Esta modelo de Victoria’s Secret es un as de la informática y calla a machistas en su tiempo libre
Lyndsey Scott es ingeniera de software y trabaja para Apple. Tras recibir ataques sexistas que cuestionan su currículo por haber desfilado para numerosas firmas, la joven ha respondido con un poderoso mensaje.
Es ingeniera de software, trabaja para Apple y ha elaborado varios tutoriales junto a Bill Gates y Mark Zuckerberg para la plataforma Code.org. Al envidiable currículo de Lyndsey Scott se suma el título de modelo, trabajo que para muchos pone en jaque todo lo anterior. La joven de 31 años ha desfilado para la firma de lencería más famosa del mundo, Victoria’s Secret, fue la primera mujer afroamericana en pisar en exclusiva la pasarela de Calvin Klein y también ha paseado los diseños de grandes firmas como Prada, Blumarine o Gucci. A juzgar por los comentarios que ha recibido recientemente en redes sociales, muchos consideran que ser un genio de la informática no es compatible con protagonizar campañas de moda.
Después de que una cuenta de Instagram especializada en programación publicase un post que decía: «Esta modelo de Victoria’s Secret puede programar código en Python, C++, Java, MIPS, and Objective-C», muchos comentarios pusieron en duda sus habilidades. Algunos se burlaban de ella diciendo que lo único que sería capaz de hacer es escribir «¡Hello World!» (en referencia a un ejercicio típico para iniciarse en la programación) y otros directamente afirmaban «no me lo creo».
Scott, que ya ha vivido en sus carnes ataques machistas de este tipo con anterioridad, decidió no callarse. La informática y modelo respondió a los comentarios y faltas de respeto destacando sus logros profesionales y quejándose de cómo las mujeres que trabajan en el sector tecnológico son cuestionadas constantemente. «Tengo 27.481 puntos en StackOverFlow (una web en la que los desarrolladores encuentran soluciones a problemas en distintos lenguajes). Estoy en el equipo tutorial de iOS para RayWendelich.com. Soy la ingeniera de software principal de RallyBound, la compañía con el 841º crecimiento más rápido en Estados Unidos, según la revista Inc. Tengo una licenciatura en Amherst, donde hice un doble grado en Informática y Teatro. Y soy capaz de vivir mi vida haciendo lo que más me gusta. Viendo estos comentarios, me pregunto por qué el 41% de las mujeres en carreras técnicas acaban abandonando a causa de un entorno de trabajo hostil. #Imagínate», escribió Scott.
Después colgó un post en su cuenta de Instagram para reafirmar su postura y añadir otro alegato: «No quería alardear, solo dar unos datos con la esperanza de convencer al menos a alguno de los que han escrito comentarios negativos de que los programadores podemos tener cualquier silueta, tamaño, género, raza, etc. para que se lo piensen dos veces antes poner en duda a otras mujeres y chicas con las que se encuentren en el campo tecnológico».
Numerosas mujeres se sintieron identificadas con su caso y decidieron compartir sus experiencias en su perfil, dándole las gracias por visibilizar los ataques que sufren por el hecho de ser mujeres en un mundo, tradicionalmente de hombres. «Me he enfrentado durante años a hombres que ‘desafían’ mi credibilidad. La ridícula idea de que las mujeres en tecnología tienen que ajustarse a una imagen predefinida es agotadora», es solo un ejemplo de los comentarios. Tal y como afirmaba un artículo de El País titulado Silicon Valley: Mujeres, la asignatura pendiente, en la meca tecnológica del mundo la brecha salarial y los casos de acoso y discriminación indican que el machismo está lejos de erradicarse.
Al parecer, Scott sufrió bullying escolar durante su infancia por llevar gafas grandes y ser el manido ‘patito feo’ de la clase. Ahora no solo hace alarde de un físico envidiable sobre la pasarelas, sino también de un intelecto digno de un genio de la informática capaz de desmontar a todo aquel que cuestione su carrera.
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