El vestido de Meghan Markle y el de la infanta Cristina, como dos gotas de agua
El vestido de novia de la ya mujer del príncipe Harry es muy parecido al que lució la infanta Cristina para casarse con Iñaki Urdangarín en 1997 en Barcelona.
Era el momento más esperado del día. Meghan Markle salía del coche para emprender un camino en solitario hacia el altar de la capilla de San Jorge en Windsor. Por fin pudimos ver el vestido. No resultaba sorprendente, pero sí muy familiar. Rápidamente se nos vino a la cabeza la imagen de la Infanta Cristina el día de su boda con Iñaki Urdangarín luciendo un modelo prácticamente igual.
21 años separan estas dos imágenes. La infanta Cristina de Borbón entró en la catedral de Barcelona de la mano de su padre el rey emérito Don Juan Carlos. Era el 4 de octubre de 1997. Lo hizo con un vestido con escote barco, de seda, de líneas muy sencillas y con una larga cola. Una descripción que responde exactamente a la del vestido de novia con el que Meghan Markle se han convertido en la mujer del príncipe Harry.
En el caso de la Infanta Cristina, el vestido está firmado por el creador español Lorenzo Caprile. El diseñador ha dicho en numerosas ocasiones que «siempre se sentirá en deuda con la Infanta Cristina» por haberle encargado el vestido más importante de su vida. Markle, por su parte, confió el diseño a Clare Waight Keller, al frente de la histórica casa Givenchy desde marzo de 2017.
Pero las coincidencias de dos looks que resultan a simple vista como gotas de agua van mucho más allá del vestido. Ambas novias lucieron largos velos bordados con flores y sujetados por espectaculares tiaras. La infanta Cristina llevó una tiara floral que el Gobierno español regaló a la reina dona Sofía con motivo de sus nupcias en 1962. La pieza, de platino y diamantes, es un diseño de firma francesa de joyería Mellerio. Meghan Markle se decantó por la tiara Filigree que perteneció a la Reina Mary.
Además tanto la Infanta Cristina como la nueva Duquesa de Sussex llevaron el pelo recogido en un moño bajo y se maquillaron de un modo muy natural. Para rematar esta serie de coincidencias, ambas apostaron por zapatos blancos de punta. ¿Quién nos iba a decir a primera hora de la mañana que el look más esperado del año iba a ser exactamente igual que uno que ya pertenece a la historia de Familia Real española?
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