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Guía práctica contra la retención de líquidos

Dificultad para perder los kilos que sobran, tobillos hinchados o anillos que ya no entran son algunos de sus síntomas. Los expertos explican cómo combatirla.

Retencion liquidos cover
Cordon Press

“Quiero perder tres o cuatro kilos”, le dice Lucía a la dietista, que le manda subirse a una de esas nuevas básculas inteligentes que te dicen no solo la grasa que te sobra sino el agua que hay de más en el organismo. “Tu ligero sobrepeso no es por grasa, es por retención de líquidos”, explica la especialista, ante el alborozo de Lucía, porque lo de la grasa siempre suena mucho peor que lo de que a una le sobre agua. Sin embargo, quitarse los líquidos acumulados tampoco es un mal menor. Supone vigilar la alimentación, ejercicio y, en definitiva, un estilo de vida saludable.

El cuerpo humano es agua en un 70 por ciento. Y ese agua se encuentra dentro de las células o en los vasos que transportan el alimento celular. Cuando se acumula en la zona que se conoce como espacio intersticial (el espacio entre las células), se genera la retención de líquidos. “Se produce cuando existe un desequilibrio entre las fuerzas que regulan el paso de los líquidos de la zona vascular al espacio intersticial”, señala Elena Soria, nutricionista y especialista en Medicina Estética de Clínica Menorca, quien apunta a factores orgánicos (inflamatorios, trastornos circulatorios) o constitucionales debidos al estilo de vida (sedentarismo, estrés, ingesta de medicamentos o por el calor) como causas principales.

La retención de líquidos puede hacer acumular entre dos y cuatro kilos de más. En sí misma no es una enfermedad, pero puede ser un síntoma de determinadas patologías, dolencias renales, del tubo digestivo, cardíacas… Sin embargo, también se da en personas totalmente sanas, simplemente por un motivo fisiológico, y ante un determinado estilo de vida.

La población más propensa es la femenina, por varias razones. “Uno de las causas que pueden provocar la retención de líquidos es hormonal, porque las hormonas tienen un papel importante en el equilibrio intravascular e intracelular -señala el doctor Moisés Martín Anaya, cirujano plástico y estético-. Los estrógenos y la progesterona tienen una capacidad mayor en la retención de líquidos. Además, las mujeres tienen la piel más delgada, una masa muscular inferior y los problemas circulatorios son más frecuentes”.

Las zonas del cuerpo más propensas a la retención de líquidos son las inferiores. “Al caminar o estar mucho tiempo de pie, por el mero efecto de la gravedad el agua se va moviendo hacia las zonas inferiores del cuerpo, pies y piernas. Por eso las personas con retención de líquidos tienen los tobillos mucho más hinchados a lo largo del día. Y por eso al levantarse por la mañana tienen las manos y los ojos hinchados; al estar tumbados, el líquido se redistribuye y se acumula en las zonas de piel más laxa, por ejemplo en los párpados”, indica el doctor Martín Anaya.

Una vez conocido el problema, lo importante es saber cómo hacerle frente.

¿Tengo que hacer dieta?

Lo principal es vigilar la sal y las grasas vegetales. Si abundan, se favorece la retención de líquidos. La dieta tiene que ser rica en potasio y baja en sodio, es decir, con mucha verdura y fruta, especialmente manzana y pera. Evita los precocinados, que llevan mucha sal.

¿Si bebo mucho, se acumulará más agua?

No. Hay que beber una media de dos litros diarios. “Cuanta más agua bebemos, más limpiamos el organismo y eliminamos toxinas, con lo que la retención de líquidos será menor”, dice Martín Anaya. Lo mejor es el agua, pero también los zumos de fruta naturales. “Las infusiones también ayudan mucho (de perejil, enebro, cola de caballo, caldos de puerros, espárragos frescos y pepino) sobre todo en ayunas”, apunta la nutricionista Elena Soria.

¿Tengo que ir al gimnasio o hay algún ejercicio físico especialmente indicado?

Todo lo que sea provocar contracción repetida de los músculos de las extremidades inferiores es útil para movilizar el volumen sanguíneo. La natación está muy indicada, incluso para dejar las piernas descansando mientras flotan en el agua. Si trabajas sentada, levántate cada hora y camina un poco o mueve los dedos de los pies de abajo arriba.

¿Qué tratamientos estéticos hay?

Los dos tratamientos 'estrella' contra la retención de líquidos son el drenaje linfático manual y la presoterapia (que es un drenaje linfático mecánico, con perneras que ejercen una presión moderada y ayudan a que el agua acumulada se vaya canalizando). Otras opciones que apunta Elena Soria son la radiofrecuencia Contrâge Dual, que actúa provocando un calentamiento controlado de la dermis que favorece el drenaje linfático; y la plataforma vibratoria, que ayuda a mejorar la tonificación y también favorece ese drenaje.

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