Las suelas de Louboutin se desgastan, como las demás

Las suelas rojas de Louboutin se desgastan, como las demás. Concebidas quizás para subir y bajar de la limusina a la alfombra roja, o para dar un par de zancadas de tienda en tienda mientras el coche espera, la reparación de las famosas suelas se realiza en una lujosa zapatería de París. Es el zapatero oficial y el único autorizado por Louboutin para restaurar la suela original en piel roja (90€) o bien poner al zapato los clásicos y proletarios filis que todos utilizamos para alargar la vida de nuestro calzado. Los filis de Minuit Moins 7, que así se llama la zapatería -en referencia a la hora de retirada de Cenicienta-, no son filis vulgares, llevan grabada la firma de Louboutin y cuestan 30€. En el Facebook de la zapatería, sabedores de que Louboutin solo se fía de ellos, añaden también el precio aproximado del envío (40€ desde Europa) para quienes no residen en París. 70 euros (el caso más barato) a los que añadir el tiempo de reparación y la aprensión que aún sienten ciertas personas a las transacciones a distancia.

Estos recelos pueden ser sorteados en algunas zapaterías tradicionales que realizan una reparación extraoficial: filis rojos por 20 o 25 euros. Mientras la versión oficial es remitir al cliente a la zapatería de París, en petit comité algunos vendedores de tiendas distribuidoras de Louboutin dan a conocer las opciones low cost (la reparación puede ser un freno a la hora de gastar el dinero que cuesta un zapato Louboutin, así que dar una solución poco complicada es un buen argumento de venta).

En el Mercado de la Paz Casa Exérez pone filis rojos con asiduidad. "Es un filis rojo, de 1,2 mm, de goma. Después se lija el canto y queda muy bien, lo hacemos a menudo. El filis no pierde el color, o no tanto como la suela. Pero la textura es diferente, es rugosa", explican desde la zapatería. Casa Exérez es la zapatería a la que acuden desde la tienda oficial de Louboutin para realizar otro tipo de reparaciones, como algún rasguño en el tacón, pero, según aseguran desde la tienda, jamás para poner los filis. "El 'padding' sólo recomendamos ponerlo en París, en la zapatería oficial. Tardan entre mes y medio y dos meses", explican desde la tienda de Louboutin en Madrid. En Ekseption, donde también venden los zapatos de la firma francesa, aseguran que los filis de Minuit Moins 7, con el logo de Louboutin "duran toda la vida, son de goma y quedan perfectos". Exérez, Pyann (también en el Mercado de la Paz), así como otras zapaterías de otras ciudades trabajan con filis rojos para reparar los Louboutin. Por supuesto también hay quien vende online filis rojos y quienes han probado con unas medias suelas de vibram y aconsejan cómo añadirlas al zapato.

Sí, las manoletinas Louboutin de Julia Roberts están desgastadas.

Cordon Press

¿Por qué tanto empeño en una suela roja?

Es la pregunta del millón. Tanto que un juez debe decidir si el uso del rojo chino en la suela de un zapato puede ser propiedad de Louboutin quien acusó a Yves Saint Laurent de plagio por utilizar el mismo color rojo en las suelas de sus zapatos de la temporada primavera-verano 2011. Según Louboutin, el color rojo empleado en ese lugar del zapato es su sello de identidad y por eso debe ser protegido. El juez Victor Marrero desestimó este verano la petición de Louboutin de retirar de la venta los zapatos con suela roja de Saint Laurent alegando que no consideraba que un color pudiera ser protegido como marca registrada, aunque hubiera ganado reconocimiento en el mercado. Sin embargo Louboutin consiguió llevar a Yves Saint Laurent a juicio este enero y el juez aún no ha dictado sentencia.

Las suelas rojas lanzan un mensaje similar al del Monogram de Vuitton o al logo de Gucci: significan alto precio y marquismo. Por eso quienes han gastado más de 600 euros -precio medio- en unos zapatos de Louboutin pretenden conservar su seña de identidad, que se halla en la suela. Además, enviar el zapato a reparar a una lujosa zapatería parisina puede responder a una estrategia de marketing, aunque difícil de entender para la mayoría, simple en su concepto: es caro, es exclusivo. Si no fuera así Louboutin añadiría un par de filis con su logo en las cajas de sus zapatos.

Parece pues que una parte importante de la esencia de los Louboutin se encuentra en la suela. Por eso el zapatero llevó a juicio a Yves Saint Laurent. La consecuencia lógica de perder el juicio contra la casa, propiedad del grupo PPR, supondría que cualquiera puede emplear el rojo en la suela de un zapato. Y no solo Yves Sain Laurent sino también las cadenas de bajo coste. El distintivo perdería sus connotaciones: ya no transmitiría exclusividad, ni alto poder adquisitivo, ni marquismo. A pocos les importaría ya conservar el color rojo de sus suelas gastadas.