabajar la superación personal. Una serie de normas a seguir durante 75 días que incluyen dieta sana, nada de alcohol, mucho ejercicio, fotografiar el proceso y escribir sobre ello. Una invención relacionada con el mundo fitness que le ha servido a la analista y escritora de moda Mandy Lee para crear su propia versión, el 75 Hard Style, una acepción mucho más creativa pero que también cuenta con el horizonte de los 75 días.

La escritora utiliza sus redes sociales para crear contenido que trate la sostenibilidad, para impulsar el pensamiento crítico en el mundo de la moda. Lanzó el reto el 2 de enero, como propósito para el año, con el objetivo de ayudar a la gente a redescubrir su propio armario y volver a enamorarse de lo que ya tienen.

Con más de dos millones de visualizaciones en TikTok y más de 4.000 publicaciones bajo el hashtag #75HardStyleChallenge en Instagram, la idea ha llegado mucho más allá de sus propios seguidores. No pretende que sea una alfombra roja, sino una herramienta de autoconocimiento para todo aquel que quiera sumarse.

Las reglas del desafío son sencillas: crear un conjunto durante 75 días (aunque no se vaya a salir de casa), documentar todos los looks, no comprar nada nuevo ni de segunda mano, organizar y limpiar el armario, intentar ser creativos y marcar un objetivo. Hay disponibles algunas indicaciones para quienes necesiten un empujón, por ejemplo: estiliza una de las piezas más antiguas de tu armario, elige un personaje ficticio y vístete como él/ella, pide a una tercera persona que te prepare una combinación con tu ropa…

Como cualquiera que trabaje en moda, Lee ha comprado en numerosas ocasiones, sin pensar, cosas que no necesitaba y que han acabado ocupando espacio en su armario. Pese a que no ha sido hasta este 2024 cuando ha hecho público el reto, ella misma confiesa en su Instagram haber utilizado el método cada vez que quiere resetear la forma en la que ve su guardarropa.

La regla principal es la de no comprar absolutamente nada en los 75 días que dura el reto. A priori puede parecer difícil, ya que el constante cambio de tendencias hace creer que se necesita ropa nueva cada semana. Limitarse a usar lo que ya se tiene ayuda a descubrir cuáles son las piezas a las que siempre se recurre o los estilos que más nos gustan.

Trabajar sobre lo que ya se tiene facilita el trabajo de analizar todo lo que se ha creado a lo largo del desafío. Se supone que, al finalizar, debería haber una foto por cada día en un álbum designado para que esté a mano siempre que se necesite. Se puede y se fomenta la repetición de looks. Lo importante es crear conjuntos con los que tú misma te sientas cómoda sin tener en cuenta las tendencias. Pensar en qué ponerse los días que preferirías quedarte en pijama costará más, pero Lee anima a que se intente. Pese a que mantener activa la creatividad no resultará fácil, una vez se entra en la dinámica el trabajo tiene su recompensa.

En caso de querer experimentar con algo nuevo, la solución sería pedirle prestado a alguien algo de ropa. De esta forma, se puede probar ese look que tanto se quería sin quebrantar la norma más importante. Asimismo, permite probar cosas nuevas sin tener que hacer la inversión, pues no por mucho que algo guste, significa que se deba comprar al momento.

Los resultados del desafío serán muy diferentes para cada uno. Lo que es seguro es que después de dos meses y medio, todos los participantes tendrán un mejor conocimiento de su estilo personal, verán qué es lo que más usan de su armario y lo que menos, a qué piezas recurren cuando necesitan sentirse cómodos o transmitir más confianza, además de haber ahorrado. Este es uno de los principales objetivos de Lee en redes, no fomentar el consumo excesivo sino el pensamiento crítico para que la gente vea la moda desde otro punto de vista.