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Descubriendo a Kelela, la cantante que inspira a Beyoncé

La BBC dice que su disco de debut será uno de los estrenos estelares del 2014. Te contamos quién es y qué hace. Luego no digas que no te avisamos.

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A veces el éxito llega de forma inesperada. Un día estás atendiendo llamadas en un call center y otro día un crítico del New Yorker menciona que lo nuevo de Beyoncé refleja la influencia de tu mixtape. Cosas de la vida, debe de pensar Kelela. Para el resto del mundo, la rápida celebridad de la nueva revelación del R&B es una de las promesas musicales más estimulantes para este año.

Como siempre que surge algo nuevo, las comparaciones y las etiquetas son un buen punto de arranque para llegar a una definición. Y no cabe duda de que Kelela se parece a muchas cosas, aunque no suene exactamente como ninguna de ellas. Es definitivamente más electrónica y menos funky que Janelle Monae, más R&B que Charli Xcx, más pop que M.I.A. y bastante más experimental que Rihanna. Nacida en Maryland en una familia de inmigrantes etíopes, Kelela Mizanekristos combina las formas de una chica de barrio con una extraordinaria sofisticación y claridad de ideas en cuanto a su sonido, y no concede demasiada importancia a este contraste. Sus declaraciones son una retahíla polifónica de fucks y no tiene reparos en fumar marihuana en público (por ejemplo, durante una entrevista para el Guardian), aunque lo hace sin la trascendencia de Miley Cyrus.

Kelela genera titulares, y eso que su álbum de debut todavía está por llegar. También es cierto que ha publicado ya algo muy similar, la mixtape Cut 4 Me que, de momento, puede descargarse gratuitamente en la página web de sus productores, el colectivo de DJs Fade to Mind. Ellos pueden presumir de haber dado a luz el primer gran trabajo de Kelela, aunque no fueron los primeros que repararon en ella. Kelela ha declarado que comenzó en la música instigada por Yukimi Nagano, la líder de la banda sueca Little Dragon, con quien había contactado a través de Myspace para ofrecerse para hacer coros, bailar o vender merchandising en sus conciertos. Nagano le sugirió que probara a grabar algo. Dos meses después, Kelela escribía su primera canción.

Claro que Little Dragon, con su elegantísimo electropop, no es el primer nombre que surge al escuchar Cut 4 Me. Y ahí está uno de sus méritos. Kelela habla con naturalidad de influencias que hace sólo un par de años parecían condenadas al limbo donde descansan la mayor parte de los nombres de aquel R&B elegante de la primera mitad de los 90. Si Charli Xcx afirmaba que su mayor referente vocal era Britney Spears, Kelela habla de Missy Elliot, de Erikah Badu y, sobre todo, de Aaliyah, la malograda cantante de R&B que simbolizó el 'chic pelín choni' de una generación con nombres como TLC o Brandy. También de Janet Jackson, quizás la artista afroamericana más influyente de los 90 (y todo un icono de la liberación sexual). Muchos de los cortes de Cut 4 Me, como comentaba recientemente la web de crítica musical Jenesaispop, suenan a lo que Janet Jackson haría “si decidiera de repente ir de moderna”. Frente a la carga de grandilocuencia que vive actualmente el hip hop, Kelela parece mucho más pragmática y afirma que los únicos raperos que le interesan son los que “no están siempre intentando ser más profundos que tú”.

Posiblemente fue esa mezcla entre superficialidad y claridad de ideas lo que sedujo a Solange Knowles, la hermana cazatalentos de Beyoncé, que eligió un tema de Kelela –Go All Night– como el single de presentación de su recopilación de R&B Saint Heron. Solange también le ofreció ser la telonera de uno de sus conciertos y, a la salida, le presentó a su archiconocida hermana, que estaba en la zona VIP. “No sabes lo que te has perdido”, dicen que le dijo Solange a Beyoncé, que no había llegado a tiempo para la actuación de Kelela. Desde luego, parece que Beyoncé tomó buena nota del olfato de su hermana; hace poco, el crítico del New Yorker Sasha Frere-Jones se atrevió a afirmar que el nuevo disco de Beyoncé demostraba que la hermana de Solange había escuchado cuidadosamente (y asimilado) la mixtape de Kelela. Y puede que haya campañas de comunicación más ambiciosas, pero pocas superan a que puede improvisar uno de los críticos más influyentes del mundo al hablar de las influencias de la popstar más influyente del planeta. Cuestión de influencias, sin duda. Todo queda en casa, dirán otros.

Beyoncé se declara fan suya y la BBC dice que su disco de debut será uno de los estrenos estelares del 2014.

Matt Fry

Así que este año nos depara dos novedades respecto a la carrera de esta cantante afincada en Los Angeles. La primera, su álbum de debut, que estará producido en parte por Fade to Mind, pero cuyo contrato Kelela no firmará, según ha declarado, hasta que haya encontrado el sonido perfecto. La BBC o The Guardian se encuentran entre las publicaciones que han colocado este estreno en la lista de los más esperados para este año.

La segunda novedad (y esto no está confirmado) bien podría ser su primera gran colaboración con el mundo de la moda. Hasta ahora no se ha vinculado con ninguna marca, aunque ya ha participado en Fader Fort, un evento patrocinado por Converse. Sin embargo, nadie duda que habrá más: Kelela es es más que fotogénica y le sobra actitud. También instinto para la tendencia: en el directo que ofreció en el marco de la feria de arte Miami Art Basel, lució un diseño de la marca española Shallowww.

Sin duda, lo suyo son los contrastes: entre la feria de arte más capitalista del mundo y una marca independiente, entre las mixtapes y la protección de Solange Knowles, entre disfrutar de su éxito y al mismo tiempo mostrar una cierta indiferencia hacia la celebridad. Cuando todos comentaban que Beyoncé había colgado un tema de Kelela en su blog Beyhive, la aludida se enteró de la noticia a raíz de una pregunta formulada por una redactora de la revista digital Complex Magazine. Su respuesta (“¿Beyoncé tiene un blog?”) parece genuina, y transmite la imagen de una artista centrada en su trabajo y obsesionada con llegar al sonido soñado; y ese rasgo y esa preocupación por controlar cada aspecto de su carrera demuestra que, más allá de cuestiones estilísticas, Kelela toma buena nota de los pasos de Beyoncé. Un buen punto de partida, sin duda.

Kelela en una actuación en Nueva York.

Cordon Press

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