«Me preocupa que otras jóvenes caigan en la trampa»: el caso de los falsos castings de modelos
Españolas como Claudia Albons denuncian en redes sociales las ofertas de trabajo fraudulentas que reciben por correo electrónico. Una práctica bastante extendida que puede poner en riesgo a las aspirantes a modelo.
«Hola, soy el CEO de Annie Leibovitz. He echado un vistazo a tus trabajos y me complace informarte de que estamos interesados en trabajar contigo». Cuando la modelo española Claudia Albons recibió este correo en su bandeja de entrada no tardó en darse cuenta de que se trataba de un fraude. No era la primera vez que le llegaban extraños mails invitándola a participar en castings o pidiéndole su número de teléfono. Fijarse en la dirección remitente confirmó sus sospechas: a todas luces nadie del equipo de Annie Leibovitz escribiría desde una cuenta de Gmail. Albons ha recibido este mensaje –y otros similares– en varias ocasiones. Incluso ha contestado pidiendo que le dejen de enviar esas propuestas, pero las sigue recibiendo puntualmente desde distintas cuentas. Harta de la situación decidió denunciarlo públicamente colgando pantallazos de los correos en Stories (Instagram) para evitar que otras chicas piquen. «Tengo muchos seguidores jóvenes que me piden consejo respecto al mundo de la moda y siento que tengo una responsabilidad moral en este sentido. Después de recibir tantos fake e-mails pensé que debía hacerlo público. Me preocupa que gente joven con menos experiencia pueda caer en la trampa, nadie sabe lo que puede haber detrás de esto… es peligroso. Estos casos deben ser denunciados y la gente tiene que saber lo que pasa», explica Albons a S Moda.
Es frecuente que hoy en día las marcas o las agencias de modelos recluten a chicas a través de redes sociales o correo electrónico. Antes, los scout (así se hacen llamar los encargados de descubrir los nuevos rostros de las pasarelas) se dejaban caer por centros comerciales, calles transitadas, transporte público y hasta el McDonald’s en busca de futuras promesas de la moda. Ahora es habitual que utilicen las redes sociales para hacer fichajes, pero siempre a través de un correo corporativo y unas pautas concretas. «Este tipo de mails falsos es la versión actual de lo que lleva ocurriendo durante años. Antes había gente que se dedicaba a ‘reclutar’ a chicas y chicos por la calle y les animaban a pagar un curso de modelaje con el único propósito de hacer negocio, incluso aunque no valieran para la profesión. Hoy lo hacen vía Internet», explica Fernando Merino, booker de la agencia Uno Models. «Eso no quita que las agencias de prestigio hagamos scouting en redes sociales, pero siempre de forma seria y contactando a los padres en el caso de menores. Por eso las jóvenes no deben dar su número de móvil, sino remitir a sus padres. Lo común es que preguntemos por la edad, la altura y las medidas, lo que se salga de ahí es raro», detalla.
El caso de Claudia Albons no es aislado y el modus operandi con otras modelos es muy similar. «Hace unos meses recibí un mail muy parecido de parte del supuesto estudio de Annie Leibovitz para hacer algo con Adidas. Hice un pantallazo y lo subí a Twitter porque obviamente alguien que trabaja en el negocio de la moda se da cuenta de que es una tomadura de pelo», cuenta a S Moda Mayte de la Iglesia, estilista, bloguera y exmodelo. «Parece que el remitente ha hecho dos tandas de envíos, una antes de verano –cuando me llegó a mí– y otra justo ahora. Realmente hacen un trabajo muy laborioso para hacerse con una base de datos tan amplia de niñas jóvenes y modelos», opina. «Conseguir el contacto es muy fácil. Por ejemplo, en mi caso lo tengo en mi Instagram, en mi página web…», añade la mallorquina Claudia Albons.
Esto suena a tomadura de pelo 100%. ¿Tiene @adidas_ES o @annieleibovitz algo que decir al respecto? pic.twitter.com/p9G4qosITI
— Mayte de la Iglesia (@maytedlaiglesia) June 22, 2018
El propósito de estos correos no está claro, pero, en su opinión, puede ser peligroso. «Ha habido tantos casos de fraude, tráfico de personas, abusos… no sé si puede tratarse de algo así realmente. Tampoco sé quién está detrás de este tipo de mails ni me interesa», apunta Albons. Mayte de la Iglesia considera que estos correos pueden obedecer a intenciones bien distintas. «En el mejor de los casos, si vas a hacer el casting corres el riesgo de cobrar menos de lo que deberías al no haber negociado la tarifa con una agencia o representante que vele por tus derechos. En el peor, puedes ser víctima de algún tipo de abuso», explica la estilista y modelo. Y recuerda una experiencia que vivieron compañeras de profesión hace algún tiempo. «Fue en Italia y se trataba de un videocasting en el que tenían que grabarse haciendo una interpretación, lo que se llama un acting. Les pedían, por ejemplo, que bebieran de forma sexy o se comieran un Chupa Chups. Las imágenes acabaron en una plataforma pornográfica, pese a haberse filmado con propósitos totalmente distintos. En estos casos, además, te engañan cuando te hacen firmar la autorización de derechos para usar las imágenes», explica de la Iglesia. «He recibido todo tipo de proposiciones en mi bandeja de entrada de Instagram y de correo electrónico. Algunas muy desagradables. Realmente me ofende recibir según qué ofertas porque no entiendo cómo la gente puede pensar que voy a aceptarlas», confiesa Albons.
La policía ha alertado en varias ocasiones sobre la existencia en Internet de falsas agencias de modelos que se dirigen a mujeres menores de edad en busca de fotos en bikini o ropa interior, que después utilizan para chantajear a las jóvenes y conseguir contenido sexual cada vez más explícito. «Si alguien recibe este tipo de mail lo primero que debe hacer es chequear si la dirección de correo electrónico parece oficial o no. Después hay que contactar con la compañía, agencia o negocio en el que supuestamente aseguran trabajar y preguntarles si pueden confirmar si es real o no. Si no lo es, deberían de intentar denunciarlo», recomienda Claudia Albons. De la Iglesia añade: «Además, hay que tener en cuenta que en las convocatorias de casting oficiales no te suelen pedir tus datos personales si no que lo hablan todo con tu agencia de representación».
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