Misterios inexplicables de la moda: el pelo, tendencia para el verano
El dadaísmo se opone a la razón y forrar de tejidos peludos accesorios de verano, en principio también. Es el momento de retomar las pieles.
Excéntrico y abrigado es como se presenta el verano. Pero no es la primera vez que el verano se abriga. Jessica Simpson, Miley Cyrus y Vanessa Hudgens son amigas de darle una vuelta a la ropa estacional. ¿Sus señas? Un look de mini shorts y botas Ugg, con pelo de oveja en su interior, en pleno periodo estival. A veces es el capricho de las famosas lo que extiende el uso. Otras es la pasarela la que sorprende. Y este verano el turno ha sido de la última. El pelo ha extendido su uso invernal. Más corto, y coloreado –blanco, rojo, azul, amarillo– para cubrir bolsos, capas, abrigos y hasta zapatos que juegan a ser peluches.
Un dictado caprichoso que obedece a la cada vez más generalizada tendencia que escapa de estaciones. La idea es configurar un armario en el que las piezas no entren y salgan. Una colección permanente, globalizada y única. Para una consumidora global que puede estar hoy en Madrid y mañana en Quito, tener un guardarropa versátil es crucial. Sin embargo, el resto de los mortales que solemos cambiar de hemisferio a lo sumo una vez al año, es todo un escándalo. Pero incluso para las fashionistas, que someten su estilo incluso a las modas más cuestionables, este verano no se presenta sencillo.
Retando termómetros, Prada ha basado parte de su colección en el pelo con primaverales margaritas impresas. En abrigos, eso sí, de manga francesa, chales y, también, bolsos. Miu Miu lo aplica en estolas años cuarenta para llevar con actitud de diva del cine negro. Céline, una firma con pericia en crear accesorios icónicos, se lanza al tacón peludo. Lo suyo es más un revivir del surrealismo y un coqueteo ya citado movimiento dadá. Algo que evidenció en el momento del desfile mientras modelos calzadas con salones que parecían más un guiño a Barrio Sésamo– con un modelo amarillo Caponata o rojo Elmo – mientras Useless de Depeche Mode llenaba la sala. Y por último, Karl Lagerfeld para Fendi, lo aplica a beisboleras a mezclar con shorts y en accesorios para bolsos que pretenden introducir una tercera dimensión dentro del look. Todo en una colección en la que “no ha habido máquinas, todo el trabajo ha sido a mano”, comentó Lagerfeld en el desfile.
Imaxtree
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