Se avecina drama (en directo) en la alfombra roja de los Oscar
Las actrices aprovecharán la conexión previa a la gala para escenificar un posible boicot contra Ryan Seacrest y denunciar la brecha salarial del canal que la emite.
Ha llovido mucho en el canal E!, el encargado de retransmitir el directo de la alfombra roja de los Oscar, desde que en 2014 Cate Blanchett iniciase la celebérrima rebelión de las actrices en las previas a las galas cuando le preguntó a un cámara aquello de «¿Y esto también se lo haces a los tíos?« mientras el objetivo hacia un seguimiento en primer plano de toda su figura. Sus presentadores han hecho un auténtico tour de force en pocos años para cambiar la perspectiva informativa de género en sus coberturas. Tras el simbólico gesto de Blanchet, después llegaría la peineta en directo de Elisabeth Moss y la revancha contra la ‘manicam’ –un invento para que las actrices enseñaran cómo se habían pintado las uñas– o el #AskHerMore impulsado por Reese Witherspoon y otras intérpretes para que les preguntaran por más cosas que por sus vestidos.
Los conductores han tomado nota y en las galas se ha hecho patente esta voluntad de no sólo cosificar a las mujeres por su ropa. Hasta Fashion Police, el programa en el que Joan Rivers destrozaba a las actrices básicamente llamándolas feas, gordas y acabadas ha cambiado su política de entretenimiento añadiendo más sororidad y menos inquina entre sus conductoras.
Si la evolución de la cobertura televisiva había tomado nota de la reivindicaciones del activismo de Hollywood, ¿por qué este año se vislumbra una cobertura problemática? Dos motivos pueden dinamitar (y dar un buen surtido de momentos virales) la retransmisión en la madrugada del próximo domingo:
Boicot al presentador Ryan Seacrest
El popular conductor televisivo de American Idol y empresario de éxito –posee un imperio gracias a su nombre: tiene su propia línea de ropa, programa de radio, lidera organizaciones benéficas y produce varios realitys y shows de televisión, entre ellos el de las Kardashian– fue acusado de acoso sexual por una de las estilistas del canal E!, Suzie Hardy, el pasado mes de noviembre.
La revista Variety ha tenido acceso a las acusaciones de las mujer, que asegura que Seacrest la empezó a acosar en 2007, con episodios como restregar su pene contra ella mientras él estaba en calzoncillos (Hardy era su estilista), agarrarla de la vagina sin su consentimiento en al menos dos ocasiones, meterle la cabeza entre sus piernas mientras se agachaba a atarle los cordones o darle cachetazos en el trasero (según su testimonio, una vez la golpeó tan fuerte que llegó a amoratarse). Al parecer, Hardy denunció en primera instancia en 2013 al canal este tipo de comportamientos, pero no fue hasta noviembre de este año, cuando el terremoto Weinstein sacudió los cimientos de la industria, que el canal no se dispuso a iniciar una investigación tras reiterar su denuncia. Las pequisas se cerraron por falta de pruebas.
Seacrest niega en todo momento las acusaciones y asegura que se trata de una campaña de extorsión hacia su persona. El conductor ha emitido un comunicado aplaudiendo las iniciativas como Time’s Up y el #MeToo pero, según informan desde The Cut, en el canal están «en pánico» por la retransmisión del domingo frente al posible boicot que se puede hacer al presentador de la alfombra roja de los Oscar. Varias fuentes de la cadena explican en el reportaje que hay una sensación de inquietud a que el canal no sepa manejar un programa en el que se lidiará con el #MeToo cuando uno de sus conductores está implicado y, especialmente, después de que la actriz de Scandal, Bellamy Young, dijera en televisión que Seacrest no debería presentar la previa de este año. Aunque la intérprete después pidió perdón y reconoció que desconocía que la investigacion se había cerrado por falta de pruebas, el efecto dominó y el boicot al condutor podría evidenciarse en pleno directo.
Las actrices contra la brecha de género del canal
“Queremos diversidad, queremos paridad de género interseccional, queremos cobrar lo mismo. Me quedé en shock al saber que E! no cree en pagar lo mismo a sus presentadoras femeninas que a los masculinos. Quiero decir, echo de menos a Catt Sadler. Estamos con ella y eso es algo que deberíamos cambiar mañana. Queremos que la gente empiece a tener esta conversación en la que se considere a las mujeres igual de válidas que los hombres”. (Catt Sadler es una presentadora que dejó su puesto de trabajo el mes pasado en E! News después de enterarse de que su compañero, Jason Kennedy, ganaba más dinero que ella). Este fue el épico corte en directo que propinó Debra Messing a una de las presentadoras del programa cuando le preguntó por el #MeToo en la pasada gala de los Globos de Oro. Unas declaraciones que fueron apoyadas por Sarah Jessica Parker y Eva Longoria.
Debra Messing calls out E! while on E!: "I was so shocked to hear that E! doesn't believing in paying their female co-hosts the same as their male co-hosts. I miss Cat Sadler." pic.twitter.com/dnqoMkh7YY
— Jarett Wieselman (@JarettSays) January 7, 2018
La situación podría repetirse con muchas más actrices. Jennifer Lawrence ya ha asegurado en el programa de Howard Stern que, si bien no piensa boicotear a Seacrest, sí que se siente incómoda con la política laboral del canal tras el episodio de Catt Sadler. «¿Es que no puedes pagar a una mujer lo mismo que a Jason [Kennedy]? ¿Esa es tu forma de mantener una posición en la que no vayas a pagar a las mujeres en igualdad?», criticó. El descontento puede hacerse todavía más patente la próxima madrugada del lunes, cuando las cámaras conecten en directo con un batallón de actrices más reivindicativo que nunca.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.