Caroline Issa, de las finanzas a las pasarelas
La última niña bonita de los blogs de estilo callejero es una ex ejecutiva que abandonó su maletín para dedicarse a la moda.
La fauna street style se nutre de exhibicionistas, divas excéntricas, esclavas de las últimas tendencias o lánguidas pin ups indies. Caroline Issa, directora de moda de la revista británica Tank y habitual de este tipo de blogs llama la atención por todo lo contrario: por su elegancia y compostura.
Nacida en Montreal, de madre china procedente de Singapur y de padre iraní-libanés, su trayectoria profesional podría describirse como heterodoxa. No empezó en la industria de la moda haciendo fotocopias en la redacción de una revista, ni ayudando en sesiones de fotos. Contaba con un puesto bien remunerado como asesora de negocios hasta que un día se lió la manta a la cabeza, colgó el traje de chaqueta y dio el salto al mundo de la moda.
Issa es un cruce entre una ejecutiva de los años noventa y una dama parisién. Su atractivo reside en la originalidad que imprime a la sastrería y en su garbo para llevar las camisas abrochadas hasta el último botón con los labios pintados de rojo. Es la encarnación del multiculturalismo y además una de las pocas estrellas de la moda callejera que puede dar ideas para vestirse en la oficina.
Ella misma nos cuenta cómo pasar de la asesoría de negocios a las pasarelas. Y despeinándose lo justo.
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¿Cómo fue la transición de los negocios a la moda?
Siempre me interesó el ambiente empresarial, ya que mis padres son emprendedores. Cuando me licencié en Wharton, un programa muy prestigioso en EEUU, me trasladé a San Francisco para trabajar como un asesor de gerencia. Mis primeros clientes eran comercios y productos de consumo y aprendí mucho sobre branding, marketing y estrategia en las grandes corporaciones. Dejé EEUU para vivir en Singapur por un año y mi empresa se mudó a Londres. Allí conocí a los fundadores de lo que por entonces era una pequeña publicación. Me ofrecieron acciones a cambio de dejar mi trabajo estable y bien pagado. Acepté emocionada pero también nerviosa. Diez años después todavía estoy en Tank y es la mejor decisión que podría haber tomado.
Este cambio profesional ¿te hizo cambiar radicalmente de manera de vestir?
Pasé de llevar trajes de chaquetas convencionales a un estilo clásico con un toque diferente. Ahora soy más valiente y me divierto más con la moda.
¿Cómo has aplicado tus conocimientos empresariales?
La moda está sostenida por empresarios con desparpajo. No importa el talento que tenga un diseñador, los más afortunados encuentran a un astuto socio empresarial que les ayude a concentrarse en la parte creativa. No dudaría en recomendar a cualquier joven diseñador que aprenda cómo funciona la empresa o se busque un asociado.
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Además de la revista Tank, gestionas la web becauselondon ¿en qué se diferencian ambas líneas editoriales?
Son dos productos muy diferentes que reaccionan ante las ideas y las noticias de manera muy distinta. Tank lleva 14 años en circulación. Tiene una comunidad de lectores afianzada que está interesada en cultura, filosofía, arte y moda y sale cada tres meses. No podemos centrarnos en la actualidad. Becauselondon.com nació hace tres años y medio y fue nuestra respuesta a cómo aprovechar las ventajas de Internet. Lo mejor y lo peor de la red es que hay mucha oferta. Nosotros elegimos lo mejor en moda y cultura, usamos formato de vídeo y tenemos un punto de vista lúdico y consumible.
En Tank trabajáis con la imagen firmas ¿cómo mantenéis la independencia en el aspecto editorial?
Sí, contamos una consultoría creativa, trabajamos en el branding, la publicidad y los proyectos web de clientes como Swarovski, Chloé, De Beers, Vivienne Westwood y G-Star. Son proyectos de estrategia relacionada con el marketing y por lo tanto, no directamente relacionados con la revista. Sin embargo, muchos clientes vienen a nosotros porque les gusta la dirección artística y el punto de vista de la publicación. Tank tiene la suerte de trabajar con un pequeño y selecto número de anunciantes y nuestras exigencias son menores que las de los grandes grupos editoriales.
¿Temes que desaparezca la prensa escrita?
Creemos en que las revistas bien producidas y de estética cuidada seguirán existiendo gracias a que pueden ser coleccionadas. El domingo por la mañana, no hay nada mejor que hojear mientras te tomas un café. Queremos seguir haciendo editoriales de calidad y seguir siendo relevantes en 8 años. Tenemos que posicionarnos en ser algo coleccionable que el lector quiera guardar y dar información o extras que no aparezcan en la web.
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Vienes de un ambiente profesional diferente ¿no te aburre toda esa espera y parafernalia de antes de los desfiles?
Es verdad que los retrasos pueden resultar frustrantes. Pero también entiendo que el diseñador tiene 15 minutos para exponer su visión para una temporada entera y necesita el tiempo necesario para prepararlo y que quede perfecto. Las pasarelas recogen momentos increíbles. Para mitigar las esperas me bajo libros en mi Kindle.
Eres una de las favoritas de los blogs de estilo callejero ¿cómo lo llevas?
Soy muy fan de este tipo de blogs, sobre todo The Sartorialist, Jak and Jil, Street Peeper, Citizen Couture. Me parece un fenómeno positivo para la industria.
¿Te preparas de alguna manera para salir en las fotos?
Simplemente me gusta lo que hago, trabajo duro y me cuido.
¿Qué te gusta de vivir en Londres? ¿Qué lugares recomendarías?
Me gusta su energía creativa, sientes que es una ciudad en la que todo es posible. No hay barreras y la creatividad es recompensada. Me resultan muy interesantes los estudiantes y las ideas que salen de este lugar. Mis sitios favoritos son: Cocomaya por sus pasteles, Alfies Antiques para mobiliario vintage, cualquier tienda de Paul Smith, Regent's Park por sus paseos y el hotel Sanderson por Ray, mi entrenador personal.
¿Cuáles son las piezas básicas en tu armario?
Zapatos de Jimmy Choo y camisas Equipment. Últimamente he comprado faldas y suéters de J Crew, ¡adoro esa tienda!
¿Y las tendencias de este verano?
Mucho blanco y los estampados seguirán llevándose.
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