Las nuevas maneras de llevar el bolso (sin colgarlo del hombro)

En realidad muchos bolsos se siguen haciendo para colgarlos del hombro. Lo que ha cambiado es que las usuarias (de la mano de diseñadores y estilistas seguramente, por no hablar del egobloggerismo) han dado rienda suelta a su imaginación para utilizarlos como si fueran bolsos de mano y así llevarlos de cualquier otra manera a la originalmente ideada.

Seguramente todo empezó con la incorporación de los pochette (bolsos de mano de toda la vida), las carteras-sobre y los clutch al armario cotidiano, cuando antes estaban reservados para citas festivas y ocasiones especiales. Todos ellos son bolsos que se llevan de la mano. Aunque hasta en esto hay códigos no escritos -pero estrictamente cumplidos para ser una fashionista de pro-: Nunca se lleva la cartera bajo el brazo, pese a la tentación de la comodidad de tener las manos libres. Lo ideal es hacerlo a un lado del cuerpo, por ejemplo sujetándola por una esquina con el brazo estirado (requiere cierta destreza), bien delante del cuerpo con las dos manos cruzadas una sobre otra; o bien, si hacemos caso a la propuesta de Phoebe Philo para Céline, agarrada con una mano, con el brazo doblado y muy pegadita al cuerpo.

Bolso de asas cortas de Marni.

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Pero la tendencia se extiende a otros bolsos que se podrían utilizar colgados, pero no se hace. Esto se descubre echando un vistazo a los desfiles de esta temporada de otoño-invierno 2013/2014. En Dolce & Gabbana, las reinas renacentistas llevan de la mano bolsos originalmente diseñados para ser una bandolera. En Marni, se utiliza el asa corta y no la larga; en DKNY se utilizan las dos asas a la vez, plegando la larga sobre sí misma. En Burberry Prorsum, bolsos medianos de piel flexible que deberían colgarse al hombro, se arrugan y se llevan en la mano (el contratiempo en la vida real sería que no puede llenarse mucho); y los de tamaño grande se doblan y se llevan como una cartera de mano.

El colmo de la incomodidad llega de la mano de Victoria Beckham, lince de las tendencias y/o creadora de las mismas. Ella fue de las primeras en decidir –en detrimento de la salud postural- que un doctor bag no se lleva en la mano de las asas, sino bajo el brazo, agarrándolo incluso por debajo con las dos manos si hace falta.

Los bolsos de Burberry Prorsum se arrugan y se llevan en la mano

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Lo mismo ideó para los shopping bag XXL de asa corta. Si quieres ser como Beckham no hay que llevarlos de la mano, sino con las asas colocadas en el antebrazo y el codo doblado hacia arriba, o bien con el brazo estirado y sujetando el bolso por la base con la mano. La diseñadora británica no solo se aplica el cuento para su uso personal, sino que así desfilaron las modelos de su firma en la colección de primavera/verano 2013.

Y eso parece que no ha hecho más que empezar, porque la cosa se repite para la próxima temporada de primavera/verano 2014: Bolsos grandes que se llevan en la mano en Fendi o Dries Van Noten, carteras grandes bien pegaditas al cuerpo en Michael Kors, asas largas que hacen la función de asas cortas en Prada, o cadenas que se anudan para que queden más cortas y llevar el bolso en la mano, en Saint Laurent.

Bolso de Dolce&Gabbana diseñados para ser bandolera

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