Así visten las protagonistas de Jersey Shore y nadie las ha detenido

Perdón, miento, si no he perdido la cuenta a Snooki (para conocer de cerca el personaje y sus circunstancias remitirse a MTV España) la han detenido un par de veces en las cuatro temporadas que van ya de Jersey Shore, cinco desde la semana pasada: por mostrar claros síntomas de intoxicación etílica a plena luz del día (caminaba por el paseo marítimo y no encontraba la playa, lo mismo la apresaron por despistada) y por empotrarse contra un coche de los Carabinieri mientras circulaba por Florencia (según ella el problema era acostumbrarse a las marchas). Ahora, de esas botas peludas que luce impunemente con shorts, de sus pamelas, sus uñas, su maquillaje, sus escotes ombligueros y su amor por las pantuflas, ninguna autoridad se atreve a decir nada.

Normal, si es que la chica al final es entrañable, ella y toda su troupe; desde su amiga del alma la explosiva JWOWW, a Deena, su albóndiga gemela (así se denominan ellas, que no lo digo yo) o la dulce de Sammi Giancola. Entre todas suman menos metros tela que el guardarropa de Pamela Anderson en su época de Los Vigilantes de la playa pero resulta fascinante, casi cautivador, lo concienzuda aunque espontánea que es su ordinariez.