Etam o por qué el show más mediático de París es un desfile de lencería

Suena en directo la canción del momento (Ciao Adios de la británica Anne-Marie) y pisan la pasarela Constance Jablonski y Camille Rowe. Las separan diez centímetros de altura (la primera mide 1,80 y la segunda 1,70) y las une todo lo demás: son francesas, acumulan en torno a medio millón de seguidores en Instagram y ostentan el privilegio de ser dos de las supermodelos más buscadas del momento. Ellas son las encargadas de abrir el mediático desfile de Etam enfundadas en lencería negra. No podía ser de otra manera: son los mismos conjuntos que visten en la campaña de la firma francesa y que tan bien representan la French Libert y que, por cierto, ya se pueden comprar en la web de la firma.

A ellas se suma un cuidado casting con rostros como Jasmine Sanders o Gizele Oliveira que convierten la Escuela de Bellas Artes de París en el escenario del desfile-espectáculo más esperado de la semana de la moda parisina. La música en directo fue la encargada de dividir el show en cinco partes bien diferenciadas. La primera, a cargo del hit de Anne-Marie, estuvo teñida de negro y repleta de sensuales transparencias y sinuosos tejidos, seña de identidad de la casa. Después llegó Charli XCX cantando Boys mientras la pasarela se llenaba de delicadas piezas blancas acompañadas por cestos de mimbre cargados de flores, camisas denim anudadas y floreados conjuntos de inspiración setentera.

La tercera parte del desfile estuvo marcada por guiños orientales demostrando que todos los tipos de mujer pueden encontrar su estilo en esta colección, que se puso a la venta en la web de Etam escasos minutos después. Justo cuando sonaban las últimas notas de Lie to Me, interpretada por Gabriel-Kane caminando entre las modelos, invadía la pasarela un tropel de lencería de aires deportivos con concesiones a las últimas tendencias: medias de rejilla, gafas de aviador, tiro alto y el logo de Etam estampado en la goma de sostenes y braguitas. De fondo Sur La Planche, de La Femme, tan sugerente como los movimientos de las modelos, que no pararon de sonreír, gesticular y bailar durante todo el show.

Cuando el listón parecía demasiado elevado para poder superarse, llegó el controvertido dúo de rap francés Suprême NTM para cerrar por todo lo alto. Los polémicos Joey Starr y Kool Shen revolucionaron la parisina Escuela de Bellas Artes rapeando entre un buen surtido de diseños futuristas. Conjuntos metalizados, purpurina plateada y atrevidas pezoneras con glitter protagonizaron los últimos minutos del desfile –cerrado por Constance Jablonski y Camille Rowe, claro– ante la atenta mirada de invitadas de excepción como Emily Ratajkowski o Jeanne Damas. El front row también estuvo ocupado por celebrities españolas como Paula Echevarría, Nieves Álvarez o Hiba Abouk y buen surtido de influencers como María Pombo o Nina Urgell.

Y como suele ocurrir, tras el desfile llegó la fiesta. Pero no una cualquiera. Etam organizó por primera vez The French Liberté Festival, un concierto que trasladó a los artistas que actuaron en el desfile a un escenario rodeado de las celebritites, actrices e influencers más cotizadas de París. Una edición más –y ya son diez– la enseña lencera demuestra que si existe una firma capaz de organizar un fiestón en la fashion week parisina esa es Etam.