Las vacunas sobran y los pañales son malignos: la maternidad, según Alicia Silverstone
La actriz de ‘Fuera de onda’ es la última famosa en escribir un (bastante demencial) tratado de crianza.
Vaya con Cher Horowitz. La actriz que interpretó a aquella adorable pija en Fuera de onda, Alicia Silverstone, hace ya tiempo que aparcó la actuación y se recicló en gurú de la vida natural. El mundo se enteró hace un par de años, cuando se viralizó aquel vídeo en el que daba de comer alimentos premasticados a su hijo Bear, siguiendo la técnica de la "mamá pájaro". Pero los dominios de Silverstone van bastante más allá. La actriz tiene su propio Goop, una web de estilo de vida llamada The Kind Life (la vida amable), en la que resume su filosofía new-agey y da consejos para todo. Como extensión a su imperio de lifestyle, Silverstone ya publicó un libro titulado The Kind Diet, en el que ofrece recetas sin carne, pescado ni lácteos para "superhéroes", como llama a aquellos que han abrazado la macrobiótica. Y ahora ha dado el paso lógico, escribiendo un manual de crianza de título eterno. Algo así como La vida amable: una guía simple para una fertilidad superrecargada, un embarazo radiante,un nacimiento más dulce y un principio más sano y bello.
Los consejos de crianza se han convertido en el nuevo generador de titulares extravagantes para celebs de las listas A, B y Z. Gwyneth Paltrow los suele dispensar en su página web y, con menos autocontrol, en entrevistas, en las que revela, por ejemplo, que "preferiría morir" antes que dejar que sus hijos tomasen sopa de sobre. Mayim Bialik, la actriz de Blossom y The Big Bang Theory, publicó en 2012 un libro titulado Beyond the sling, en el que explica sus experiencias con la llamada "crianza con apego", la filosofía que defiende el pediatra William Sears y que implica, entre otras cosas, amamantar durante años, practicar el co-lecho y "llevar" al bebé en mochilas y pañuelos en lugar de "empujarlo" en carritos. Salma Hayek, Maggie Gyllenhaal y la fallecida Peaches Geldof también se han contado entre las defensoras de la crianza con apego. La más polémica de las madres-gurú es la actriz y ex Playgirl Jenny McCarthy, que se ha convertido en una activista anti-vacunas y asegura, para escándalo de la comunidad médica, que fue así como su hijo desarrolló autismo. Silverstone también ha recibido muchas más críticas que apoyos por su libro, en el que defiende cosas como que:
-Los tampones causan infertilidad. Según dice, la vagina (ella escribe "your chichi", uno de sus términos favoritos, junto con "your hoo haa") "es la parte más absorbente de tu cuerpo" y los tampones se fabrican con aromas y algodón no orgánico entre otros materiales que están "repletos de pesticidas" que "bloquean las hormonas" e inhiben la fertilidad.
-La carne y los lácteos ensucian el útero. El útero, perdón, "la casa del bebé" en el universo Silverstone, se debe mantener limpio y en orden y para eso lo más importante es no comer alimentos procesados, carne ni lácteos, que dejan un "rastro tóxico".
-Los bebés veganos no enferman. Cita como evidencia a su hijo Bear, que desayuna una sopa de miso cada mañana y según dice, nunca ha estado enfermo. "Como su cuerpo es una máquina sana y superlimpia, puede defenderse a sí mismo y expulsar todas las cosas malas mucho mejor que la de un bebé cuya dieta no ha sido tan amable".
-La depresión posparto es evitable (leyendo su libro). "Aunque es menos frecuente entre kind mamas, algunas mujeres experimentan tristeza después del parto", reconoce la actriz –entre el 10 y el 40% de las mujeres que dan a luz, según distintos estudios–. Para evitarlo, sólo tienen que llevar una vida kind y dejar de consumir azúcar.
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-La dieta vegana aumenta la fertilidad y reduce el riesgo de aborto. De nuevo, Silverstone se saca las afirmaciones médicas de la manga para abogar por "una dieta basada en las plantas". También asegura que mejora la calidad de la leche materna, de la que dice que tiene un "poder sobrenatural", que actúa como antibiótico natural y es "la cura para casi cualquier enfermedad que pueda afectar al bebé".
-Los pañales son "seudociencia" (e innecesarios). Como algunos practicantes más extremos de la crianza con apego, la gurú cree en la "eliminación por comunicación", que es como llaman al control de esfínteres de los bebés. Silverstone cree que los lactantes no deberían llevar jamás pañales, ni desechables ni de algodón orgánico, sino "dejar sus cosas sobre la hierba". Para anticiparse a las necesidades, hay que fijarse en sus expresiones faciales y adivinar cuando están a punto de orinar o defecar. "Cuando Bear me miraba dulcemente, como flirteando, quería decir que estaba haciendo pis", por ejemplo. De esta manera, las madres (en el libro no hay mucha mención de los padres, como si la cosa no fuera con ellos) evitan inyectar más dinero en la "industria billonaria de los pañales, que se apoya en seudociencia corportativa".
-Las cunas son crueles. La filosofía kind cree, como algunos defensores de la crianza con apego, que dormir entre barrotes es nocivo y que los bebés deberían compartir siempre la "cama familiar".
-Las vacunas "podrían" causar enfermedades. Aquí Silverstone, quizá aconsejada por los abogados de su sello editorial, se muestra algo más cauta. Pero sí asegura que "aunque no ha habido un estudio concluyente sobre los efectos negativos de un sistema tan riguroso que obliga a vacunar a todo el mundo, algunos doctores han recogido pruebas, a partir de las llamadas de algunos padres que aseguran que sus hijos no volvieron a ser los mismos después de vacunarse. Yo personalmente, tengo amigos a los que les ha pasado".
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