Paquita Salas entrevista a Brays Efe: «Siempre he querido perfeccionar la lágrima Victoria Abril»
La ‘repre’ Paquita Salas, protagonista de su propia serie de ‘culto’, entrevista en exclusiva a su creador y ‘alter ego’. En verano, nueva temporada.
Que la revista S Moda me haya hecho escribir un artículo me hace muchísima ilusión. Daos cuenta de que aunque ahora todo el mundo relacione mi nombre, Paquita Salas, con el mundo de la representación y actores y actrices en la cumbre del éxito, cuando vine a estudiar a Madrid dejé la carrera de Turismo y me cambié a la de Periodismo atraída por el mundo de la comunicación y las letras, y también por las grandísimas amistades que me unían a aquella facultad y su vida social, no hay por qué negarlo.
El caso es que mi ojo, el ojo de Paquita Salas, ha sido garantía de calidad por muchos años y me ha traído hasta aquí. Jesús Hermida siempre escuchó mis consejos mientras comíamos churrasco del mismo plato y algunos castings muy celebrados los he cerrado yo por debajo de la mesa. Creo indudablemente que por todos mis contactos e influencias en el sector del periodismo, la redacción ha decidido encargarme entrevistar a un joven actor.
Su nombre es exótico, Brays Efe, y su apariencia extraña, pero parece ser que es el nuevo actor 360. Si me hubieran preguntado a mí, me lo hubiera tenido que pensar, pero qué queréis que os diga… Será verdad eso de que las cosas están cambiando.
Quedo con Brays un martes en el restaurante Malacatín, en el primer servicio de cocido, para que luego dé tiempo a la siesta y volver a la ofi. Alrededor de un buen cocido siempre se conversa mejor.
Bueno, en primer lugar, cuénteme… ¿Qué es eso de Nesflit o Nesflint? ¿Eso para qué sirve y cómo funciona?
Ay, Paquita… en esto me vas a entender. Netflix es una plataforma de streaming llena de contenido en la que puedes elegir entre muchas series y películas que te apetezca ver y verlas dónde, cuándo y cómo te dé la gana. No hay anuncios, las puedes pausar, verte tres capítulos seguidos o tan solo medio… Y hasta en 190 países. Y ahora viene por lo que te decía que nos íbamos a entender, puedes verlo todo desde tu móvil, acurrucada en la cama, ¿no me digas que no mola?
Uy, pues sí mola, sí. Mola mogollón. Aunque también te digo que yo en cuanto me tiro en la cama me quedo frita, además que tengo la máquina para el apnea y hace un poco de ruido. ¿Es distinto hacer una serie para el Netflix que para los canales de toda la vida?
Bueno, eso sí que no te lo sé decir porque yo nunca he hecho otra serie, hace relativamente poco que soy actor. Lo que te puedo afirmar es que hago una comedia de capítulos de menos de 30 minutos, algo que en el extranjero es muy habitual, pero que aquí no sucede porque las series en prime time duran 70.
Bueno, antes también hacíamos esas series aquí. Ana Diosdado con Anillos de oro y Fernando Colomo, mi Fernandito, con Las chicas de hoy en día.
¡Las chicas de hoy en día es una de mis series favoritas! Me sigue pareciendo supercontemporánea, divertida y bonita… Oye Paquita, ¿no echas de menos ver las calles de Madrid en las series de televisión?
Ay, ¿ya no salen? Ni me había dado cuenta. Yo es que tengo un punto muy rebelde, pero otro puntito muy petardo, ¿sabes? Adoro la verdad, por supuesto, pero que me engañen un poquito también me encanta. Me gusta el cartón piedra, un buen set.
Ya te entiendo, esta temporada rodamos en una de esas naves con sets inabarcables y era lo más fijarse en los detalles de los decorados. Me pasa mucho que todo me parece interesante. De repente, viendo todo aquello le dije a Roger Bellés, nuestro director de arte, que si me cogería para ser su ayudante cuando me aburra de ser actor… ¿Si tú no hubieras sido representante a qué te hubieras dedicado?
Oye, niño, que la entrevista te la estoy haciendo yo a ti. No te hagas el listo. Además, ¡no digas esas cosas! ¿Qué es eso de aburrirse de ser actor? Hay que tomarse las cosas en serio, que esto es un trabajo muy bonito de hacer soñar a la gente.
Bueno, Paca, relájate. No solo si me aburro yo, que también se pueden aburrir los demás de mí. Hoy en día es muy difícil ser solo una cosa, además. Es la época del pluriempleo y el multitasking. Yo escribo, dirijo, actúo, presento… Me inspira mazo la visión que Joan Rivers tenía del entretenimiento. Hay que tener un pie en cada sitio, para no hundirse si se rompe el hielo.
Claro, eso se llama ser 360, de toda la vida. Yo llevo muchos años en esto y la gente va y viene con una facilidad… Mantenerse es muy complicado, por eso hay que disfrutar los momentos buenos. Es un consejo muy importante que te doy, de los pocos que te puedo dar. Todo es un regalo. ¿Tienes claro eso? ¿Te da miedo el fracaso?
Pues… no sé. Actuar es algo que no tenía planeado, se cruzó en mi camino, y en ese sentido sí que veo que todo es un regalo. El éxito y el fracaso son términos que relativizo y trato de no ponerlos fuera de mí. Ni en lo que los demás dicen o esperan, ni en lo que logro o no logro.
Eso está muy bien. Eso le digo yo siempre a las actrices: «Tú haz el casting y olvídate, si te llaman bien, y si no pues no pasa nada». Oye, pero aquí me pone que en la serie haces de mujer, te habrás quedado helado, ¿a qué es difícil hacer de mujer?
Físicamente sí es comprometido: la depilación y el afeitado, con las cejas incluidas, que es lo más doloroso. El tinte, las uñas de gel, el sujetador… Son procesos molestos. Pero a la hora de interpretar trato de pensar poco en que es una mujer y me concentro en dar vida al personaje. Las emociones son universales. Sería raro pensar más en lo que me diferencia de ella que en lo que me acerca. Aunque sus expresiones o gestos no pueden ser exactamente los míos, se dan más por un cambio de pensamiento que por un cambio concreto de esos detalles. Y oye Paquita, espero no haberte decepcionado mucho con lo de que no he estudiado interpretación, que sé que tú eres muy amante de los cursos, pero es que yo no me he hecho ninguno.
Que va, no me has decepcionado nada. ¿Sabes qué es lo que más me ha sorprendido de ti? Eres la primera persona que conozco que llega al pollo en el menú del Malacatín. Formarse es importante, pero tampoco es obligatorio. Mira Anna Castillo, que solo se ha hecho un curso, ¡uno! O Victoria Abril. Ella siempre me decía que a actuar se aprende cuando gritan «¡Acción!» y te sudan los sobacos.
Pues dos bestias… Yo siempre he querido perfeccionar la lágrima Victoria Abril, esa que te inunda el ojo pero no se cae, eso solo sale si lo haces de verdad. Anna Castillo es la mejor heredera de eso, y yo creo haberlo conseguido por fin en una escena de la nueva temporada. Y Tilda Swinton, que me encanta, tampoco estudió.
¿Quién?
*Todo el vestuario de Paquita Salas, cortesía de Teresa Guirao, madre del director Javier Calvo. Estilismo de Paquita Salas: Ana López, estilista de la serie. Estilismo de Brays Efe: Paula Delgado.
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