Gwyneth no está sola: 6 timos del bienestar que la ciencia machacó
Batidos verdes, comer barro o rejuvenecer a base de patatas japonesas. Los científicos desmienten los peregrinos consejos de bienestar que dan ‘celebrities’ y gurús.
¿Está Gwyneth Paltrow equivocada en todo? Bajo este título, el científico y divulgador canadiense Timothy Caulfield publicaba en 2015 un libro en el que refuta los (disparatados consejos) de salud y bienestar que la actriz ofrece en su web Goop. Ni eliminar toxinas con ventosas ni desayunar limonada son trucos aprobados por este catedrático y profesor en la Facultad de Derecho y en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Alberta. Pero en los mundos de Paltrow, que un libro entero desmienta sus peregrinas ideas no es suficiente para pararle los pies. La mismísima NASA ha tenido que intervenir recientemente negando que las pegatinas de bienestar que la actriz vende en su web estén hechas con el mismo material que el traje de los astronautas. A la intérprete no le ha quedado más remedio que retirar los parches que, según explicaba, servían para «suplir las deficiencias en tus reservas, creando un efecto calmante, aliviando la tensión física y la ansiedad».
Tal y como explica la periodista Amy Larocca en un extenso artículo para The Cut, el wellness (que así se llama en inglés al equilibro entre cuerpo y mente) se ha convertido en una epidemia, una palabra que se oye a diario (en España podríamos sustituirla por «bienestar») respaldada por una industria que mueve miles de millones de euros incluyendo turismo de bienestar, medicina alternativa y tratamientos antienvejecimiento. Pero no es oro todo lo que reluce. Mientras esperamos la última locura impulsada por Paltrow (llegará, seguro), recordamos otros casos en los que la ciencia ha refutado los inventos del wellness:
Comer barro, por Shailene Woodley y Zoë Kravitz
Las actrices Shailene Woodley y Zoë Kravitz (ambas han coincidido recientemente en el reparto de Big Little Lies) han explicado en varias ocasiones su obsesión por la arcilla y otros materiales geológicos por las supuestas propiedades que tienen para la salud y la ayuda que suponen para perder peso. Sus declaraciones pusieron en pie de guerra a los médicos de Estados Unidos y Reino Unido, ya que la geofagia, como se conoce al hábito de comer tierra o sustancias similares no nutritivas, puede provocar daños irreparables si no se trata previamente para adecuarla al consumo. A pesar de que en ciertas zonas de África y Oriente Medio se mantenga la ingesta de barro para suplir las carencias de zinc y otros minerales, ingerir arcilla puede resultar nocivo si no es tratada para el consumo porque puede contener arsénico o plomo. «La suciedad no deja de ser suciedad se llame como se llame y el barro contiene excrementos de innumerables animales con los riesgos que eso conlleva», explicó el doctor Kent Sepkowitz a The Daily Beast.
Los batidos detox, un clásico del universo wellness
Las dietas detox y los batidos verdes pululan y se propagan en internet a la velocidad de la luz. Innumerables celebrities han defendido la importancia de pasar unos días desintoxicándose a base de jugos de frutas y verduras y no hay gurú del bienestar que no tenga su propia interpretación de la perfecta dieta para eliminar toxinas. Pero también son muchos sus detractores. Tal y como recogía El Comidista en un artículo titulado El sinsentido de las dietas detox, Edzard Ernst, profesor emérito de medicina en la Universidad de Exeter, sostiene que estas dietas no sirven para nada además de no ser necesarias. Una opinión muy parecida a la que sostiene la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard. Según defienden, «en un cuerpo sano, los riñones, el hígado, la piel e incluso los pulmones mantienen el cuerpo desintoxicado simplemente mientras hablamos. No existe el modo de mejorar algo que ya funciona correctamente en un organismo sano, y desde luego los famosos tratamientos detox tampoco lo consiguen». Además, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), publicó un informe alertando acerca de que el exceso de ácido oxálico que contienen los famosos batidos verdes puede ser nocivo si se consumen habitualmente: 250 ml de estos smoothies exceden con creces la ingesta diaria recomendada.
Darle a las patatas japonesas, por Olivia Munn
La actriz publicó hace cosa de año y medio en su cuenta de Instagram una imagen en la que podía apreciarse un notable cambio en su rostro. Según la actriz, además de haber perdido peso para su papel en XMen y haber cambiado la forma de sus cejas, su gran secreto de belleza residía en la patata azul japonesa. «Las patatas japonesas son ricas en ácido hialurónico, que ayuda a eliminar las arrugas», escribía Munn en su perfil. Sí, es cierto que las patatas dulces japonesas, como el resto de tubérculos y otros tantos alimentos, son ricas en ácido hialurónico. Pero, tal y como explicaba la cirujana plástica Jennifer Levine, «si bien consumir estas patatas puede ser beneficioso para la salud, su efecto antienvejecimiento es muy pequeño». Según la experta, el ácido se descompone en el sistema digestivo y no llegaría a zonas como el rostro en una cantidad suficientemente alta como para notar una diferencia real. «Que nadie espere resultados asombrosos», terminaba Levine.
Los huevos de jade vaginales, por Gwyneth Paltrow
Como decíamos al comienzo de estas líneas, Paltrow se lleva la palma en lo que a polémicos consejos de bienestar se refiere. Los referidos al cuidado de la vagina o a técnias para mejorar la vida sexual han sido probablemente los más populares (y refutados). Después de aconsejar sentarse sobre una olla con agua caliente y hierbas para limpiar el útero (algo que el científico Timothy Caulfield calificó de «ridículo y potencialmente perjudicial»), la actriz volvió a la carga promoviendo el uso de huevos de jade en la vagina para favorecer los orgasmos, fortalecer los músculos vaginales, balancear las hormonas y mejorar la energía. Los especialistas no tardaron en advertir sobre los riesgos que pueden causar los huevos de jade que, por cierto, se podían comprar por 60 euros en Goop. “Es una basura. Decir que ayuda con el equilibrio hormonal es biológicamente imposible. ¿Qué ayuda a la energía femenina? Soy ginecóloga y jamás he oído hablar de algo así”, sentenciaba la doctora Jen Gunter. Además, la experta afirmaba que dormir con los huevos de jade en la vagina permite que se reproduzcan bacterias e incluso puede causar el síndrome del choque tóxico. Otros tantos ginecólogos más desmintieron su teoría.
El método ‘Food Babe’, por la gurú del bienestar Vani Hari
La bloguera y activista de la alimentación Vani Hari revolucionó internet y logró convertirse en una de las 30 personas más influyentes de la red, según Time. Desde su blog se ha enfrentado a grandes compañías como McDonalds o Starbucks y publicó un libro explicando cómo convertirse en una persona nueva (en lo que a alimentación se refiere) siguiendo su método de 21 días. Sin embargo, algunos de sus consejos han levantado polvareda. Tuvo que eliminar un post en el que afirmaba que los microondas «causan cáncer y destrozan los nutrientes de los alimentos» e Yvette d’Entremont, química con experiencia en toxicología y ciencias forenses no dudó en abrirse el blog Science Babe para contradecir las teorías de Food Babe. «La palabra ‘tóxico’ significa que tiene el efecto de un veneno –explica la profesora– pero ella la usa para referirse a cualquier cosa». El Doctor Joe Schwarcz, director de ciencia y sociedad en la Universidad McGill de Canadá; el Doctor Steve Novella, neurólogo formado en Yale o el Doctor Kevin Folta, experto en horticultura de la Universidad de Florida, desarmaron sus teorías (como la demonización del microondas) y la acusaron de explotar la ignorancia científica de sus seguidores.
Las sanguijuelas para limpiar la sangre, por Demi Moore
«Para que algo sea detoxificante, debe eliminar toxinas. Incluso si tu sangre contiene toxinas, con solo eliminar unas pocas no va a hacer ningún bien». Con estas palabras la biofísica Daniella Muallem ponía en jaque el método de bienestar de Demi Moore. En 2008, la actriz revolucionó los medios al confesar en el programa de David Letterman que uno de sus tratamientos de belleza para mantenerse joven era limpiar su sangre con la ayuda de sanguijuelas. Moore explicó que al primer mordisco le daban ganas de gritar, pero después empezaba a sentirse libre de toxinas. «Vas viendo como se van poniendo gordas, con mucha sangre», añadió. Ante la estupefacción del público, la actriz aclaró que «no se trata de sanguijuelas de pantano, son sanguijuelas médicamente entrenadas». A pesar de que estos animales se utilizaban en medicina hace años, están prácticamente en desuso desde hace décadas a excepción de aplicaciones puntuales en enfermedades concretas. Desde luego, utilidades más allá de verse más guapa, joven y «libre de toxinas».
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