Julia Roberts ya llevó el look del momento 18 años antes que tú
En ‘Notting Hill’ (1999) la actriz lucía boina negra y gafas de sol pequeñas y alargadas. La misma combinación que arrasa este otoño de la mano de Bella Hadid y compañía.
Parece que Julia Roberts tiene mucho olfato para elegir personajes capaces de anticipar tendencias. Las botas por la rodilla de Pretty Woman no pueden estar más de actualidad y el famoso vestido marrón con lunares blancos es replicado temporada tras temporada. En Erin Brockovich enseñaba sujetador mucho antes de que se convirtiera en una declaración de intenciones orquestada por diseñadores y seguida a pies juntillas por supermodelos. Pero en Notting Hill, ese clásico de sobremesa de cualquier cadena de televisión, adivinó la combinación estrella del otoño-invierno 2017.
Anna Scott, su personaje, paseaba por las coloridas calles del barrio londinense mezclando kimonos con vaqueros, apostando por los pantalones rectos y defendiendo la cazadora de solapa ancha como chaqueta perfecta para todo momento y lugar. Todo muy actual. Pero entre todos esos estilismos, la combinación de boina negra con gafas pequeñas y alargadas no puede ser más 2017. La modelo Bella Hadid, una de sus principales defensoras, ha hecho de esta mezcla su uniforme favorito hasta para ir a por el pan.
Como adelantábamos en un artículo titulado Alerta tendencia: la boina es el accesorio del momento, este complemento se ha convertido en un imprescindible en el armario de celebrities, blogueras y demás prescriptoras. Firmas como Gucci, Dior, Chanel o la española Ana Locking lo subieron a la pasarela y su calado fuera de ella va in crescendo. Pero el accesorio que representó a las clases campesinas o a los Black Panther en el pasado, no viene solo. Las que más saben de moda lo llevan con gafas de sol negras y pequeñas (cuanto más pequeñas, mejor) a lo Matrix. Todo muy noventero y muy cinematográfico.
Puede que las películas de los 90 que imaginaban 2017 plagado de naves, coches voladores y comida encapsulada no dieran ni una. Pero el vestuario de los filmes de aquella época sigue más vigente que nunca gracias a las modas cíclicas y el gusto de los diseñadores por mirar al pasado y rescatar tendencias y piezas que marcaron una época. Penélope Cruz se convirtió en icono del verano gracias a los estilismos que lució en Jamón Jamón (1992) a base de jelly bag (esa cesta de la compra rígida que tanto se ha visto los últimos meses), vestidos y alpargatas y ahora Julia Roberts en Nothing Hill le toma el relevo en los meses de frío.
La mismísima Roberts confesaba en una entrevista: «No podría decir cuál ha sido mi personaje peor vestido pero hace poco vi un clip de una película en la que llevaba una camiseta demasiado corta y me sorprendí». La actriz hace referencia a una escena de Nothing Hill en la que aparece ataviada con un mini cropped top negro bajo su cazadora de cuero. No hace falta decir que los tops que dejan el ombligo al aire han vuelto con fuerza y que Bella Hadid o Kendall Jenner son tan fanáticas de llevarlos como de mezclar boina con gafas de sol. Quién le iba a decir a Shuna Harwood, diseñador de vestuario del filme, que dos décadas después de su estreno sus estilismos no solo han envejecido bien sino que han resucitado con más fuerza que nunca.
No podemos dejar de recordar que, además, Roberts acaparó titulares por dejarse ver con la axila sin depilar en la premiere de Nothing Hill en Londres. Ahora que, por fin, debería dejar de ser noticia que una mujer pase de depilarse y que campañas de moda, películas, series y celebrities como Paris Jackson o Lola Kirke luchan por normalizar el tabú, la imagen de la actriz pasando de la cuchilla hace casi dos décadas resulta más actual que nunca. La ‘novia de América’ golpeó primero.
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