¿El amor tiene edad? Las matématicas responden

A pesar de que las películas y las novelas nos han contado la historia de grandes amores superando -o padeciendo- también grandes diferencias de edad, el estigma de la brecha generacional sigue pesando más para las mujeres que para los hombres según un estudio que acaba de publicar el portal de citas online eDarling.

Los datos anónimos de 117.000 usuarios de esta página indican que, en general,  los varones heterosexuales se sienten atraídos por compañeras entre 6 y 7 años más jóvenes que ellos. Mientras que las mujeres prefieren que la diferencia no sea mayor de 1 o 2 años. Se trata de un dato que corrige otro estudio reciente de la Universidad de Cardif que señalaba que la corriente que representan mujeres populares como Madonna o Demi Moore, que tienen novios a los que doblan la edad y que se conoce como “cougar”, se está generalizando. Aunque quizá sea más común en el mundo del faranduleo que en el real.

La información más curiosa que arroja la investigación se refiere a las personas de mayor edad. El equivalente amoroso del “a la vejez viruelas” se da tanto en hombres como en mujeres mayores de 70 años. En esa etapa de la vida ellas y ellos afirman que encuentran atractivas a personas bastante más jóvenes entre 5 –las mujeres– y 9 años más jóvenes –los varones–.

La directora de 50 sombras de Grey Sam Taylor Johnsson (48) y su pareja el Aaron Taylor Johsson (25) se llevan 23 años.

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La fórmula de la diferencia de edad

A pesar de la máxima que afirma que el amor no tiene edad, son numerosos los estudios que han indagado respecto a cuál serán los índices y cocientes más recomendables para alcanzar ese objetivo –tan vital como paranormal– que es la pareja perfecta. Y en lo relativo a los años que deberíamos llevarnos con el compañero sentimental perfecto hay incluso relaciones matemáticas que miden lo socialmente aceptado, por si la aprobación ajena ayuda a elegir. La profesora Theresa DiDonato, de la Universidad de Maryland recurrió hace unos meses a una curiosa pauta para elegir la edad mínima que debe tener una pareja. Se trata de la regla “la mitad de tu edad más siete”, y establece que, al dividir nuestra propia edad entre dos y sumarle después siete, podemos hallar la edad mínima socialmente aceptada con quien podemos ligar sin ser juzgados muy severamente. Es decir, si tenemos 30 años podríamos estar con una persona de 22, pero no conviene que tenga, por ejemplo, 20 si pretendemos que el entorno social acepte nuestro amor juvenil. Esta psicóloga social dedujo de sus investigaciones que su regla servía también para calcular la edad máxima de nuestro objeto de deseo con el procedimiento inverso: restarle siete a nuestra edad y multiplicar el número resultante por dos. Que, en el caso anterior, daría 46 primaveras para el novio o la novia de mayor edad de esa pareja numéricamente y socialmente equilibrada.

Conocidas las cifras no conviene obsesionarse con ellas dado que la cosa del amor escasea y no está el panorama para tener que hacer números también en esto. Tras cálculos y fractales, todos los expertos determinan que lo relevante es la complementariedad de esa relación y que la excepción bien pudiera ser la regla.

Demi Moore y Asthon Kutcher una pareja con gran diferencia de edad