El pulso lo ganará el ‘smartwatch’
Ya existían en 2014, pero su diseño no convencía. Ahora renacen gracias a la alianza de casas de moda y empresas de Silicon Valley. Éste será el año de los relojes inteligentes.
Esta vez sí coinciden. En casi todas las quinielas para 2015, figura el smartwatch. «Va a ser el año de los relojes inteligentes», confirma José Luis Nueno, profesor de Marketing del IESE. Las cifras son hiperbólicas. Está previsto que se despachen decenas de millones de estos miniordenadores, según datos del portal Statista. ¿Y quién llevará la voz cantante? Un habitual en las listas de los superventas: Apple. Los más optimistas calculan que comercializará 30 millones de unidades (datos de Morgan Stanley). «Alrededor del 40% del total», apostilla Nueno. Solo con los smartwatches, Apple generará 10.400 millones de dólares (8.438 millones de euros), el triple de los ingresos del grupo relojero Fossil en los últimos 12 meses.
El Pebble fue uno de los primeros relojes inteligentes. Se lanzó en 2012 y permite recibir notificaciones de llamadas, emails o mensajes, además de actualizar redes sociales y, por supuesto, dar la hora.
Cordon Press
«El principal escollo del wearable –tecnología que se viste– ha sido el diseño. Pero Silicon Valley se ha puesto las pilas. Han fichado a los CEO de Saint Laurent, Burberry o Tag Heuer», recuerda Xantal García, portavoz de Quid, una empresa de análisis de mercado. La retórica ha mutado. Tim Cook, el CEO de Apple, habla del wearable, como Miuccia Prada lo hace de un bolso. No lo llama smartwatch, sino reloj. Y cuando se comercialice –en los próximos meses– habrá tres líneas.
Otro punto a favor: las alianzas. Intel, fabricante de chips, se ha asociado a Barneys y a Opening Ceremony para lanzar un dispositivo, y lo mismo han hecho el modisto Michael Bastian con HP, o Tous con Samsung. «Esta tecnología converge con la moda: la correa o el color importan. Tous es reconocible, con un logo y una clientela joven. Nuestro gadget ha sido un éxito: en menos de dos meses se habían agotado las mil unidades», explica Ángel Herrero, director de Canal de Samsung. ¿Y quién lo compra? «Sobre todo las mujeres», informan desde Tous.
El Gear Fit de Tous y Samsung se agotó a los dos meses de lanzarse.
Cortesía de Tous
«Estos inventos llegan a un mundo saturado de estos objetos», avisa Javier Garcés, investigador del comportamiento de los consumidores. ¿Las perdedoras? Las pulseras capaces de medir calorías o de controlar el sueño. Hoy lideran el mercado, pero los smartwatches las desbancarán en 2015. La razón: la redundancia, cumplen las mismas funciones. «Desde un punto de vista racional, el reloj no debería triunfar. Pero hay mucho adicto a la tecnología. Los enganchados lo eran a la moda, pero cada vez lo son más a los dispositivos», razona Garcés. ¿Y quiénes son los más ávidos? Los estadounidenses: el 45% asegura que se compraría uno frente al 32% de los europeos, según Forrester Research.
El Moto 360 de Motorola es el smartwatch más demandado; su diseño se parece al de un reloj tradicional. La compañía lanzará el modelo 720 a principios de año.
Cortesía de Motorola
Había caído en desuso. «Las últimas generaciones han crecido sin reloj, miran la hora en el móvil. Con este artilugio, renacerá. Será una puerta de entrada para los jóvenes», vaticina García. Por eso, las relojeras tradicionales no temen a Apple, ni a Amazon y Google (estos últimos también lanzarán modelos). «Convivirán ambos. Uno tecnológico cuesta 180 euros; uno de lujo, al menos 500. Son franjas diferentes. Lo normal es tener varios», insiste García. Entre ellos, uno para comprar: «El salto ocurrirá pronto, cuando se convierta en una forma de pago», anuncia Nueno.
El bolso Mirror Handbag de p-v de CuteCircuit. Se conecta al móvil y muestra tuits y mensajes.
Getty Images
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