Jennifer Lawrence o cómo Raf Simons ha escogido a la vecina de al lado como imagen de Dior

La casa Dior ha anunciado oficialmente esta mañana que Jennifer Lawrence es su última incorporación como imagen de la maison. La protagonista de Los juegos del hambre y nueva novia de América ha sido seleccionada por Raf Simons para protagonizar la próxima campaña de Miss Dior, que se estrenará en todo el mundo en marzo de 2013. Es la primera vez que Lawrence colabora directamente con la casa francesa si bien lleva meses de intenso 'cortejo' vistiendo a la actriz en los eventos más importantes.

Raf Simons ha dicho de ella que se quedó impresionado por su "poderoso retrato emocional a la hora de desarrollar personajes complejos. Su juventud y belleza clásica pero también su fortaleza femenina y la complejidad que aparenta a tan corta edad son para mí absolutamente únicas y atractivas", cuenta el director creativo de Dior de ella.

En julio de 2012 estuvo en el desfile de Dior Haute Couture en París vestida por la firma.

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Lo que también ha tenido que llamar la atención de Simons es que Jennifer lo es la clásica actriz de moda de Hollywood. Nacida en la ciudad de Louisville (Kentucky) hace 22 años, nunca ha estudiado interpretación lo cual no le ha impedido estar trabajando desde 2007 y haber conseguido una nominación a los Oscar (como Mejor Actriz por su papel en Winter's Bone). 

Ha sabido combinar los proyectos independientes -y valedores de nominaciones a infinidad de premios como Winter's Bone– con superproducciones como X-Men o Los juegos del hambre donde ejerce de heroína de acción. Jennifer ha sabido no encasillarse hacia un lado ni hacia el otro y, sobre todo, ha conseguido ganarse el favor del público de todas las edades y gustos.

Ella no ejerce de belleza y, de hecho, fuera de la alfombra roja tiene una imagen muy normal pero nunca descuidada. Sin embargo, se crece dentro de un vestido de diseñador, sabe defender piezas como este complicado Prabal Gurung dorado. Es la portada de noviembre de Vogue UK aunque ya ha pasado por las de Glamour, la ya muy prestigiosa revista de ASOS o Marie Claire.

Queda claro que Jennifer Lawrence ofrece una imagen inmejorable para Dior. Pero, además, resulta que la actriz es una mujer inteligente y con los pies en la tierra. Ofrece las mejores entrevistas del momento, alejada del clásico guión de "fue un reto interpretativo-me encanta la moda-valoro mucho mi privacidad". Es malhablada, sincera y no se corta en confesar que aún se siente un poco como una outsider dentro de Hollywood, y cuenta divertida anécdotas como que Michael Douglas y Catherine Zeta Jones pasaron de largo por su mesa en una cena y pensó "Shit!".

Su sinceridad, por otra parte, no está reñida con una vida privada discreta. Tiene un novio, el actor Nicholas Hoult, con quien se deja ver alegremente pero de quien rara vez ofrece una declaración. Su familia no tiene nada que ver con el mundo del espectáculo (su padre tiene una empresa cementera, un trabajo no muy hollywoodiense) y sus hobbies son tejer y tocar la guitarra. Quizá en unos años la tremenda popularidad que le está dando el personaje de Katniss y el ser la niña bonita del cine actual le separan los pies del suelo para transformarla en una estrella al uso. Pero, de momento, Jennifer Lawrence tiene un halo especial que esperamos que conserve durante mucho tiempo. Y que, precisamente, es el que ha llamado la atención de la casa Dior.

En Madrid presentó ‘Los juegos del hambre’ con una pieza de Victoria Beckham.

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Tom Ford la vistió en el estreno en París de ‘Los juegos del hambre’.

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Para el estreno londinense de ‘Los juegos del hambre’ optó por este Ralph Lauren dorado.

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Así de llamativa llegó a la entrega de los premios SAG en 2011. El vestido era de Óscar de la Renta.

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Lo de vecina de al lado lo decimos con motivo: aquí está socorriendo a un vecino que se desmayó en su barrio en Los Ángeles.

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Narciso Rodríguez fue su elección para la cena de la Hollywood Foreign Press Association.

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