Sí, se puede presentar un Oscar en zapatillas de andar por casa
Tiffany Haddish y Maya Rudolph protagonizaron el ‘momentazo’ de la noche entregando dos premios con los tacones en la mano.
¿Por qué presentar un Oscar subida en tacones de 12 centímetros cuando se puede hacer cómodamente en zapatillas de andar por casa? Eso fue lo que debieron pensar Tiffany Haddish y Maya Rudolph, encargadas de entregar la estatuilla a mejor corto documental y mejor corto de ficción. Las cómicas decidieron hacer historia presentando los premios con las sandalias de tacón en la mano y zapatillas con pelo de la firma UGG en los pies.
«Estamos encantadas de estar aquí pero nos duelen los pies», decía Haddish. «Sí, me he tenido que quitar los zapatos», respondía Rudolph. «Yo también, he llevado estos zapatos desde las once de esta mañana», volvía a replicar la primera. Ambas bromearon, sandalias en mano, sobre los aspectos más dolorosos de subirse a unos tacones: las ampollas y hasta la caída de la uña del dedo meñique. Una lección que recordó a cuando Emma Thompson se quitó los zapatos en los Globos de Oro de 2014 y los mandó a tomar vientos.
Su discurso continuó bromeando acerca de los #OscarSoWhite («Sabemos que cuando hemos salido juntas habéis pensado, ¿son los Oscar demasiado negros ahora? No se preocupen, estábamos detrás del escenario, y todavía hay muchos blancos por salir», dijeron) para acabar con la inesperada petición de Haddish a Meryl Streep: «Me gustaría que fueras mi madre algún día». Sin duda las dos cómicas protagonizaron uno de los momentos más reivindicativos y divertidos de la noche.
Tiffany Haddish es una de las cómicas estadounidenses mejor valoradas actualmente. Tal y como explicábamos en un artículo titulado Analfabeta y víctima de abusos: la increíble historia de la salvadora de la comedia en Hollywood, Haddish creció en una familia disfuncional que el padre abandonó cuando era todavía una niña y acabó pasando su infancia junto a distintas familias de adopción. Uno de sus padres de acogida abusó de ella desde los 13 años hasta los 19, fue analfabeta hasta el instituto y víctima de violencia machista por parte de su exmarido. La comedia fue su salvación. A día de hoy la crítica se deshace en elogios y es protagonista de la exitosa Plan de chicas. Como curiosidad: el vestido que lució en los Oscar ya lo había llevado en anteriores ocasiones. Se trata de un Alexander McQueen que ha decidido amortizar «porque cuesta 4.000 dólares». Hasta la fecha lo ha llevado en la premiere de película anteriormente citada, en el programa Saturday Night Live y, ahora también en la noche más importante del cine. Su compañera de escenario, Maya Rudolph, más conocida en España por su papel en La boda de mi mejor amiga, también es humorista en Saturday Night Live y está casada con el director Paul Thomas Anderson.
Twitter no tardó en aplaudir su gesto feminista y el mensaje de su discurso pidiendo que sean las presentadoras de la gala del año que viene:
Espero que ya les hayan hecho firmar a Maya Rudolph y Tiffany Haddish el contrato para ser hosts el otro año.
— Juliana Abaúnza (@JulianaAbaunza) March 5, 2018
Maya Rudolph y Tiffany Haddish deberían quedarse en el escenario para seguir presentando los Oscars #Nosédigoyo 🤷🏻♀️
— Alejandra Oraa (@alejandraoraa) March 5, 2018
Tiffany Haddish y Maya Rudolph son lo mejor que no ha pasado esta noche #Oscars
— Andrés Salas (@jandressalasr) March 5, 2018
Creo que ya tenemos reemplazo para Jimmy Kimmel el próximo año
— Maykoll Calderón (@SoyAlPacine) March 5, 2018
Lo de Tiffany Haddish y Maya Rudolph ha sido lo mejor de la noche entre los presentadores #Oscars90 pic.twitter.com/ej9wSEq6l3
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