En esta tienda si eres hombre pagas más
Charlamos con la responsable de una iniciativa que persigue subrayar las diferencias salariales entre hombres y mujeres
Que las mujeres paguen por cada artículo el tanto por ciento correspondiente a lo que cobran en función de la brecha salarial. Esta es la idea que tuvo Elana Schlenker, una diseñadora gráfica de Pittsburgh, para luchar contra la discriminación en los sueldos de la mujer que, en el Estado de Pennsylvania, está en un 76/100 de diferencia respecto a los hombres.
Este abril, coincidiendo con el mes en el que en se celebra el Día de la Igualdad Salarial, Schlenker ha montado una pop-up store con productos artesanos realizados por mujeres en la que, por cada dólar que paga un varón por cualquier artículo, una mujer paga 76 centavos, exactamente la parte proporcional al esfuerzo económico que deben hacer por el mismo producto pero en función de su retribución y no del mercado. Schlenker cuenta a S Moda que “estaba cansada de leer un artículo tras otro sobre la brecha salarial generalizada y las formas en que las mujeres siguen siendo infravaloradas en el lugar de trabajo. Tuve la idea (Less than 100) y sentí que realmente podría hacer que la gente hablara sobre el tema, ¡de modo que lo hice!”.
No rehúye la polémica. Sabía que había críticas y responde así a quienes consideran que se trata de una medida injusta: “sí, es injusto. Y también lo es la brecha salarial. Vamos a hablar de por qué existe y qué podemos hacer al respecto. Fijar precios diferentes para un mismo artículo en función de si eres hombre o mujer es una forma creativa de llamar la atención y hacer llegar el mensaje. Yo no creo en la discriminación, por eso estoy haciendo esto”, señala esta mujer que entrega a las productoras de los artículos que comercializa el 100% de su precio al por mayor.
Cuenta que los hombres que llegan a la tienda admiten de muy buen grado su propuesta. “Es sorprendente su reacción. Algunos vienen a propósito, para apoyar el proyecto, pero otros llegan por casualidad y en general, la respuesta es muy positiva y están dispuestos a pagar el precio completo para apoyar a las mujeres”. Sin embargo, en el mundo online, han tenido muchas críticas de varones y también femeninas. “Piensan que la tienda es sexista o que yo odio a los hombres, aunque siento que la peor crítica es cuando se niegan las diferencias salariales. Pero supongo que ha de ser así y que esta polémica es una manera de empezar por alguna parte a luchar contra esta discriminación”, señala.
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La campaña pretende llegar a más lugares, de hecho, ya está pensando en ir a New Orleans, donde la brecha salarial femenina es todavía más acusada y ronda el 66/100. Y nos cuenta entusiasmada que su iniciativa está teniendo muy buena acogida internacional. “Las mujeres de otros países como Canadá, Suecia o Reino Unido ya se han contactado conmigo para discutir el tema y transmitir su apoyo al proyecto. Los derechos de las mujeres son un asunto global”.
Un asunto global al que Elana Schlenker no ve solución a corto plazo, “hemos hecho progresos, pero es un proceso lento y creo que superar realmente la cuestión comienza por que reconozcamos, también las mujeres, que tenemos un sesgo inconsciente sobre cómo percibimos y valoramos a las mujeres frente a los hombres”. Desde luego, nada como arañar las carteras para transmitir qué se siente ante la arbitrariedad.
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