El hijo de una emigrante asturiana, detrás del vestido de Jill Biden en su debut como futura primera dama

La profesora Jill Biden hizo ayer su primera elección estilística como futura primera dama de Estados Unidos. Para celebrar la victoria electoral de su marido, el demócrata Joe Biden –fiel a su estilo clásico, que eligió un traje combinado con camisa blanca y corbata azul–, Jill Biden escogió un vestido de la firma Oscar de la Renta. Y no fue una elección poco meditada. La marca simboliza la diversidad de su país: fue fundada en Estados Unidos a finales de los sesenta por un dominicano, Óscar de la Renta –que estudió Bellas Artes en Madrid y se formó como modista junto a Cristóbal Balenciaga–, y sus actuales directores creativos (desde 2016) son Laura Kim –canadiense de origen coreano– y Fernando García –hijo de una emigrante asturiana–.

Kim y García siempre han estado orgullosos de sus orígenes. De hecho, antes de pasar a dirigir Oscar de la Renta –firma en la que se habían formado– destacaron dentro de la industria de la moda estadounidense con su propia marca, Monse, llamada así en honor de la madre asturiana de García. Con el vestido de corte asimétrico, estampado floral y largo por la rodilla que vistió ayer, Jill Biden vuelve a ejemplificar el estilo de la primera dama clásica, instaurado por Jackie Kennedy. La mujer de JFK fue un referente de estilo y también lució diseños firmados por Oscar de la Renta. Y no ha sido la única primera dama que ha escogido esta marca: de Michelle Obama a Melania Trump, todas han llevado Oscar de la Renta. Y Hillary Clinton apostó por la firma para el modelo al que asistió a la toma de posesión de su marido, Bill Clinton, como presidente de EE UU.

Además de apoyar a una marca estadounidense en su primera aparición pública tras la elección de su esposo, Jill Biden ha decidido lucir una prenda que no es un diseño esclusivo. Se trata de un modelo de la colección Resort 2020 de la firma, según explica Vogue USA. Y está disponible en páginas de venta online como The Outnet, donde su precio original de 6.704 euros es ahora de 2.011 euros, al tener en la actualidad una rebaja del 70%. En España aún se puede adquirir, pero en la web estadounidense la prenda ya se ha agotado.

En un momento en el que las figuras políticas femeninas estadounidense destacan como referentes de estilo –de la vicepresidenta Kamala Harris con power suit y zapatillas Converse a la colección de pañuelos de Deborah Birx– esta primera aparición de la futura primera parece toda una declaración de intenciones. No se desprendió de su mascarilla negra y fiel a su estilo de lucir «poca joyería» complementó el estilismo con unas pulseras y unos pendientes discretos.

asd