Por qué el «me has dado una vida, Daniel» es la mejor frase de los Goya

Y el rostro bañado en lágrimas de Daniel Guzmán se erigió en meme absoluto de la noche de los Goya. Pero es que no sólo lloraba el director de A cambio de nada, lloraba toda España. Quien no se emocionó anoche escuchando a Miguel Herrán, premiado como mejor actor revelación por su retrato adolescente en la película, debería consultar con un especialista para saber qué diantres pasa con su empatía. Con un discurso escueto, conciso y profundamente sincero, Herrán (un chaval de barrio que Guzmán se encontró por la calle) dedicó primero el premio a su madre («por estar siempre ahí»), pero quiso focalizar su momento de gloria dedicándoselo a «Dani»: «has conseguido que un chaval sin ilusiones, sin ganas de estudiar, sin que le guste nada, descubra un mundo nuevo y quiera estudiar, quiera trabajar y se agarre a esta vida nueva como si no hubiera otra. Me has dado una vida, Daniel. Gracias».

En una gala bastante tediosa, con ciertos déjà vu en su inicio a Noche de Fiesta (¿un mago? ¿en 2016?) y con auténticos momentos sonrojantes (¿era necesario burlarse del peso de un actor haciendo un chiste sobre si quería un huevo frito?), algunas frases sí merecen ser rescatadas para recordar, a grandes rasgos, lo que dio de sí la noche:

«Tú no lo sabes, pero estoy viviendo un momento fan»: Gala González ejerció de comentarista de la alfombra roja para TVE en la previa a la ceremonia. Además de recordar al mundo que es gallega, que este año también cumplía 30 años y cómo era de atrevido su estilo, también aprovechó el rato para entrevistar a algunas de las estrellas de la noche.  ¿El momentazo? Cuando tuvo a Natalia de Molina delante y ésta le confesó que estaba viviendo un «momento fan». Por lo visto De Molina se ha inspirado en el Instagram de la egoblogger para el papel que desarrolla en su próxima película, aunque, lamentablemente, la ganadora del Goya no especificó el género (¿terror, slash?). Estamos expectantes.

«¡Yo esta noche al Tony 2!» El compositor Lucas Vidal se hacía con su segundo Goya de la noche (se lo llevó por mejor canción original a medias con Pablo Alborán y por la banda sonora de Nadie quiere la noche) y se venía arriba aclarando a los presentes que lo celebraría cantando rancheras hasta altas de la madrugada en el mítico piano bar de la calle Almirante (nosotros también lo haríamos, Lucas).

«Me he levantado por ti, porque eres mi estrella. Has conseguido hacer con 93 años lo que yo no podré hacer». Daniel Guzmán, el hombre de las mil lágrimas, dedicando su premio a ese pedazo de mujer que es su abuela. Bravísimo.

«El cine también gana cuando se la da espacio a las mujeres, que somos muchas. La mitad, de hecho». Natalia de Molina reivindicando a féminas en pantalla con poder y no sólo ejerciendo de ‘mujeres de’. Claro que sí.

«El Goya ya me lo he llevado con ella«. Mario Vargas Llosa sobre Isabel Preysler hablando con la prensa antes de la gala. Luego pondría cara de hastío total en diversos momentos de la ceremonia (y especialmente durante la actuación de Serrat).

«¿Por qué Fassbender sí y yo no?». Manuel Burque, pelirrojo barbudo nominado a actor revelación por Requisitos para ser una persona normal, que todavía no debe haber visto Shame y no entiende nada.

«Estoy frita por trabajar por aquí». Victoria Abril, vuelve, preséntalo todo.

Y ella no dijo nada, pero su cara lo decía todo: