Chanel sube los precios, ¿cuáles son los motivos?
La casa francesa aumenta en un 6% el valor de tres de sus bolsos icónicos: 2.55, Timeless Classic y Boy Chanel. Tercer aumento de precio en 2018 y evidencia de una revalorización sin frenos en los últimos años.
Que Chanel vuelve a subir los precios de algunos de sus bolsos más clásicos e icónicos puede ser encajado de dos formas por aquellos que tuvieran en mente la adquisición de un Timeless Classic, un 2.55 o el Boy Chanel. Decepción por tener que rascarse el bolsillo más (sus precios oscilan entre los 3.000 y los 6.000 euros de media) o alegría porque el dato refleja la revalorización de la marca que se viene dando desde 2015 y que confirma la compra como una buena inversión –un estudio de Baghunter destacaba al mítico 2.55 como una de las mejores piezas para invertir junto al Birkin de Hermès-. La noticia la ha dado la propia casa francesa con un comunicado a sus clientes de accesorios, publicado por Jing Daily, en el que anuncian que la subida del 6% se hará efectiva a nivel global a partir del 1 de noviembre.
Un incremento «inevitable debido a la inflación y al aumento de los costos de producción y materiales», según recogen a raíz de la nota en el mismo medio y que otros como Business of Fashion también se han adelantado a interpretar como ejemplo de la avanzadilla que la firma está tomando con respecto a la subida de los precios en las firmas de lujo. Esta sería la tercera vez que lo hace en lo que va de 2018, ya entre marzo y julio sus precios se han incrementado en Australia y Estados Unidos en modelos clásicos como Boy Chanel (+8,42%) o más recientes como el Gabrielle (+15% de media en los precios estadounidenses). El periodista Brian Baskin apunta que, mientras otras como Prada o Kering (grupo al que pertenecen Gucci o Yves Saint Laurent), disminuyen sus precios ante el temor de que el boom en China se agote y por la incertidumbre económica, Chanel se habría decidido a jugar el papel contrario «enviando un mensaje diferente: su marca, en todo caso, aún está infravalorada» y «presenta un desafío para las marcas que verdaderamente se consideran de lujo».
Esta subida es más significativa porque afecta a todos los países en los que la marca francesa está presente y sigue la línea de la decisión que Chanel ya tomó en 2015 de armonizar sus precios en todos los mercados. De esta forma, han roto la marcada brecha de precios entre uno de sus clientes potenciales, Asia, que está a punto de rebasar el éxito de ventas de la casa en Europa, señala Business of Fashion, y combatirían el negocio de las falsificaciones y la existencia de figuras como las de los daigou (compradores en el extranjero que hacen llegar la mercancía de lujo a clientes en China para evitar los impuestos del país, que pueden incrementar los precios hasta en un 60% respecto a Europa). Haciendo con ello también un favor a su imagen de marca, menos confusa para los compradores por la abismal diferencia de precios.
Este ajuste se tradujo entonces por la primera de las subidas de precio en Europa, que fue de un 20%, mientras la caída en China era en torno al 27% en modelos como el Chanel Boy, exponían en Financial Times. Aunque Europa sigue siendo el continente en el que hacerse un Chanel renta más, la diferencia es cada vez más sutil y es aquí en realidad donde el aumento de precios ha seguido golpeando con más fuerza en los últimos años. En 2017, modelos como el clásico Flap Bag, que subió un 5% -y que ya entre 2010 y 2016 aumentó su valor en un 70%-, el WOC un 7% y el Boy (ahora un 6% más caro) ya había aumentado en otro 7%, recogieron desde Purse Bop.
Haciendo alarde de lo bien que le van las cosas, la marca ejecutaba este pasado mes de julio un movimiento insólito: publicaba sus ganancias por primera vez en 108 años. Un total de 9,6 mil millones en 2017 (11% más que en 2016) y con las zonas de Asia y el Pacífico subiendo la media, allí aumentaron los ingresos en un 16,5% enmarcando casi la mitad de su cifra de ganancias totales (un 40%). Desde Purse Bop este giro fue interpretado como una posible llamada de atención frente a compradores privados. La lectura es que Chanel goza de salud y sus aumentos de precios, ya sean entendidos como estrategia de marketing, como respuesta a un encarecimiento de los costos o simplemente a la demanda, no paran de crecer. Sobre todo, revalorizando los modelos clásicos y elevándolos cada vez más a la categoría de piezas únicas. Algo parecido a lo que ha ocurrido con los bolsos de CÉLINE de la era Phoebe Philo. Los modelos creados antes de que Hedi Slimane le quitase la tilde para convertirse en CELINE han aumentado su valor en el mercado de reventa en un 30% desde finales de 2017.
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