Cinco parejas con mucho sentido

Según los expertos, los cinco sentidos son los primeros en desencadenar el deseo sexual. El olfato es el más refinado a la hora de captar las feromonas; el tacto es la fuente de excitación más potente e inmediata, el encargado de estimular las zonas erógenas; el oído retiene la vibración emocional de la voz; la vista anima a fantasear al tiempo que se contempla la silueta del otro y el gusto permite explorar los cuerpos. La directora de cine Chus Gutiérrez ha aceptado idear cinco imágenes que evocaran las leyes de la atracción. Y cinco parejas han posado encantadas a sus órdenes, dejando rienda suelta a su pasión y complicidad. «Cuando S Moda me llamó para realizar la dirección de estas fotos, me pareció especialmente inspirador que sus protagonistas fueran parejas reales», dice Chus Gutiérrez. «Investigué sobre ellos, buceé en imágenes que iba encontrando, me fije cómo eran fotografiados, cómo se comportaban en público, qué cosas habían hecho juntos… Fue divertido y relajado trabajar con ellos. Al fin y al cabo son parejas que comparten sentidos y amor», comenta la realizadora, quien acaba de rodar en Colombia Ciudad delirio, una cinta sobre el mundo de la salsa. Ahora prepara el documental El tren de la libertad, en contra de la reforma de la ley del aborto.

LA VISTA

NURIA ROCA Y JUAN DEL VAL. Si tuviera que ponerle un título a esta foto, Chus Gutiérrez la llamaría «Tú eres mi espejo». Nuria y Juan confiesan que se acicalan a diario para ser vistos y despertar deseo. «No solo en mi pareja, sino en todo el mundo», asegura la presentadora. «Yo quiero poner al planeta entero», apostilla rotundo Del Val. Hace 15 años tuvieron un flechazo. «Hubo una comunicación que no se ha roto, sino que ha mejorado», asegura Nuria. «En una cena, rodeados de gente, podemos saber qué opinamos de cada uno de los comensales con solo mirarnos», dice Juan. «La vista es un sentido muy sensual. La descarga eléctrica que provoca una mirada te puede llevar al orgasmo», dice Nuria. Su pareja discrepa: «Mirar está muy bien, pero si no toco, me frustro».

Ken, vestido de Gucci, acaba de rodar La ignorancia de la sangre, de Manuel Gómez Pereira. Jorge Cadaval, su marido, está de gira con Los Morancos y el espectáculo En positivo. En la foto lleva camisa de Boss y pantalón de Belgrave.

Gorka Postigo

EL OÍDO

JORGE CADAVAL Y KEN APPLEDORN. Tuvieron que desarrollar el sentido del oído a la fuerza. «Nos conocimos en Sevilla, donde estaba aprendiendo español, y la paciencia de Jorge para enseñarme me atrajo muchísimo», recuerda Ken, con un perfecto andaluz (y deje americano de su Michigan natal). Durante sus seis primeros años de relación, poner la oreja fue fundamental: se hablaban, básicamente, por teléfono. «Hasta que Ken terminó sus estudios. Nos dormíamos hablando. Lo más sensual eran, y son, los susurros», afirma Jorge. Quizá por eso, aunque hoy ya se digan las cosas a la cara, sigan manteniendo el mismo volumen. ¿Qué pensáis del sexo telefónico?, preguntamos. «Es muy higiénico», dice Ken entre carcajadas. «Aunque lo que me parece realmente erótico es soplar y morder la oreja», asegura Jorge. Chus toma nota y riendo les dice: «Eso vais a hacer».

Los actores preparan la primera obra de teatro de Lucía Etxebarria, Dios no tiene tiempo libre. Armando viste vaqueros de Levi’s.

Gorka Postigo

EL TACTO

LAIA ALEMANY Y ARMANDO DEL RÍO. De ella, su color; de él, la suavidad y la ternura. Eso es lo que más atrae de la piel del otro a esta pareja de actores. Chus les pide que se desnuden. «No podemos estar mucho tiempo en una habitación sin tocarnos», asegura Laia. Acaban de finalizar el rodaje de Días de lluvia, de Eneas Martínez, en la que interpretan a dos amantes que son infieles a sus respectivas parejas. «Es inevitable sentirse un poco incómodo cuando ves cómo otro toca a tu chica. Entiendes que la escena lo requiere, pero no deja de ser a tu compañera a la que acarician», afirma el actor. «Pero no somos celosos. Ya no pertenecemos a esa generación que aguanta “hasta que la muerte nos separe”. Tenemos nuestros códigos y normas, también trabajamos para que funcione; pero no como un esfuerzo, sino porque nos apetece», concluye Laia.

David Ascanio lleva camiseta de Hermès y Laura, de American Vintage. La pareja fundó en 2012 la firma de ropa interior Bloomers & Bikini, que ya tiene 22 puntos de venta.

Gorka Postigo

EL OLFATO

LAURA SÁNCHEZ Y DAVID ASCANIO. Cada noche, antes de dormir, la modelo se acerca al cuello del músico canario y lo huele. «Tiene la piel isleña, con aroma a mar». David la mira sorprendido, a lo que ella añade: «Sí, es verdad, hay quien tiene un olor más dulce, más ácido… y tú eres salado». Por su parte, Ascanio confiesa: «Cuando cojo su bufanda o me pongo una de sus camisetas, huelo a casa, a nuestras cosas». «El sentido del olfato está para disfrutarlo al máximo», nos cuentan. «Por ejemplo, vendando los ojos a tu pareja, desorientándole en casa, y perfumando rincones estratégicos hasta que te encuentre. Y si lo hace, darle el premio que más le guste». Y los dos sonríen ampliamente. Chus añade: «Sí, estoy segura de que se encontrarían con los ojos cerrados».

Antonia San Juan lleva un vestido de Mango. Su marido, Luis Miguel Seguí, come de sus manos vestido con perfecto de cuero y camiseta, ambos de Acne.

Gorka Postigo

EL GUSTO

ANTONIA SAN JUAN Y LUIS MIGUEL SEGUI. Le han cogido el punto a trabajar juntos. A sus papeles en La que se avecina, se une su trabajo con Trece Producciones, la empresa que fundaron en el año 2000 y con la que han rodado y protagonizado las películas Tú eliges (2009) y Del lado del verano (2013), ambas escritas y dirigidas por la actriz. Este tándem se estrenó un año antes, pero como pareja. Sus primeros encuentros están relacionados con el gusto. «Como el yogur de coco que tomamos en Alfaz del Pi antes de echar un polvo antológico», recuerda ella. «O el batido de chocolate en el Hard Rock Café. Entonces éramos unos amigos con mucha tensión sexual. Pero aquel postre se alargó y fue la antesala de muchas noches de pasión y chocolate», confiesa Luis Miguel. Chus Gutiérrez añade: «Lo importante es saborear y que sepan saborearte».