La escalada de violencia verbal y antisemita de Kanye West le cuesta la expulsión de Twitter e Instagram

La etiqueta con la que se suele acompañar desde hace un tiempo el nombre del artista Kanye West (45 años, Atlanta) es la de ‘polémico’. No es para menos, sus redes sociales se han convertido en un terreno para ajustar cuentas, señalar a sus supuestos enemigos y publicar mensajes políticos afines a la ultraderecha estadounidense. En esta ocasión, West se enfrenta a la acción de Meta y de Twitter después de compartir publicaciones antisemitas. Todo sucedió este fin de semana, cuando el rapero utilizó su cuenta de Instagram para insinuar que el rapero Sean Combs, más conocido como Puff Daddy, estaba siendo controlado “por los judíos”. Los comentarios de West fueron ampliamente criticados por muchos usuarios en redes sociales y también por el Comité Judío Estadounidense (AJC, por sus siglas en inglés) que acusó a West de perpetuar “prejuicios antisemitas como la codicia y el control”. “Kanye West debería encontrar la manera de expresar su opinión sin usar el antisemitismo”, escribieron en un comunicado. Tras esto, la cuenta de Instagram Kanye West fue restringida, aunque sigue activa.

Fue de esta manera como, después de haber dejado de tuitear en noviembre de 2020, Kanye West regresó a Twitter este fin de semana donde, sin embargo, aprovechó para lanzar otro mensaje antisemita. En el tuit, eliminado por violar las normas de la plataforma, West amenazaba a “los judíos” y señalaba: “habéis estado jugando conmigo e intentando excluir a cualquier que se opone a vuestra agenda”.

El rapero, además, apuntaba que él no puede ser antisemita “porque la gente negra es, de hecho, también judía”. Twitter confirmó a varios medios estadounidenses que ha bloqueado la cuenta de West por un tiempo indeterminado al considerar que ha violado sus políticas de uso. Tal y como expresó el Comité Judío Estadounidense, las implicaciones de las palabras de West caían en los viejos estereotipos dañinos para los judíos, tales como la codicia “estar orientados al dinero o controlar las finanzas del mundo”. “El tema del control busca retratar falsamente a los judíos como titiriteros secretos que gobiernan sobre otros”, escribían en el comunicado, que finalizaban con un mensaje directo al rapero: “Tienes que aprender que las palabras importan”.

A Kanye West se le acumulan las polémicas. Sus tuits antisemitas se publican tan solo días más tarde de que el artista rompiera su lucrativa alianza con Adidas y Gap para centrarse en su propia línea Yeezy y presentar una colección sorpresa durante la semana de la moda de París, donde West subió a la pasarela una camiseta con el lema «White lives Matter». Algunos de los asistentes, como Jaden Smith o la editora de moda Lynette Nylander se marcharon: «Esto tiene demasiadas implicaciones», posteó ella más tarde.

Hace algunos años, West también sorprendía al mundo llevando una gorra de Make America Great Again, el eslogan en apoyo a Trump. Poco después anunciaba que se presentaría a presidente de los Estados Unidos. Pero, como explica la estilista Gabriella Karefah Johnson, también invitada al show de París, en sus stories de Instagram: «En aquel momento uno podía apelar a la descontextualización. Un objeto con carga simbólica que pierde sentido en manos contrarias, como un ready-made de Duchamp. Ahora no».