‘Metal babies’: un repaso de las cantantes icónicas de la historia del ‘heavy’

Largas cabelleras y voces agudas. El heavy metal siempre ha tenido algo terriblemente afeminado. Y, sin embargo, durante años, las cantantes de este género han estado ninguneadas (o, por lo menos, no tratadas como se merecían). Quizás por la envidia de sus solistas, incapaces de alcanzar los agudos o la estética de sus oponentes femeninas. En el verano en el que se cumplen 50 años del nacimiento oficioso del heavy metal, rendimos pleitesía las reinas más duras del rock.

Jinx Dawson, cantante de Coven

2019 se considera el cincuenta aniversario del heavy porque fue el momento en el que una banda de Birmingham, liderada por la futura estrella de la telerrealidad Ozzy Osbourne, decidió rebautizarse como Black Sabbath. Ahora bien, no faltan aquellos que niegan a Ozzy y Black Sabbath su condición de pioneros. En realidad, según el influyente crítico Lester Bangs, Black Sabbath no serían nada sin Coven y su cantante, Jinx Dawson. Ella firmó el álbum Witchcraft Destroys Minds & Reaps Souls que, precisamente, se abría con una canción titulada Black Sabbath, en honor a la película de terror de Mario Bava traducida por aquí como Las tres máscaras del demonio.

Girlschool

La primer gran banda de heavy metal formada únicamente por mujeres. Surgió a finales de la década de los años 70, y pronto se las apodó las Motörhead femeninas, mítico grupo con el que llegaron a girar y grabar. Siguen rasgando guitarras y aporreando baterías, por lo que están consideradas la banda femenina más longeva del rock.

Doro, de Warlock

Apodada la ‘Reina del Metal’, es casi la Reina Isabel del heavy, si la Windsor fuera alemana. Lleva media vida en esto, desde 1982, y nadie ha sido capaz de acabar con su reinado. Su voz agudísima ha sido imitada por activa y por pasiva desde los 80.

Tarja Turunen, de Nightwish

La historia de la finlandesa Tarja es también la historia del machismo en el rock. Pionera en eso de introducir técnicas operísticas con su banda Nightwish, en 2006 fue sustituida por una vocalista más joven entre acusaciones de sexismo. Ella se lo montó en solitario y siguió triunfando con su nombre de pila.

Betsy, de Bitch

Si el pop tuvo a Madonna, el heavy tuvo a Betsy. Con su look de dominatrix, con títulos como Sé mi esclavo, y su maquillaje Titanlux, fue la primera en sexualizar a las cantantes del género y en reivindicar su derecho a la sexualidad con una serie de declaraciones escandalosas. Betsy acabó virando hacia el glam, pero rompió tabús para toda una generación.

Candice Night, de Blackmore’s Night

Lo suyo es la historia de quien se niega a ser ‘la mujer de’. Candice empezó trabajando como modelo, hasta que se enamoró de Ritchie Blackmore, guitarrista de Deep Purple. Por lo visto, les unió su amor por el Renacimiento, que decidieron convertir en partitura. Ahora no se sabe muy bien quién es más estrella de los dos. Además de su voz, Candice se ha especializado en tocar instrumentos de viento medievales para la banda.

Cristina Scabbia, de Lacuna Coil

Originario de Inglaterra, pocos estilos han sido más internacionales que el heavy metal. La italiana Cristina Scabbia (y su tinte negro) es la principal estrella de su variante gótica. Su popularidad es tal que incluso ha llegado a ser coach de la versión transalpina de La Voz.

Hellion

En la década de los 80, el heavy fue californiano. Ann Boleyn, la vocalista, tuvo que compartir secador y laca con los integrantes de Hellion, empeñados en llevar el pelo más cardado que ella, a la manera de los suecos Europe.

Show-Ya

Los caminos del metal no conocen límites. Tanto es así que sus acordes llegaron hasta Japón con este quinteto que, haciendo buena la proverbial laboriosidad nipona, publicaron hasta ocho discos en cinco años. Su música (y su estilismo), siguen siendo una referencia fundamental para los nuevos grupos orientales.

Patricia Tapia, de Mägo de Oz

Si Mägo de Oz ha sido el gran grupo heavy español de los últimos años, Patricia ha sido su voz femenina. A pesar de no participar en la banda desde el principio, desde la segunda voz se fue haciendo hueco hasta tener una presencia fundamental en la formación actual. Además, le queda tiempo para liderar su propia banda, KHY.