Elise by Olsen, la Tavi Gevinson europea que dirige una revista con 15 años

Empezó a escribir su propio blog con 8 años, con 12 ya había creado Archetype (una red de varias bitácoras sobre moda, música, fotografía y arte) y a los 13 decidió pasarse al papel y fundar Recens Paper. Dos años más tarde, después de ver nacer el segundo número de su publicación, Elise by Olsen está nominada al récord Guinness y podría convertirse en la directora editorial más joven del mundo.

“Decidí crear la revista para llenar un hueco que no cubrían otras publicaciones de moda. Quería mostrar a los jóvenes lo que realmente quieren ver. Nada de perfección inalcanzable, estereotipos de género o estándares de belleza”, explica a S Moda. Para cumplir su objetivo, esta adolescente noruega compagina sus estudios con su precoz faceta profesional y sacrifica sus horas libres después de la escuela en su oficina de Oslo, el lugar desde el que, como si de una actividad extraescolar se tratara, administra su red de blogs y edita su publicación impresa que ya va por su segundo número (a la venta aquí y en librerias de todo el mundo por un precio de 12 libras, unos 17 euros). El secreto para salir airosa de una rutina con tantas responsabilidades a una edad en la que cuesta asumirlas resulta tan sencillo para ella como “hacer buenas listas de tareas pendientes”.

Pero se necesita algo más que una agenda bien organizada para dirigir una revista. Cuando Elise decidió comenzar el proyecto invirtió todos sus ahorros en lugar de gastarlos en la tienda de golosinas como haría cualquier otro niño de su edad. El resto del dinero lo obtuvo gracias a las donaciones que muchos aportaron a través de una campaña en Kickstarter. Por lo demás, la joven descarta vincularse a marcas y compromisos publicitarios para mantener el espíritu independiente de la publicación y poder hacer lo que le venga en gana. “No quiero hacer nada comercial porque las generaciones jóvenes están cansadas de ese formato”, sentencia.

Así es la portada del segundo número de la publicación.

Alex Asensi

Esas “generaciones jóvenes” de las que habla no solamente son los receptores de su producto, también lo crean. Lejos de necesitar la asesoría de un equipo de profesionales con experiencia en los medios de comunicación y el mundo editorial, Elise confía en gente tan joven como ella para elaborar Recens Paper. Su plantilla está formada en su mayor parte por adolescentes (el más joven tiene 13 años y el más mayor apenas sobrepasa los 30). El resultado es una publicación sofisticada, conceptual y próxima al mismo tiempo, que apuesta por una fotografía que recuerda inevitablemente a la de Juergen Teller y unos contenidos que acercan la moda y la cultura a la generación posterior a Internet. “Me inspiro en cuentas chulas de Instagram, documentales de personas que han logrado cosas interesantes y en el cine francés. No me fijo en una persona o cosa concreta, me resultan más inspiradores conceptos abstractos como el tiempo, los comportamientos de la gente o las ciudades a las que viajo”, confiesa la joven.

Aunque la Generación Z, a la que Elise quiere hablar desde dentro, sea hija de la tecnología y la inmediatez, la joven noruega apuesta por los contenidos en papel porque considera que en la era digital es importante conseguir que los jóvenes aprecien los objetos físicos y puedan sentirlos, estudiarlos y olerlos. “Una revista impresa es coleccionable y almacenable. Sirve para documentar nuestro tiempo”, argumenta. Por eso no resulta extraña su reflexión acerca de los productos que consumen estos chicos. “Los blogs están totalmente pasados de moda. No conozco a ningún adolescente que lea y siga blogs de forma permanente. Yo misma paso de estar mucho tiempo delante de la pantalla, viendo como me lloran los ojos mientras leo. Prefiero seguir cuentas de Instagram de gente con personalidad o revistas impresas sin un centenar de anuncios que intenten introducirte en su maligna espiral de consumo”, sentencia la prematura editora.

Christina Ledang / Maria Pasenau

No es de extrañar que su precocidad, su visión de la industria de la moda e incluso su aspecto físico hayan suscitado las comparaciones con Tavi Gevinson, la adolescente que con 11 años revolucionó internet con su millón de visitas mensuales a Style Rookie y se convirtió en editora de su propia revista online (que más tarde se editaría en papel) con solo 15. A Elise, sin embargo, no le halaga demasiado que la equiparen a su predecesora. “No sé demasiado acerca de Tavi pero somos totalmente diferentes. Es una comparación errónea porque no tenemos mucho que ver exceptuando que ambas empezamos nuestra carrera a una edad muy temprana”, rebate Elise.

El inexplicable rechazo ante una comparación tan evidente es una muestra más de su búsqueda incesante de la individualidad y la diferenciación. A pesar de las fotos que comparte en su cuenta de Instagram atestiguan que está puesta en las tendencias del momento (media melenita que juega a experimentar con tintes de colores y zapatillas de deporte), Elise afirma que pretende acabar con la monotonía que encuentra a su alrededor. Prefiere los estampados coloristas y las telas inusuales antes que el minimalismo escandinavo y su aspiración es potenciar la creatividad de los jóvenes de Oslo. La moda es la herramienta con la que cuenta Elise para inspirar a sus lectores, acabar con los estereotipos de género (su producto es unisex y la leen chicos y chicas a partes iguales) e invitarles a reflexionar acerca de temas que no siempre se plantean de forma adecuada a los adolescentes como la desnudez (siempre desde un punto artístico y evitando la provocación). La joven ya está preparando el tercer número de su cabecera y promete sorprendernos en los próximos meses. Un frenético tour de force para una chica que tiene claro cómo invertir su tiempo con 15 años.

El segundo número ya está a la venta por un precio de 12 libras (algo menos de 17 euros).

Alex Asensi

Uno de los editoriales de la revista.

Alex Asensi

Maria Pasenau