Nicole y Charlie existen: el divorcio real que inspiró ‘Historia de un matrimonio’
El éxito del filme de Noah Baumbach, con seis nominaciones a los Globos de Oro, ha disparado la curiosidad de los espectadores: ¿es el guion una crónica fehaciente de la separación del cineasta de la actriz Jennifer Jason Leigh?
El pasado 6 de diciembre Historia de un matrimonio, la película protagonizada por Scarlett Johansson y Adam Driver, aterrizó por fin en los hogares suscritos a Netflix para ratificar su título oficioso de filme del momento. Los artículos publicados al respecto de su argumento, su posición como Trending Topic perpetuo durante los últimos días, los cientos de memes a los que ha dado pie y las seis nominaciones a los Globos de Oro conseguidas este pasado lunes (récord de la edición) certifican que el retrato del traumático divorcio de una actriz y un director de teatro es la cita imprescindible del fin de año cinéfilo. La repercusión cosechada tras su estreno digital y la avalancha de premios que se avecina han provocado que la atención del público se centre ahora en indagar acerca de la verdadera historia en la que se basa la trama: la separación del realizador Noah Baumbach y la actriz Jennifer Jason Leigh (Los odiosos ocho) en 2010. Pero ¿cuánto hay de real en la favorita para alzarse con el Oscar a la mejor película del año?
«La película no trata sobre mi matrimonio de ninguna de las maneras», explicó el director y guionista Noah Baumbach en esta entrevista en The Independent. En cada una de las declaraciones de promoción ofrecidas hasta la fecha, Baumbach ha sido explícito al respecto de la influencia más o menos directa de su vida en el desarrollo del alabado filme. Desde que el público del Festival de Venecia acogiera con entusiasmo su estreno internacional, la especulación al respecto de las similitudes entre la trama y la separación de Baumbach con la actriz Jennifer Jason Leigh –y el papel de la directora Greta Gerwig (Lady Bird) en todo aquello–, no tardó en brotar. Una consecuencia lógica si tenemos en cuenta el alto componente biográfico de otros trabajos del cineasta como Una historia de Brooklyn (con reminiscencias del divorcio de sus padres) o The Meyerowitz Stories (sobre la vida a la sombra de progenitores con gran prestigio artístico).
Literales o no, lo cierto es que las similitudes entre el director y la actriz interpretados por Driver y Johansson y los perfiles de Baumbach y Jason Leigh van mucho más allá de la profesión, el aspecto físico o tener un hijo en común. Arrancan en el mismo cartel del filme, con los intérpretes luciendo una pose similar a la exhibida por la pareja en gala de los Oscar de 2006, en la que el cineasta fue nominado por Una historia de Brooklyn. Al igual que el personaje de Nicole, Jason Leigh nació en California y se hizo un nombre en Hollywood por protagonizar una película adolescente gamberra (Aquel excitante curso). Ellos también se conocieron en Broadway, cuando la intérprete trabajaba en la obra Proof en 2001 y, para echarle más leña al fuego, él mismo reconocería en una entrevista con The New York Times cuatro años después que eran «una pareja de neoyorquinos pero con un terreno en Los Ángeles».
Cuando empezaron a salir, ella era una actriz bien asentada en Hollywood y él un prometedor realizador en la escena cinematográfica independiente, siete años menor que ella. Se casaron en 2005 y hasta 2010, cuando anunciaron su separación, formaron pareja creativa en dos de los filmes de Baumbach: Margot y la boda y Greenberg. Esta última también protagonizada por Greta Gerwig, que se convirtió en pareja del director solo siete meses después del estreno de la película y de que Jason Leigh diera a luz a su único hijo en común, Rohmer. La actriz, como el rol interpretado por Johansson, pidió la custodia total del pequeño y localizó su residencia en Los Ángeles, con el cineasta viéndose obligado a recorrer el país para ver a su retoño cual Charlie (Adam Driver). En 2013 completaron el proceso de divorcio.
Aunque tanto Baumbach como Gerwig han reiterado que su relación sentimental no empezó hasta que este no rompió por completo con su primera mujer, los espectadores de Historia de un matrimonio han sacado sus propias conclusiones. «Noah Baumbach no podía engañar a Jennifer Jason Leigh con Greta Gerwig en paz, tenía que hacer toda una película sobre eso… Los hombres estáis locos», sostiene el tuit de @clownery2000 que ya presume de contar con cerca de 2500 ‘me gusta’. El cineasta se defiende en The Guardian: «Charlie no es más parte de mí que Nicole». Pero más allá de las especulaciones, otro paralelismo indudable con la cinta es que Baumbach comenzó a hacerse un nombre de prestigio en la industria mientras que los mejores días de Jennifer Jason Leigh empezaban a intuirse ya lejanos, situación que denuncia Nicole en el metraje. Al igual que el personaje de Scarlett Johansson regresa a Hollywood para retomar su estatus de estrella con un piloto televisivo, la intérprete de Los odiosos ocho dejó Nueva York para rodar en Los Ángeles el piloto de Open, una serie de Ryan Murphy para HBO que finalmente no contó con la luz verde de la cadena para ser emitida.
El director, consciente de que el éxito de Historia de un matrimonio podría convertir a su ex en una inesperada protagonista de la rumorología rosa hollywoodiense, le enseñó tanto el guion como la cinta antes de que esta se estrenara. «Le gustó de verdad, porque no va sobre nuestro matrimonio», confesó el realizador en The New York Times, asegurando además que para él es «un halago» que el público trace esos paralelismos porque significa que se ha involucrado emocionalmente con la obra. Para él, Historia de un matrimonio es una película personal, pero no autobiográfica y, a tenor de las declaraciones de los protagonistas del filme, la vida del guionista quizá sea la pieza más importante del puzle, pero no la única.
«Obviamente yo tenía mi propia perspectiva fresca del tema. Quisimos construir algo que viniera de un lugar real así que hablamos mucho, no solo de nuestras experiencias personales con el divorcio, sino de todo tipo de relaciones íntimas. Hablamos de la familia, de nuestros padres, de nuestros romances pasados. Nicole es una amalgama de todas esas cosas», explicó en The Hollywood Reporter Scarlett Johansson, nominada al Globo de Oro a la mejor actriz. La protagonista de Lost in Translation admite haber trasladado mucho de su experiencia personal a su personaje, que encarnó mientras se divorciaba del periodista Romain Dauriac (su segunda separación en la década tras Ryan Reynolds). También un Adam Driver que, aunque actualmente está felizmente casado con la actriz Joanne Tucker, vivió la separación de sus padres a los siete años, la misma edad que tiene el hijo de la pareja protagonista en el filme. «Sabiendo lo que es tener la misma edad que Henry cuando tus padres se divorcian, y que traten de hacerlo lo mejor posible por tu bien, no puedes evitar apoyarte y pensar en ello», aseguró en el Daily Mail.
El último divorcio que inspira el argumento de Historia de un matrimonio es el de Laura Dern, la actriz que da vida a la abogada matrimonialista Nora Fanshaw y cuyo inspirador monólogo sobre el sexismo instaurado en la sociedad podría otorgarle el primer Oscar de su carrera. La intérprete de Big Little Lies se divorció en 2013 del músico Ben Harper y su representante legal a la hora de luchar por la custodia de los dos hijos en común fue Laura Wesser, célebre abogada de las estrellas y fuente de inspiración a la hora de dar vida a su personaje. Baumbach, íntimo amigo de Dern, la escogió incluso antes de tener listo el guion porque sabía, según contó a Sky News, que «había pasado por una separación, así que no solo hablamos del personaje, sino también del tema en sí, de las relaciones, de la vida».
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