Sara Sálamo: “Me ha costado mucho llegar hasta aquí como para que me llamen ‘la novia de’”

Afirma que la primera vez que vio la película no se enteró de nada. Nadie puede culparla. En aquel intento fallido, con el legendario Gran Teatro Lumière de Cannes como escenario, tenía sentados a unas pocas butacas de distancia a Julianne Moore y Martin Scorsese. “Estaba como drogada de emoción”, confiesa Sara Sálamo al referirse a la proyección del filme que sirvió también como apertura de la pasada edición de festival. La actriz canaria de 26 años, cara habitual de nuestra ficción televisiva, paseó por la Croisette con motivo de su último trabajo, Todos lo saben (estreno 14 de septiembre). Un drama dirigido por el iraní ganador de dos premios Oscar Asghar Farhadi y protagonizado por otros propietarios de estatuilla como Javier Bardem y Penélope Cruz. Sálamo, que da vida a una madre joven, hija de Eduard Fernández y Elvira Mínguez en la ficción, repasa con S Moda el rol más mediático hasta la fecha y su involuntaria omnipresencia en la opinión pública reciente. La intérprete, que acapara titulares en la prensa sensacionalista a raíz de su relación con el futbolista del Real Madrid Francisco Alarcón ‘Isco’, está dispuesta a dejar sin argumentos a quienes siguen utilizando la coletilla de ‘novia de’ para referirse a ella. La compra de una entrada para ver Todos lo saben debería bastar.

¿Siente una más presión cuando tiene que trabajar con un reparto de tantas estrellas?

Muchísima más. Siempre digo que prefiero trabajar con gente que es mejor que yo porque al final aprendes. Pero cuando te cuentan el reparto impresiona mucho, pensé que no sería capaz de hablar. Al final el ser humano es capaz de normalizar cualquier situación y solo queda aprender de los compañeros y disfrutarlo.

Penélope Cruz, Bárbara Lennie, Inma Cuesta y Elvira Mínguez forman parte del elenco, grandes actrices pero con carreras muy distintas. ¿A cuál te gustaría que se asemejara la tuya?

A mí la carrera de Bárbara me gusta mucho, Inma lo hace también muy bien… Pero sí, son cuatro carreras muy distintas. Yo era fan de ellas. Lo importante son los personajes que te ofrecen y saber elegir el proyecto. La forja de tu carrera tiene que ver con cuántos noes dices, más que con los síes. Pero vamos, si pudiera ser como cualquiera de las cuatro te lo firmo ahora mismo.

El lunes, cuando recibes los datos de la taquilla, ¿te afecta si no ha tenido éxito?

Con los años he aprendido a hacer el trabajo lo mejor que sé, disfrutar del proceso y luego ya que venga lo que tenga que venir. Con mi primera película recuerdo que me sabía las críticas de memoria… y no eran buenas. Me obsesioné y buscaba cada crítica, refrescando las webs cada 24 horas, un comportamiento muy tóxico. Después aprendes a relativizar y a verlo todo con perspectiva y distancia.

En una entrevista reciente, Lennie nos contó que tenía una conversación pendiente con su agente sobre la igualdad de salarios entre actores.

Es que eso debería ser una obviedad.

¿Has tenido esa conversación?

Ahí juega un factor importante: el caché. No es lo mismo trabajar con Javier Bardem que con un chico que está empezando, eso tiene que contar. Pero estando en el mismo escalón, no me entra en la cabeza que pueda ser una opción cobrar menos. Y no solo hablando de dinero, también con las tramas. En la mayoría de guiones que recibo las mujeres se limitan a sustentar la trama de los hombres. Poco a poco se está haciendo más cine dirigido y protagonizado por mujeres, pero no entiendo que tengamos que estar todo el día peleando por esto. Por desgracia, sí tenemos que hacerlo. Hay muchísimo machismo en los guiones, en los salarios, en las producciones y en la vida. Solo nos queda denunciarlo.

Eres una fan declarada de Woody Allen, ¿qué opinas de su caso?

Me molesta lo que ha salido. Si es verdad, mi visión sobre su persona cambia. Soy fan de su cine, pero puedo no ser fan de él. Por ejemplo, soy una antitaurina declarada y dudo que pudiera tener un amigo torero. Con este caso es lo mismo. No puedo tolerar a una persona que comete un abuso sexual. Ni a él ni a su arte.

Hace unos meses fuiste protagonista de una polémica machista. Se te culpabilizó del bajo rendimiento deportivo de tu pareja (el futbolista del Real Madrid, Isco) y recibiste insultos de todo tipo.

Ah, pero eso continúa.

¿Sigue pasando?

De todas formas, cuando mete tres goles o hace un Mundial como el que hizo, no me lo achacan a mí. Si soy tan influyente, ¿ahora qué pasa?

¿Cómo manejas la situación?

He recibido hasta amenazas de muerte que he denunciado ante la policía. Sí, he tenido que ir a comisaría por estos temas. Es una locura, no lo entiendo. Lo único que me queda es denunciar. Al final, intentas mirar las cosas con perspectiva e irte olvidando del tema, pero es otra muestra más del machismo que vivimos a diario. Dicen que los feministas (y digo ‘los’ porque es una cosa de ambos) somos muy pesados con el tema pero es que día a día se demuestra que es necesario que sigamos alzando la voz. Necesitamos que sea una cuestión global, no se puede tapar el sol con un dedo.

¿Temiste que ser objetivo de la prensa rosa pudiera afectar a tu carrera?

Sabía que eso estaba ahí, pero tú te enamoras de una persona y no lo piensas. Simplemente somos dos personas normales que han decidido compartir su camino. Con respecto a la prensa, he reivindicado que llevo siete años viviendo de esto. Me ha costado muchos castings y muchas horas de trabajo llegar hasta aquí como para que pongan «la novia de» cuando estoy promocionando una película. Creo que es importante que se reconozca. Y a ellos no se lo hacen.

Cuando ves titulares que afirman que tu carrera se ha “revalorizado” gracias a tu relación, ¿qué piensas?

Pienso: ¿quién ha escrito esto? Es otra muestra más del machismo que existe.

Al igual que otras celebrities como Lena Dunham o Daisy Ridley, has hablado sobre la endometriosis que padeces. ¿Es importante visibilizarla?

Sí, sobre todo porque es la bien denominada enfermedad silenciosa. Me pareció importante dar visibilidad porque no es algo de lo que se hable y que sufren muchas mujeres. Quiero que se conozca y encontrar maneras de que haya menos dolencia y se nos haga la vida más fácil.

Recientemente borraste una foto de tu Instagram en la que se intuía un pezón para después publicar un alegato que defendía el free the nipple.

¡Pero es que no me di ni cuenta! Subí la foto porque me parecía bonita, pero de repente llegaron cientos de comentarios y tuve que ampliar la foto para ver que se podía intuir un pezón. La borré y después me pregunté: ¿qué estoy haciendo? Era una contradicción conmigo misma. No lo entiendo, son solo pezones. Yo veo un montón de pezones masculinos y no se denuncian.

Has denunciado que comportamientos machistas propios de generaciones anteriores se repiten hoy entre los jóvenes, ¿perdemos la esperanza?

Según las estadísticas, la generación venidera es más machista que la de nuestros padres. Eso asusta mucho, pero no lo veo un motivo para frenar la revolución porque me gustaría ser mamá en un futuro y quiero que mis hijos vivan este tipo de situaciones. Por muy tediosa que sea la lucha, es necesaria.

¿Tu físico te ha abierto puertas en tu carrera o te ha perjudicado?

No sabría decirte en qué porcentaje me ayuda o me quita. Si una productora busca una chica entre 23 y 28 años, morena y de mi constitución para hacer de una yonqui, puede que no sea la primera persona a la que se recurra. Y soy actriz, podría hacerlo, pero a priori no se me daría esa oportunidad por mi físico. Para otro tipo de papeles puede que sí me llamen, pero depende del perfil que busquen.