Cómo la moda española logró escapar de la debacle económica

Del diseño a las tiendas, pasando por la fabricación y el transporte. El negocio de la moda reclama su posición en el panorama económico. Por primera vez, un informe ha puesto cifras a la aportación que tiene el complejo sector de la moda sobre la economía del país, poniendo de relieve que el conjunto de actividades de la cadena de valor del sector genera el equivalente al 2,7% del Producto Interior Bruto (PIB) del país.

La moda se ha convertido en uno de los sectores más pujantes de la economía española, que está logrando superar la crisis económica gracias a una creciente presencia internacional. Desde Inditex, número uno mundial de la industrial de la moda, hasta compañías de fabricación de tejidos, hilados o calzado, pasando por empresas más jóvenes como El Ganso o grupos de distribución como El Corte Inglés o perfumería como Puig. Todos ellos componen el negocio de la moda en España.

Con cifras de 2013, el Informe Económico de la Moda en España 2014, impulsado por Amicca, Modaes.es y el Centro de Información Textil y de la Confección (Cityc) sitúa de esta manera de una forma clara qué representa desde el punto de vista económico todo lo que hay detrás de las tiendas de moda, las fábricas de la industria textil, los diseñadores, las marcas de calzado o de bisutería, las tiendas de moda online o las cadenas de perfumería.

En conjunto, las empresas especializadas en estas actividades y el negocio indirecto que generan, por ejemplo, en el sector de la logística o en la fabricación de mobiliario, suman un valor añadido bruto (VAB) superior al que tiene el sector primario español, es decir, agricultura, ganadería y pesca (que representan el 2,5% del PIB).

En términos de empleo, la importancia del negocio de la moda es todavía más alta, con un 4,2% de los puestos de trabajo del conjunto del país y un peso especialmente significativo en el sector del comercio, donde la moda concentra el 18% de los empleos. Solo en 2014 se crearon 4.142 puestos de trabajo en un momento donde la mayoría de sectores lejos de crear destruyen empleos a diario.

La moda gana aún más protagonismo cuando se habla del comercio exterior (exportaciones e importaciones), donde tiene una destacada posición. Este negocio cuenta como pocos otros con una fuerte vocación internacional en sus diferentes fases: en la producción, por ejemplo, con cadenas de aprovisionamiento en las que intervienen empresas de diferentes continentes, y en la distribución, con marcas nacionales y extranjeras entremezcladas en la oferta de cada país.

Así, si las empresas españolas compiten en su país con centenares de grupos internacionales activos en nuestro mercado, miles de compañías nacionales cuentan con amplias redes de actividad fuera de nuestras fronteras. En conjunto, las exportaciones españolas de moda llegan al 7,9% de la exportación total del país, mientras que el peso de las importaciones alcanza el alcanza el 8,2%.

Los cálculos del Informe Económico de la Moda en España han sido realizados a través de un sistema econométrico y tomando como punto de partida una concepción amplia del concepto moda, que incluye todos los productos de uso personal (que se ponen encima del cuerpo) y que se comercializan con una marca de moda. La base del cálculo son diferentes fuentes estadísticas oficiales, como el Instituto Nacional de Estadística, la Seguridad Social, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia o el Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea.

Un trabajador de la fábrica de Loewe manipulando una de las pieles de la firma.

Cortesía de Loewe

Empresas y empleo en la industria dejan atrás las caídas

El estudio también realiza una radiografía de la evolución de las principales magnitudes de la industria textil, la confección y el sector del cuero y el cazado, así como de los precios y las exportaciones de los artículos que fabrican.

A 1 de enero de 2014, estos tres sectores, fuertemente afectados por la crisis económica y la deslocalización de actividades productivas, sumaban 19.302 empresas activas en España. En los doce años anteriores, el número de compañías se había ido reduciendo de forma continua, pero en el último año el descenso se frenó con fuerza, del 5,2% al 2,3%.

La tendencia fue similar en el número de trabajadores de estos sectores. La afiliación media a la Seguridad Social fue en diciembre de 2013 de 129.002 trabajadores en estos tres sectores, lo que representa un descenso del 0,3% respecto al mismo mes del año anterior. En 2012, la caída había sido muy superior, llegando al 5,2%.

La evolución del empleo en la industria de la moda en 2013 anticipaba el cambio de rumbo en el sector que ya se está produciendo en 2014. Tras frenar intensamente la destrucción de puestos de trabajo en 2013, las empresas del sector vuelven a contratar este año: en noviembre, por ejemplo, textil, confección y cuero y calzado sumaban más de 5.000 trabajadores más que doce meses antes.

Los esfuerzos realizados por las empresas en su internacionalización, están detrás de este repunte de la actividad industrial en la moda española. Lidera este fenómeno el sector del cuero y el calzado, que ya en 2013 tomó la delantera de la recuperación una subida del 6,8% en el número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social, hasta 40.134 trabajadores.

Algunos bolsos de la firma Carolina Herrera se fabrican en España.

Cortesía de Carolina Herrera

Internacionalización, al alza

La internacionalización ha sido para las empresa españolas de moda una importante vía de escape ante la atonía del consumo en el mercado interior. En 2013, las ventas a otros países de productos textiles, prendas confeccionadas, cuero y calzado subieron por enésimo año consecutivo, hasta llegar a 15.109,5 millones de euros, un 9,5% más que en 2012. Francia, Portugal, Italia, Alemania y Reino Unido fueron, por este orden, los principales destinos de las ventas internacionales de las empresas españolas de moda.

En cuanto a las importaciones, China, Italia, Turquía, Portugal y Bangladesh fueron los principales proveedores de los productos de moda a España. En 2013, las compras de artículos textiles, prendas, calzado y cuero llegaron a 17.753,7 millones de euros, tras dos años consecutivos de bajadas.

Comercio

El comercio de moda también se aborda en dos capítulos del informe, centrados en la distribución tradicional, por un lado, y el ecommerce, por otro. Cuanto a la red tradicional, el comercio textil y complementos continuó reduciendo su capacidad en 2013, pero a un ritmo más bajo que en los últimos años. Las ventas, por ejemplo, cayeron un 3,8%, frente al descenso del 4,2% de 2012.

En cambio, frente a la atonía en el comercio tradicional, el comercio online de moda continúa disparado, con un aumento de las ventas de prendas de vestir en la red del 51,7% en 2013. La pujanza de Internet como canal de ventas de los productos de moda es tan importante que las prendas de vestir ya se sitúan como el cuarto artículo más importante para el ecommerce en España.

Mucho ha cambiado la industria de la moda en España.