De Victoria Beckham a Lady Gaga: famosas que han superado desórdenes alimentarios
Cada vez son más las celebrities que dan la cara para alertar del peligro de estas enfermedades con el fin de ayudar a jóvenes que no se sienten satisfechos con su cuerpo.
Ansiedad, falta de autoestima, infancias infelices, búsqueda de la perfección… Muchos pueden ser los motivos de origen de los denominados desórdenes alimentarios como la bulimia o la anorexia. Además de localizar la raíz del problema, es esencial encontrar la mejor manera de solucionarlo. Por eso Nieves Álvarez protagonizó una campaña publicitaria del Ministerio de Sanidad en 2003 cuyo eslogan era: “Si necesitas ayuda, pídela. Yo lo hice”. La modelo ya había narrado su experiencia en el libro Yo vencí la anorexia, editado por Libros de Hoy en 2001, un estremecedor relato vital de una mujer que llegó a pesar 42 kilos y estuvo a punto de morir. Y, al contrario de lo que pudiera parecer a primera vista, su profesión, lejos de ser la causa, se convirtió en la mejor de las terapias. La presentadora del programa de TVE Flash Moda no es la única española que ha dado la cara: también la cantante murciana Ruth Lorenzo admitía haberlo pasado muy mal en el programa Viajando con Chester presentado por Pepa Bueno: “Soy y estoy enferma, es como el que es alcohólico o tiene una drogadicción. Yo siempre voy a ser así. Tengo que ser muy consciente de los bajones que te dan, porque pasas por altibajos y momentos de flaqueza”, confesaba en 2015 la que fuera nuestra representante en Eurovisión un año antes.
Los desórdenes alimentarios afectan por igual a hombres o mujeres. De ello han dejado testimonio cantantes como Zayn Malik, quien fuera miembro del grupo One Direction y acaba de lanzar su nuevo disco, Icarus Falls; Elton John, quien compartió esta circunstancia con su gran amiga Lady Di; o actores como Russell Brand, ex de Katy Perry; Billy Bob Thornton, exmarido de Angelina Jolie; o Dennis Quaid. En esta ocasión, vamos a recordar a diez mujeres que han sido un ejemplo de superación.
1. Victoria Beckham
Learning to Fly (Aprendiendo a volar), la autobiografía publicada por la diseñadora en 2001, desveló que había padecido bulimia y anorexia, por lo que llegó a estar obsesionada con su aspecto físico: “En el gimnasio, en lugar de controlar mi postura o mi posición, estaba más pendiente de mi trasero o de comprobar si mi papada se hacía más pequeña”, confesaba. En enero de 2017, la que fuera cantante de las Spice Girls (ella no participa en la gira que están preparando), publicaba en Vogue una carta dirigida a la persona que ella fue cuando tenía 18 años, en la que abordaba esta misma cuestión. En esta ocasión, de una manera más alusiva, admitiendo que se había sometido a diversas dietas de moda, además de desvelar que también había sido sufrido acoso escolar.
2. Ke$ha
Al igual que Victoria Beckham, la cantante también hizo ese ejercicio de escribir una carta retroactiva a quien ella fue cuando tenía 18 años. Narraba con crudeza las dificultades que había atravesado: “Tengo buenas y malas noticias, así que como sé que eres muy impaciente empezaremos con las buenas. ¡Lo has superado! Y gracias a Dios, porque el mejor plan B que se nos ocurrió fue ser camarera y pronto descubrimos que no era nuestro fuerte. La mala noticia es que casi te matas en el camino hacia el éxito, alimentado por el miedo al fracaso, a causa de una gran ansiedad e inseguridad. Sufrirás una severa bulimia y anorexia, y cuanto más empeore tu enfermedad, más elogios recibirás de la gente de la industria. Y esto estropeará tu cabeza, porque cuando estás tratando de vivir conforme a unas expectativas nada realistas, nunca tienes suficiente, no importa lo que hagas”, manifestaba en agosto de 2017, tres años después de haber pasado un período internada en una clínica de rehabilitación, que aprovechó también para componer y seguir adelante con su carrera.
3. Christina Ricci
La actriz, que se hizo mundialmente famosa por interpretar a Miércoles en la versión cinematográfica de La familia Addams, confesó en 2010 que había sufrido anorexia hasta los 16 años y que su recuperación comenzó cuando fue consciente de que podía acabar internada en un hospital. “Yo tuve suerte porque solo lo sufrí durante un año y medio más o menos, porque me pusieron en terapia muy pronto y pude superarlo”, declaraba en el programa de televisión The Talk, emitido por la cadena estadounidense CBS en enero de 2012: “La pubertad es una situación extraña, pues te conviertes en una mujer y todo el mundo empieza a mirarte. Especialmente cuando estás probándote ropa para una película y la gente te juzga por cómo te sienta, así que te sientes muy incómoda y no quieres que nadie te critique”, añadió la actriz que, además, dio un consejo a las personas que descubrieran algún síntoma. “Si sientes que te estás empezando a obsesionar con tu aspecto, necesitas algún tipo de terapia de inmediato, porque puede llegar a crecer y convertirse en algo que no puedas controlar”.
4. Victoria de Suecia
Con motivo de su 40 cumpleaños, la heredera del trono sueco concedió una entrevista para un documental en el que habló del infierno personal que atravesó en su juventud. Una realidad que la propia Casa Real tuvo que admitir mediante un comunicado emitido en 1997 después de que trascendieran unas imágenes que mostraban a la princesa alarmantemente delgada. “Necesitaba solucionar las cosas y recuperar mi equilibrio de nuevo. Aprender a conocerme una vez más y descubrir dónde estaban mis límites, no estar presionándome constantemente”, admitía dos décadas más tarde, convertida ya en una feliz madre de familia junto al ahora príncipe Daniel, entonces un anónimo preparador físico que respondía al nombre de Daniel Westling y que fue crucial para su recuperación.
5. Jane Fonda
La ganadora de dos Oscar por Klute y El regreso fue una de las pioneras en desvelar que padecía desórdenes alimentarios, contra los que luchó durante décadas. En su caso, encontró la raíz del problema en su infancia: “Me criaron en los años 50. Mi padre (el legendario actor Henry Fonda), me enseñó que lo que importaba realmente era mi aspecto físico. Era un buen hombre y yo estaba loca por él, pero me trasmitía un mensaje que los padres no tienen que hacer llegar a los hijos: ‘A no ser que seas perfecta, no te van a querer», manifestaba en una entrevista con Harper’s Bazaar en 2011. La protagonista de la serie Grace y Frankie (de Netflix), arrastró algunos de estos problemas durante años: “Sufrí bulimia cuando me encontraba en la década de los 40 y cuanto mayor te haces más complicado se pone. Cuesta mucho más recuperarse de un combate”. En su caso, lo superó hace ya treinta años: “Tenía una carrera, estaba ganando premios, apoyando a organizaciones benéficas, una familia… Tenía que tomar una decisión: vivir o morir”.
6. Alannis Morissette
El yoga y la meditación han sido claves para que la cantante canadiense recupere su vida. Haciéndose preguntas sobre el origen de su mal y cómo combatirlo han dado resultado. Gran abanderada del mindfulness, la intérprete ha superado esta etapa oscura de su vida: “La gran cuestión para mí es ‘¿qué es estar sobrio con la comida?’ Sabemos lo que significa con el alcohol, no lo tomas y no te metes en un bar. Con la heroína, no te acercas a ella. Sin embargo, con la comida, tienes que comer, así que en mi caso iba dando tumbos entre los atracones, morirme de hambre, comer en exceso… Todo el rato con subidas y bajadas. Así que me pregunté cómo podía salir de esa situación para estar sobria”, afirmaba en la entrevista Women’s Health en 2015 la artífice de uno de los discos más vendidos de la década de los 90, Jagged Little Pill.
7. Lady Gaga
La protagonista de Ha nacido una estrella ha sufrido diversos problemas de salud a lo largo de los años. La fibromialgia es una condición con la que convive a diario, como ya ha narrado en el documental de Netflix Five Foot Two, pero parece que ahora tiene sus desórdenes alimentarios bajo control: “Solía vomitar constantemente cuando estudiaba secundaria. Quería ser una bailarina esquelética pero era una voluptuosa niña italiana cuyo padre le ponía albóndigas para cenar cada noche”, manifestaba en 2012 en una conferencia organizada por Maria Shriver, exmujer de Arnold Schwarzenegger. Un año más tarde emprendía una campaña denominada Body Revolution (Revolución del cuerpo), en la que mostraba imágenes de su anatomía en ropa interior después de haber recibido críticas, algunas muy hirientes, por haber ganado peso. Al mismo tiempo confesaba que había sufrido anorexia y bulimia desde los 15 años y animaba a sus seguidores a que hicieran frente a sus miedos: “Ahora que ha comenzado la revolución, sed valientes y publicad una foto que celebre vuestro triunfo sobre vuestras inseguridades”.
8. Lily Collins
En 2017 llegó a Netflix la película To the Bone, que narra la historia de Ellen, una joven que sufre desórdenes alimentarios en la adolescencia, lo mismo que le ocurrió a la actriz protagonista, hija del cantante Phill Collins: “Fue un papel muy dramático para mí, porque yo también pasé por esas mismas circunstancias a esa edad. El año pasado publiqué un libro y dediqué un capítulo a hablar de mi experiencia, una semana antes e que me llegara el guión. Fue como si el universo hubiera puesto todas estas cosas en mi órbita para ayudarme a enfrentar el miedo que antes tenía”, desveló Lily Collins, en cuyo libro Unfiltered, No Shame, No Regrets, Just Me (Sin filtros, sin vergüenza, sin remordimientos, solo yo) hace un estremecedor relato de las consecuencias de su enfermedad: “Mi cabello y mis uñas se volvieron frágiles. Mi garganta quemaba y me dolía el esófago. Dejé de tener el período durante un par de años. Me aterrorizaba la idea de que arruinara mis posibilidades de ser madre”.
8. Ireland Baldwin
La única hija del matrimonio entre Kim Basinger y Alec Baldwin utilizó su perfil de Instagram desvelar esta circunstancia el pasado mes de agosto. “Luché contra muchos desórdenes alimentarios y problemas con mi cuerpo en mi juventud y me costó mucho tiempo quererme a mí misma y aceptarme. Confiad en mí, todo el dolor y la destrucción que me infligí a mí misma no mereció la pena”, manifestaba la modelo, quien acababa sus mensajes dando algunos consejos a jóvenes que pudieran encontrarse en su misma situación: “Ámate a ti misma, eres preciosa. Disfruta de tu comida. Tómate helados con tus amigos. Haz ejercicio y come sano para cuidar tu mente y tu cuerpo, encuentra tu equilibrio. La vida es demasiado corta”. Ireland no es la única de la familia que ha sufrido este problema, también la actual mujer de su padre, Hilaria Baldwin, lo desveló en su libro The Living Clearly Method, en 2016: “Quise sincerarme sobre el problema de crecer con desórdenes alimentarios. Recurrí al yoga, a lo saludable y al bienestar para curar mi cuerpo y mi mente. A veces pienso en cómo era antes y lo mal que lo habría pasado por ganar peso durante el embarazo y ahora soy paciente para perderlo de manera sana. Estoy muy feliz de poder ser una madre fuerte que acepta su cuerpo”.
10. Portia de Rossi
La mujer de la presentadora Ellen DeGeneres, con quien se casó en 2008, comenzó a tener estos problemas en su infancia y se acrecentaron cuando comenzó a trabajar como modelo. Una época de la que guarda recuerdos no muy agradables: “En una ocasión llegué a estar diez días sin comer. Me subía a la pasarela y me convertía en una niña que posaba y trataba de ser sexy, que trotaba por allí mientras otras modelos se burlaban de mis cejas pobladas”. Su batalla, que prosiguió en la edad adulta, quedó reflejada en su libro Unbearable Lightness: A Story of Loss and Gain (Insoportable levedad: una historia de perder y ganar), que se publicó en 2010. “Desde que tenía 12 años me moría de hambre y luego me emborrachaba cuando acababa el trabajo. Esa es la dieta que seguí cada vez que necesitaba perder peso”, manifestaba entonces en el programa Good Morning America.
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