Bb trickz: “Con el dinero que estoy ganando ahora, la Belize de hace dos años habría vivido tres años”
Comenzó en TikTok y terminó por ser perseguida por las multinacionales. Su música ha conquistado a Rosalía y se enorgullece de hacer lo que quiere. Así es la cantante que mejor conoce las nuevas fórmulas musicales
Ni sus letras ni sus declaraciones entienden de filtros. Tampoco pretende abrigar sus palabras con un discurso complejo e impostado. Belize Kazi (Barcelona, 24 años), conocida como Bb trickz (su particular homenaje a B Beatrix, la protagonista de Kill Bill), no necesita llevar un mono amarillo ni una catana para revolucionar la industria musical, interesar a Karol G, C. Tangana y Rosalía y, cómo no, enloquecer a las redes sociales, que ahora examinan con cautela las discográficas para descubrir a nuevos talentos. “Cuando sales con tu proyecto y eres una cara nueva, de golpe todos están interesados. Por eso, ahora son ellos los que tienen que cazarte a ti. Yo me dejo cazar si me cazan con los aparatos que me gustan y si me dan las pautas que pido”, asegura.
La forma en la que combina su sonido drill-heavy, su desenfadada forma de rimar y su estética de colegiala hicieron que alcanzara la fama pronto. Pero no todo el mundo estaba preparado para comprender la forma en la que maneja los tiempos: 10 días después de sacar su canción Missionsuicida, que se hizo viral, lanzó su EP debut, Trickstar. Fue una amiga la que le recomendó hacer de TikTok su escenario, y ella comenzó subiendo la canción Bambi, que inmediatamente engatusó a los internautas. Experta en dar titulares (“He perdido un millón de euros porque me han echado de la discográfica”, confesó a David Broncano en La Resistencia), puede presumir de que 2024 está siendo un gran año: ha actuado en festivales como Coachella, Lollapalooza o Primavera Sound y, dos meses después de hacer cantar a las redes Soy la más mala de España, ha lanzado junto a Omar Montes su versión aflamencada, Yo soy el más chulo de España. Una prueba más de que Kazi es sencillamente inclasificable.
El año pasado la pregunta recurrente era la de quién es Bb trickz. ¿Ha cambiado un año después la respuesta? ¿Quién es Bb trickz ahora?
Es un personaje divertido y entretenido. No solo me veo como una persona que rapea, sino como un personaje que entretiene e inspira. Soy trabajadora, me encanta la moda y siento que a la gente le gusta fijarse siempre en lo que llevo. Al mismo tiempo, me da igual lo que la gente diga. Siento que son cosas que podrían servir como guía a una chica más joven que yo, porque creo que hay cosas de mí que la gente puede aprender e incluso aplicar en su vida.
Sus letras no entienden de corrección política. ¿Le da absoluto repelús?
Tengo la impresión de que cada vez somos más sensibles. No estoy nada a favor de tener que ser tan correcta ni de tener que estar siempre tan filtrada. ¡No es necesario que yo sea una persona seria!
Dice que le haría gracia ir a un reality. ¿Piensa en alguno en concreto?
No veo la televisión, pero sería gracioso ir a un reality para liarla. No iría para tomármelo en serio, sino para ser la villana de la casa, chinchar y pasármelo bien.
Después de lanzar Missionsuicida le escribieron todas las compañías, a las que decidió citar el mismo día. ¿Qué condiciones les pusieron usted y su equipo?
En realidad, lo complicado no fueron las condiciones, sino la fecha, porque era Semana Santa. Nosotros estábamos empeñados en que fuera entonces, pero nos dijeron que nadie trabajaba en esas fechas, y nosotros pensamos: “Pues poneos a trabajar”.
¿Tiene la sensación de que la industria ha querido hacer de usted un producto?
Las compañías no me han acabado de entender. Quizá porque para ellas todo lo que hago es nuevo. No me han intentado empujar hacia otro camino, sino que no han sabido caminar conmigo los senderos que yo quería andar. Cuando quería sacar un dembow [ritmo derivado del reguetón y el dancehall], no querían, y luego resultó que a la gente le gustó…
¿Quizá es que en las altas esferas de las discográficas hay mucho señor poco actualizado?
Lo de las discográficas es un universo, pero nunca he sentido que hayan intentado imponerme una personalidad. Lo que pasa es que no han entendido bien mi estilo…
¿Lo entiende usted?
Yo tampoco. Cada día me levanto y es algo nuevo. No planeo las cosas de antemano, sino que me dejo fluir. Me gusta explorar sonidos nuevos, experimentar y hacer música que quizá no me habría imaginado ni planteado hacer al comienzo. Me lo paso muy bien experimentando. La clave con las discográficas es encontrar aquella con la que más cómoda me sienta y con la que haga un buen match.
¿Qué referentes tiene en el mundo musical?
No tengo referentes. Esta es una pregunta muy interesante porque los amigos que he hecho en la industria son los que ahora me inspiran. Hay una chica que se llama Karrahbooo que es como mi gemela, porque las dos rapeamos con sentido del humor y con chulería. Es una chavala que está pasando por lo mismo que yo y que está viviendo las mismas experiencias que yo. Me he ido inspirando cada vez más en los artistas con los que tengo una relación, más que en los que admiraba antes de empezar a hacer música, porque la gente joven que ha empezado ahora es la que está marcando las cosas. Son “el pescado fresco”.
Ama la moda y posa con bolsos de firmas como Telfar. ¿Le atraen las marcas no excesivamente grandes?
Me encantan las firmas pequeñas, esas que siento que podrían estar hechas por alguien como yo; alguien que lleva años trabajando en esto y a quien le sale algo interesante. Disfruto mucho de la moda. Aprendí a vestirme bien cuando empecé a ir a tiendas de segunda mano. Fue entonces cuando aprendí a saber elegir looks viendo la ropa colgada, entendiendo así si me iba a quedar bien. Empecé también a llevar colores que antes no llevaba. Comprar ropa de segunda mano me ayudó a aprender y me hizo crecer en cuestiones de estilo, porque me impulsó a mirar y a cuestionar las cosas.
Hay artistas urbanas que tienen estilistas muy aclamadas. ¿Siente que tener una estilista que le aconseje qué llevar le haría perder su identidad?
Apuesto por estilistas cuando tengo por delante un videoclip, para así poder tener varias opciones. Como en mis vídeos suelen salir mis amigas, al contar con ayuda profesional, podemos vestir a todo el mundo. Pero en mi día a día y en eventos me visto yo. No he encontrado a la persona que me entienda de verdad y que sepa lo que me gusta. Cuando tienes a alguien que te entiende y es capaz de traer buenas opciones, ganas tiempo. Para mí, un estilista no es alguien que te viste, aunque hay muchas personas que se dejan vestir, sino aquella persona que te ayuda a encontrar piezas que son de tu estilo y que te definen. Encontrar un estilista que te entiende de verdad tiene que ser una fantasía.
Alguna cantante ha asegurado que la industria musical la ha obligado a vestir sexy. ¿Es su caso o su estilo sensual es de cosecha propia?
Hay días en los que voy en chándal, y en un concierto puedo actuar con una falda sexy, mientras que en otro show diferente, voy con unos baggy jeans. Me pongo lo que me apetece: puedo hacer lo que quiera.
Dijo no admirar a Donald Trump, pero sí su honestidad. Sin embargo, sí admira a Kanye West, un personaje conflictivo y complicado. ¿Cómo vive la dicotomía de admirar a alguien como artista sin que sus ideas o su forma de ser encajen con la suya?
Si me gusta la música de alguien, siento que automáticamente, me cae bien.
Hay mucha gente empeñada en que usted es una niña bien, y cree que es por la energía que desprende, que asegura haber aprendido. ¿En qué consiste esa energía?
Una nace donde nace, y su entorno es el que es. Es la gente de tu alrededor la que te puede dar una percepción del dinero. Supongo que muchos padres les dicen a sus hijos que el dinero es difícil de conseguir, emergiendo entonces esa forma de ver el dinero como algo complicado de lograr. Por eso, lograrlo se convierte en el problema de cada día. Aprendí a quitarme eso de la cabeza. Cuando cojo un Uber, sigo mirando cuál es la opción más barata, pero yo sola aprendí a tener una buena relación en base a mis pensamientos con el dinero. Desde que aprendí a ser más positiva y a tener buenos pensamientos hacia el dinero me di cuenta de que la mente lo es todo.
¿Tiene límites esa relación saludable o se sorprende haciendo alguna compra excesivamente caprichosa?
No dejo que se me vaya mucho de las manos. Quiero un bolso de Chanel, pero cuesta 10.000 euros, algo que me parece una burrada. Pero mi pasión por la moda hace que me dé mis caprichos. Lo que no sabía es que cuando ganas dinero, tu coste de vida sube. Aunque tengas más dinero, no tienes la impresión de haber ganado tanto, porque tu vida de repente es más cara. Con el dinero que estoy ganando ahora, la Belize de hace dos años habría vivido tres años.
¿Cómo le está sentando la fama?
No la llevo mal, pero es algo raro. Nadie está hecho para ser famoso. Que te reconozcan es una sensación curiosa, pero sabía lo que implicaba dedicarme a esto y es genial ver a gente a la que le gusta lo que hago. Me encanta hacer shows y quedadas para poder ver a mi público y conectar con ellos. En definitiva, no creo que los humanos estemos hechos para ser famosos: esto es algo nos hemos inventado ahora…
Se dedica a lo que ama. ¿No le da miedo que todo termine oliendo a oficina y sienta que su trabajo es “un trabajo”?
No creo. Mi equipo es pequeño. Trabajo sobre todo con mi mejor amigo, llevo a mis amigos a los conciertos y salen incluso en mis vídeos. Por eso no creo que ocurra, porque mi equipo es mi minifamilia elegida. Siento que la gente de mi alrededor está bien escogida. Además, a la mayoría los conocía de antes de la música.
Sus temas son de corta duración, algo que las redes aclaman. ¿Solo lamentan los mileniales la actual atención líquida o usted también?
Agradezco que haya tenido una infancia sin iPads y sin TikTok. He tenido suerte de estar jugando con Barbies y de seguir siendo una niña cuando tenía 10 años, porque siento que es algo positivo para mí. No estoy del todo a favor de que los jóvenes se hagan mayores tan rápido, y lo hacen porque les llega más información que antes. Pero es la realidad en la que estamos y yo juego mis cartas, aunque me da algo de penita. Es cierto que tengo menos paciencia que antes. ¡Ya no puedo hacer colas! Estamos tan acostumbrados a que la comida llegue a casa en 20 minutos y a ver capítulos sin anuncios, que me desespera la mera idea de hacer cola.
Su colección para la marca de ropa Nude Project se llamaba Locally Hated [odiada localmente], ¿sueña con ser Globally hated [odiada globalmente] o por qué no, Globally loved [amada globalmente]?
Conectar con sitios diferentes me encanta. En México entienden mucho mi estilo, al igual que en Estados Unidos. Me gustaría poder conectar con todos los sitios en los que haya una conexión.
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