Nueva Aitana en Los40: estrena corte de pelo y se enfrenta a sus críticos vistiendo aún más sexy

La noche del viernes Madrid se inundaba de música y estrellas en la entrega de los premios LOS40 Music Awards Santander 2023. Al recinto WiZink Center comenzaban a llegar invitados al caer la tarde para asistir a un espectáculo de más de cuatro horas celebrando a la música. Pero antes de subir al escenario e iniciar la gala que condujeron los locutores Tony Aguilar, Cristina Boscá y Dani Moreno, las celebridades posaron por una colorida alfombra en la que triunfaron los estilismos más atrevidos y menos convencionales.

Con seis nominaciones, Aitana era una de las favoritas de una cita en la que terminó obteniendo dos galardones, a mejor álbum por Alpha y a mejor videoclip por su trabajo en Las Babys. Dos estatuillas que la convirtieron en una de las más premiadas y aplaudidas. Tanto al subir a recoger condecoraciones como cuando tomó el escenario para interpretar los tres primeros singles de su último disco: Los Ángeles, Las Babys y miamor. Esta última canción llegó acompañada del baile que se ha convertido en sello de la casa en solo unas semanas, tras protagonizar polémica por su sensualidad.

La coreografía se viralizó tras el primer concierto de la gira Alpha Tour de Aitana, cuando una madre que había llevado a sus hijos al espectáculo compartió indignada un vídeo en redes sociales. Se quejaba de que los movimientos de la catalana no eran aptos para el público infantil. Una polémica estéril, porque más allá del debate de si el sexo es un tabú para los más pequeños, Aitana no es una cantante infantil, sino una mujer de 24 años que marcha adelante en su carrera. Ella misma lo defendía así en una entrevista con Europa Press el pasado mes de septiembre: “En este disco hay una Aitana más madura. Era como más naíf, pero porque tenía menos edad y menos experiencias. Ahora que he vivido un pelín más me apetecía hacer unas canciones que hablasen de amor y desamor, pero que hablasen también de empoderamiento”. Pese a ser una música joven, la compositora de Mon amor siempre ha reivindicado su derecho a elegir qué camino recorrer. “Hay temas en los que hoy es completamente necesario posicionarse porque no va de posicionamientos, va de un movimiento completamente necesario. Hay que hablar de feminismo y hay que visibilizar por qué tiene que existir”, explicaba hace un par de años en esta revista.

Para su actuación en la gala de Los40 volvió a vestirse de colegiala, con look de Prada, y se rodeó de su cuerpo de baile, que también lució un conjunto con faldas tableadas de Chema Diaz. Antes había embobado en la alfombra, a su llegada a la ceremonia, con un conjunto que recordaba a Milla Jovovich en El quinto elemento: un vertiginoso vestido negro de David Koma, con escote asimétrico y amplia abertura a la altura del muslo, altísimas botas de charol de la firma italiana Le Silla y una gargantilla con pinchos de Andrés Gallardo. La cantante remataba el estilismo con un maquillaje en tonos marrones obra de Alex Saint para Saint Laurent Beauty y, como novedad, su media melena en un tono cobrizo, obra de su peluquero, Jesús de Paula.

Al igual que otras compañeras de generación, y al igual que tantas otras antes que ella (de Miley Cyrus a Britney Spears), Aitana quiere romper con su pasado más naíf. Entró en Operación Triunfo con solo 18 años e inmediatamente se convertía en la más pequeña de su edición: “Yo salía de un pueblo precioso donde lo único que había hecho era estudiar, terminar segundo de bachillerato y hacer la selectividad. Iba a empezar en la universidad cuando entré en la academia, sin experimentar mucho de la vida (...) era una niña. Desde que salí he querido llevar todo yo, pero me he dejado aconsejar”, reflexionaba en esta revista en 2021. Una declaración que predecía lo que estaba por venir, el crecimiento de la estrella y su decisión de seguir explorando nuevos horizontes y otras estéticas. Algo que volvía a plasmar con la elección de su look en la noche del viernes. Botas altas, collar de pinchos y escote: un golpe sobre la mesa (o un taconazo con sus botas de charol) que parecía gritar a cualquier crítico que Aitana ahora está disfrutando de su imagen más sexy y que no piensa renunciar a ella.