Cara Delevingne, totalmente desnuda, confirma una nueva era en Balmain

2019 ha comenzado con mucha fuerza y tremendos proyectos en Balmain. La semana pasada regresaba a la Alta Costura de París tras 16 años de ausencia, y esta estrena una de sus campañas más contundentes hasta la fecha. Con su desfile sobre las pasarelas parisinas el pasado mes de septiembre ya lo anunciaba: Cara Delevingne, abriendo el show (a pesar de haberse retirado del modelaje en 2015), sería una gran aliada para la firma en esta nueva etapa.

Y así ha sucedido, porque es la modelo británica quien protagoniza ahora, totalmente desnuda, la nueva campaña de la firma para Primavera 2019. Fotografiada por Dan Beleiu, Cara posa completamente desnuda y reclinada sobre una gran B, el logotipo creado para la marca por Pierre Balmain (recalcando una P que le hace homenaje) y renovado a finales del pasado año como parte de una nueva identidad para la marca.Un gesto que ha compartido con un gran número de firmas de lujo y que, por cierto, crea cierta polémica al ser una letra característica y altamente disputada entre Balmain y Burberry, que también la ha adaptado en su nuevo logo.

“Las imágenes de la campaña son muy sensuales, pero no hay nada coqueto sobre ellas. Cara tiene una presencia y una personalidad tan fuerte: elegimos un juego de recortes para dejar que su mirada y las líneas de su cuerpo sean las que hablen», ha explicado el director creativo de la firma, Olivier Rousteig, al portal WWD. Y las pruebas son claras. Además de la imagen anterior, la modelo también posa en topless y compartiendo plano con el diseñador en una instantánea que llama la atención sobre un sinfín de aspectos que seguro no han sucedido al azar.

«Hace referencia a todas las portadas de álbumes icónicos de los años noventa, que fueron los grandes momentos de la cultura pop de nuestra infancia”, señala Rousteig sobre la foto. Su inspiración, precisamente y como él mismo ha compartido a través de Instagram, es Janet Jackson y la portada que protagonizó para la revista Rolling Stone en 1993. 

Un hecho muy significativo en las fechas en las que nos encontramos, y es que este domingo se celebra la Super Bowl y se cumplirá el 15º aniversario de una de las actuaciones más emblemáticas de su half-time: la de la cantante junto a Justin Timberlake, que posaba su mano sobre el pecho de ella al acabar el número dejándola -también- en topless.

Toda una jugada maestra por parte de la firma que, para más inri, apuesta todo por una campaña de moda en la que lo más importante es la ausencia de ropa -precisamente lo que con ella tratan de vender-.

“La quiero tanto que no quiero ver nada de ropa. Su mirada es tan fuerte y magnética como una prenda de vestir en sí misma”, ha confesado Rousteig. No en vano es la segunda vez que Cara posa para la firma: la anterior fue en la de Otoño de 2014, en la que compartió protagonismo con Jourdan Dunn , Issa Lish, Kayla Scott, Binx Walton, Jackson Hale e Ysaunny Brito.

Y sí, tal y como podíamos vaticinar, la marca ha dado a entender que esta campaña es tan solo el comienzo de una estrecha relación entre Cara y la maison, dejándonos en vilo y pendientes de más proyectos que se revelarán durante este año. Pero mientras esperamos, algunas cosas han quedado claras: que la omnipresencia del logo en las firmas de lujo continúa en pleno apogeo y que la de Cara y Rousteig es ya una imagen icónica que perdurará en el imaginario del mundo de la moda tal y como aún lo hace la de Janet.