«Te quiero pero apaga el teléfono o llámame»: Grimes y Kim Kardashian se avergüenzan de los ideales políticos de sus maridos

Todo empezó con una foto en común. En los inicios del verano, el CEO de Tesla, Elon Musk, y el artista Kanye West subieron una foto juntos en redes desde la mansión del primero que pretendía romper Internet frente al documento gráfico de alianza entre dos millonarios rebeldes conocidos por sus salidas de tono y su espíritu libertario. La alianza de Musk-West cobró fuerza en redes y fue el preludio del apoyo de Musk a Kanye en su cuestionada campaña presidencial hasta la Casa Blanca. Tan cuestionada que hasta el magnate de Silicon Valley tuvo que retractarse tras el discurso errático de West en su primer acto y frente a sus ideas contra el aborto y sobre la esclavitud. Musk no tira la toalla con Kanye, pero ha pasado del apoyo incondicional a decir que igual sería más aconsejable que el rapero aplace su carrera a la presidencia otros cuatro años: «Mejor en 2024 que en 2020 […] Tenemos más diferencias de opiniones de las que había anticipado», contó a Page Six el propietario de Tesla.

Lo cierto es que desde que publicó la foto, ambos han protagonizado sendas polémicas en redes sociales que han provocado una llamada de atención de sus parejas. Musk, en uno de sus habituales cruzadas contra el mundo, empezó a tuitear contra de los pronombres (una reivindicación del colectivo LGTBI muy activa en el apartado de la biografía de Twitter) y contra la «guillotina» de Twitter, lo que llevó a su compañera, Grimes –madre del  bebé al que han llamado X Æ A-12 –, a llamarle la atención. Grimes respondió a los pocos minutos con dos tuits, que ella misma borraría poco después: «Te quiero pero, por favor, apaga el teléfono o llámame» y «No soporto el odio. Por favor, para. Sé que tu corazón no es así».

West, diagnosticado con trastorno bipolar, tampoco se ha librado de la llamada de atención de su pareja. Después de declarar que Kim Kardashian quiso abortar en su primer embarazo durante su mítin en Carolina del Norte, avergonzarla por haber posado para Playboy («los niños West nunca harán Playboy«) y publicar una serie de tuits donde aseguraba que su pareja quiso «encerrarme con un doctor», el rapero/diseñador/aspirante a la Casa Blanca ha salido a palestra de nuevo para retractarse.  «Me gustaría disculparme con mi esposa Kim por hacer público algo que era un asunto privado. No la cubrí como ella me ha cubierto a mí. A Kim le quiero decir, sé que te he hecho daño. Por favor, perdóname. Gracias por estar siempre ahí para mí», escribió el artista en su cuenta de Twitter este sábado.

Al contrario que su pareja, Grimes ha mostrado su apoyo a Alexandria Ocasio Cortez en redes y se muestra alineada con el activismo LGTBI. Kardashian, que sí visitó la Casa Blanca para discutir con Trump la reforma penitenciaria, posteó en sus historias de Instagram tras el discurso errático de Kanye West: «Como muchos sabéis, Kanye tiene trastorno bipolar. Cualquiera que tenga esto o tenga un ser querido en su vida que sepa lo complicado y doloroso que es, lo entenderá. Nunca he hablado públicamente sobre cómo esto nos ha afectado en casa porque protejo mucho a nuestros hijos y el derecho de Kanye a la privacidad, pero hoy, siento que debería comentarlo debido al estigma y los conceptos erróneos sobre la salud mental».

«Pilladlo perdedores, vamos a tuitear propaganda de la derecha mientras nuestras mujeres públicamente nos ruegan que dejemos de avergonzarlas», dice uno de los tuits más virales sobre los dos altercados virales protagonizados por West y Musk, recuperando la foto de los dos juntos y que bien puede resumir todo este entuerto.