Adiós a Murray, el tenista que callaba la boca a los periodistas machistas
La retirada de Andy Murray del tenis supone decir adiós a un gran deportista de élite, pero también a un fiel defensor por la igualdad en su gremio, un feminista dentro y fuera de la cancha que siempre ha promovido los logros de sus compañeras y la paridad salarial.
Entre lágrimas, Andy Murray ha anunciado el fin de su carrera deportiva por unas dolorosas lesiones que sufre en la cadera. Entrenado desde pequeño por su madre Judy, el escocés logró ocupar el número uno del mundo en 2016 durante 41 semanas. Una carrera en la que el tenista ha roto moldes a favor de la igualdad en el deporte.
Muchos han sido los elogios de sus compañeras, como Serena Williams o la británica Johanna Konta, por su respaldo a las mujeres tenistas. «Andy es un ejemplo tanto dentro como fuera de las canchas de tenis. Siempre nos ha mostrado apoyo en cualquier caso de sexismo en este deporte. Se nota que ha crecido con un modelo de conducta muy fuerte. Todas sus opiniones lo ha expresado de manera educada y concisa, demostrándonos que el tenis masculino y femenino tendría que estar más igualado», declaraba Johanna en la web Metro al enterarse de la noticia de su despedida.
Repasamos algunos de los momentos en los que el escocés, primer integrante del ‘Big Four’, alzó la voz en favor de las mujeres.
27 de junio de 2013. Murray declaró en el Telegraph que no le importaría jugar con Serena Williams. «Nunca he competido con ella, pero es una jugadora increíble», aseguró el escocés en el periódico británico. «Y creo que la gente estaría interesada en ver a hombres jugar contra mujeres y ver cómo encajan los estilos». Aunque Selena también mostró su interés por reunirse en la cancha con Murray en un partido serio-“una batalla de sexos sería divertido”, aseguró la estadounidense-, el encuentro nunca se llegó a producir.
2 de septiembre de 2013. El deportista aseguró en una entrevista con el New York Times que sigue habitualmente los partidos de tenis femenino y que admira especialmente a la polaca Agnieszka Radwanska. «Me gusta el tenis, así que lo sigo», se reafirmó.
22 de junio de 2014. Este año Murray decidió contratar a la francesa Amélie Mauresmo como entrenadora, toda una rareza en el circuito ATP. La decisión tuvo muchas críticas, como las de la británica Virginia Wade, ex tenista, que describía a Mauresmo como una persona de «mente frágil» que no podría continuar con la intensidad del anterior entrenador Ivan Lendl. Murray la defendió argumentando que “su elección podría ayudar a traer más entrenadoras femeninas al deporte masculino. Y eso era algo bueno. No hay ninguna razón por la que alguien como Amélie no pueda ayudarme”, puntualizó.
“Me quedé muy sorprendido ante la enorme cantidad de críticas recibidas en cada una de mis derrotas. No puedo creer la negatividad que hay hacia ella personalmente (…). Antes de hacer oficial el anuncio, la información se filtró a la prensa y mucha gente pensó que estaba gastando una broma. Me resultó increíble enterarme de eso”, explicaba Murray.
29 de noviembre de 2014. El tenista volvió a defender a su entrenadora, después de que el ex tenista inglés Tim Henman cuestionara si Mauresmo era buena para él. Murray le respondió rotundamente: «No hay ninguna razón para que la critiquéis«. Y esto también iba por los periodistas.
29 de enero de 2015. De nuevo Murray respaldó a Mauresmo. Fue tras un partido en el Open de Australia. «Creo que hasta ahora hemos demostrado que las mujeres también pueden ser muy buenas entrenadoras«, dijo convencido.
4 de junio de 2015. Fue el día en el que públicamente Andy Murray se proclamó feminista. En un post escrito en el medio francés L’Equipe siguió respondiendo a las críticas habituales contra Mauresmo. Y añadió: «¿Me he vuelto feminista?”. «Bueno, si ser feminista se trata de luchar para que una mujer sea tratada como un hombre, entonces sí, supongo que sí». Y explica: “Por mi crianza se trata de algo con lo que estoy acostumbrado. Comencé a jugar al tenis por mi madre, he tenido una relación muy cercana con mis abuelas y siempre he estado rodeado de mujeres. Encuentro más fácil hablar con ellas, me resulta más fácil abrirme ante ellas“.
23 de marzo de 2016. El tenista apoyó la igualdad salarial en el tenis. El escocés mantuvo una conversación abierta en las redes sociales con Novak Djoković, cuya opinión es justo lo contrario. “El tenis masculino ha tenido la suerte de contar con tremendos jugadores durante los últimos nueve o diez años, y de las rivalidades que han construido. Eso es positivo, pero el tenis al completo debería beneficiarse de ello, no únicamente el tenis masculino. Pienso que debería haber igualdad de premios, al 100%, en todos los torneos mixtos”, explicó el jugador, denunciando las desigualdades salariares en competiciones como Cincinnati, Roma o Canadá. En otra ocasión, el tenista escocés aseguró que cobraría lo mismo que las chicas, como protesta por sus bajos salarios comparados con los hombres.
15 de agosto de 2016. Tras conseguir su segundo oro olímpico en los Juegos de Río, el deportista fue entrevistado por un periodista de la BBC que le felicitó por ser el primero en tener dos oros olímpicos en tenis. “Eres la primera persona en la historia en ganar dos medallas de oro olímpicas en tenis. Es una hazaña extraordinaria, ¿no?”, le dijo el periodista. Ante esta afirmación, Murray frunció el ceño y respondió que “Venus y Serena ya tenían cuatro cada una”. Su respuesta causó un incómodo silencio en la rueda de prensa.
12 de julio de 2017. Murray volvió a corregir a un periodista que únicamente daba los méritos a los tenistas masculinos. «Sam Querrey es el primer tenista estadounidense en llegar a la semifinal de un Grand Slam desde 2009», comenzó diciendo el reportero. Con gesto contrariado, Murray le interrumpió diciendo «tenista hombre», reivindicando que otras mujeres tenistas sí habían alcanzando fases finales de estos torneos, como las hermanas Venus y Selena Williams o Vandeweghe. Solo Serena Williams, por ejemplo, suma 13 torneos de Grand Slam desde 2009.
4 de diciembre de 2018. La última vez que Murray explotó por una actitud sexista fue en la ceremonia del Balón de Oro femenino que premió a la deportista Ada Hegerberg. Durante la gala, Dj Martin Solveig preguntó a la futbolista noruega si sabía «perrear» en el escenario, lo que indignó al que fuera número uno del mundo, que calificó el acto como «otro ejemplo del ridículo sexismo que aún existe en el deporte». «¿Por qué las mujeres aún tienen que aguantar esta mierda? ¿Qué le preguntaron a Mbappé y Modric? Me imagino que algo relacionado con el fútbol. Y para toda la gente que piense que estamos exagerando y que piense que fue una broma… No lo fue. He estado metido en el deporte toda mi vida y el nivel de sexismo es irreal», continuó el escocés.
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