Cardado, fantasía y escotazos: Dolly Parton es el icono del verano

La inspiración vaquera es una de las grandes tendencias del otoño que viene, y Dolly Parton, una de sus máximas representantes. Icono definitivo de la música country, compositora de éxito, suyo es el I will always love you que popularizara Whitney Houston. Escritora, actriz, productora, y no lo olvidemos: dueña y señora de Dollywood, un parque temático para toda la familia dedicado íntegramente a su persona (y a los valores y estilo de vida sureños que ésta representa), los estilismos de Dolly –es decir, el estilo western tal cual, sin revisión ni actualización que valga– se confirman como grandes referentes de la temporada.

Más allá de ser la artista country más galardonada de todos los tiempos, Parton es una de las más exitosas empresarias del mundo del entretenimiento. Así normal que su vida y obra vayan a aterrizar en Netflix el próximo año en forma de serie de televisión protagonizada y producida por la cantante. Se veía venir después de su estelar y controvertida intervención en la última gala de los premios Emmy acompañada de Jane Fonda y Lily Tomlin, sus compañeras de reparto en la mítica película ochentera Cómo eliminar a su jefe.

En ella se explorará la historia detrás de sus temas más famosos, entre ellos, Coat of Many Colors, que ya tuvo su propia tv movie, y en la que Parton narra cómo siendo ella muy niña su madre le hizo un espectacular abrigo a partir de viejas cortinas –en su libro Dolly on Dolly. Interviews and Encounters with Dolly Parton confiesa que de pequeña soñaba todo el tiempo con ropa cara pero en su casa no podían permitirse otra cosa–. Una pieza que guarda en su museo personal y que seguramente marca el inicio de su idilio con la moda. Y de la moda con ella.

Cuando a Miley Cyrus le preguntaron una vez que era lo mejor de tener a Dolly Parton como madrina, lo primero que contestó fue: “Poder meterme en su armario”. El mismo donde le gustaría haber rebuscado a Kylie Minogue a la hora de filmar el vídeo de su sencillo Dancing, cuyo sonido y estética están más cerca de Tennessee que de su Australia natal. O a la incipiente estrella del pop, Bebe Rexha. La misma que hace unos días le rendía homenaje sobre el escenario del CMA Music Festival y recurría al sombrerero de la diva para que le confeccionara una pieza personalizada con seis mil cristales de Swarovski. ¿Y qué hay de Adele emulándola y declarándole abiertamente su admiración en las redes sociales? Tan imperdible como cualquiera de las fotos y frases que sube Parton a su cuenta de Instagram, donde tiene más de un millón de seguidores.

Jeremy Scott nunca ha escondido que Dolly Parton es una de sus máximas inspiraciones a la hora de diseñar. El de Misuri lleva reivindicando su rubio oxigenado, sus cardados imposibles, y su estilo recargado y lleno de brillos, desde sus inicios en la profesión. En declaraciones recientes a WWD admitió que su gran sueño sería hacerle un vestido a Parton para que actuara en Coachella. Esta primavera es el dúo portugués detrás de la firma británica Marques’ Almeida el que le dedica íntegramente su colección (como ya hiciera Mary Katrantzou hace un par de temporadas, colándola además en su banda sonora). Mientras, en DsQuared 2, su inconfundible cabellera sirve de hilo conductor para una campaña de otoño-invierno 2018 protagonizada por Kendall Jenner y Gigi Hadid; todo en base a unas propuestas inspiradas en el Medio Oeste americano y los rodeos, plagadas de denim, cuadros, flecos, botas camperas etc… Referencias, todas ellas, que bien podrían encajar en una de las afirmaciones más celebres de la deslenguada cantante: “No creerías todo el dinero que me cuesta parecer tan vulgar”.