La nueva generación del calzado ‘Made in Spain’

Pese a que España ha sido uno de los nombres de referencia en el ámbito del calzado internacional, las últimas dos décadas han hecho mella en una industria que hasta el momento se había caracterizado por su fortaleza. La competencia feroz de los fabricantes asiáticos y la mil veces mencionada crisis económica han sido dos de los factores que han hecho que las cifras del sector se hayan visto resentidas.

Sin embargo, el sello de calidad del 'Made in Spain' sigue teniendo peso dentro del mercado y eso ha llevado a varias marcas de reciente creación a apostar por la fabricación nacional, uniéndose a grandes nombres como Victoria o Panama Jack. Como explica Pepe Quintero, fundador y responsable de la firma The Rice & Co., España: “Es un país reconocido internacionalmente por hacer buenos zapatos. Aquí fabrican Chanel, Balenciaga y grandes productores de calzado del mundo. Evidentemente es una ventaja”. Él comenzó con su marca hace un año, apostando por un calzado tradicional e informal al estilo de las alpargatas pero con suela de goma. Buscaban la diferenciación dentro de un mercado que “Está muy saturado, hay mucha gente”, según opina el responsable de la marca.

The Rice & Co. apuesta por calzado tradicional e informal al estilo de las alpargatas pero con suela de goma.

Cortesía The Rice & Co.

La distinción es un rasgo que también define a Muro.exe, una marca de calzado deportivo que se empezó a gestar hace tres años y finalmente salió al mercado en 2013. Esmeralda Martín, una de sus creadoras, declara que: “La idea surgió principalmente porque los dos creadores de la marca éramos grandes consumidores de zapatillas y empezamos a darle vueltas a la idea de lanzar una nueva firma de calzado para el día a día en la ciudad con unas connotaciones diferentes del resto de zapatillas que comprábamos”. El resultado fue un producto híbrido entre la tecnología y calidad del calzado deportivo y la versatilidad y elegancia relacionadas con las zapatillas de carácter urbano.

Los zapatos urbanos de Muro.exe.

Cortesía de Muro.exe

“Nacimos con una vocación muy fuerte por la venta online, un mundo que conocemos bien de experiencias profesionales anteriores y donde pensamos que hay una oportunidad para desarrollar muy bien un canal de venta con un crecimiento brutal”, asevera Esmeralda. The Rice &Co. también tiene tienda online, así como Naguisa, otra de las firmas de calzado nacional que integra esta nueva generación que está dando un nuevo impulso al sector.

La aventura de Naguisa nace en unas vacaciones de verano en 2011 cuando sus fundadores, Pablo Izquierdo y Claudia Pérez empezaron a darle vueltas a la idea de montar una pequeña colección de alpargatas. Un año después ambos dejaron sus respectivos trabajos y crearon la marca, en la que ahora participan cinco personas. Para Claudia, la clave para que una firma de calzado nacional se abra paso es: “Ofrecer un producto diferencial, con un concepto único y claro que llegue al consumidor final. La calidad y buena mano de obra ya la tenemos de base, y sin eso no iríamos a ninguna parte, pero sin lo otro tampoco. En España hay talento y muchas nuevas energías”.

Naguisa comenzó su andadura fabricando alpargatas.

Cortesía de Naguisa

Ventajas y desventajas de la producción nacional

Las tres marcas fabrican su producto en España y sus opiniones acerca de los beneficios y dificultades de dicha decisión coinciden en varios puntos. Una de las ventajas señaladas es que la proximidad con las fábricas permite llevar un mayor control del proceso de elaboración y, por tanto del resultado final. Unida al sinónimo de calidad que significa la fabricación nacional que se comentaba en párrafos anteriores.

“Elaborar el producto en España nos permite tener un control de la producción y de la calidad que sería inviable en otras zonas. Trabajamos muy estrechamente con la fábrica que monta nuestras zapatillas, lo cual nos permite revisar la producción par por par, hacer prototipos muy rápidamente, trabajar junto a ellos encontrando mejoras técnicas y nuevos tejidos y materiales. Podemos conocer de cerca las condiciones de trabajo de las personas que se encargan del montaje de las zapatillas y ajustar mucho los plazos y tiempos de producción hasta el punto de que podemos hacer reposiciones de pocas cantidades muy rápido (un tipo de flexibilidad que es difícil de encontrar en industrias tradicionales)” asegura Esmeralda. Claudia coincide en que: “La cercanía geográfica es una de las principales ventajas. Nos pasamos mucho tiempo en fábrica”.

Sobre los inconvenientes también hay concurrencia de opiniones. Una de ellas es el precio y otra la inmovilidad del sector. “En la producción artesanal somos muy buenos pero no puede ser que a otros niveles nos quedemos tan atrás. La mayor parte de las fábricas están en manos de familias o de gente con una mentalidad bastante tradicional y que no invierten en nuevas maquinarias o nuevos proyectos”, comenta Pepe Quintero. Por su parte, Esmeralda Martín también señala la falta de innovación y añade que: “Se trata de una industria completamente dividida en un montón de proveedores y servicios externalizados, lo cual suele producir retrasos y dolores de cabeza (en cuanto te falla un proveedor de algún material ya te ha retrasado toda la producción)”.

A pesar de las dificultades iniciales, las tres firmas tienen buenas perspectivas para su futuro a medio plazo. Aumentar la producción y la distribución y consolidar la marca dentro del mercado son objetivos comunes para todas y el panorama se plantea favorable para su consecución, según los pareceres recogidos. Buenas noticias para estas firmas en concreto y para el sector en general: puede que en la innovación y los nuevos nombres está la clave de la recuperación.

El precio y la inmovilidad del sector son algunas de las desventajas de producir en España.

Cortesía de Muro.exe