El veganismo toma el poder
Políticos, hombres de negocios y estrellas de Holllywood se apuntan a la dieta que rechaza cualquier producto de procedencia animal. ¿Convicción o moda?
El veganismo, dieta que evita alimentos de origen animal -incluyendo huevos, leche y miel- gana popularidad entre las élites. Un creciente grupo de ricos, famosos y poderosos va más allá del vegetarianismo y controla lo que come con la misma tenacidad que llevan sus negocios.
Se han declarado veganos políticos como Bill Clinton y el alcalde de Chicago Rahm Emanuel, empresarios como el co-fundador de Twitter Biz Stone y el creador de Def Jam Russell Simmons y deportistas como Venus Williams y Mike Tyson (el mismo boxeador que masticó la oreja a un contrincante).
De manera paralela el consumo de carne en el eminente carnívoro territorio estadounidense ha bajado un 12 por ciento en los últimos cinco años. Y uno de los propósitos de año nuevo más populares en el país es pasarse al veganismo: hasta el New York Times publica trucos de sus lectores para hacer la transición más llevadera.
Hollywood ha contribuido a difundir el movimiento, aportar una dosis de glamour y liberarlo de estereotipos. Ejemplos visibles son Anne Hathaway, que sirvió menú vegano en su boda, Alicia Silverstone, autora de un libro de cocina y Olivia Wilde, que ha montado su propia web, Wilde Things para compartir recetas y artículos.
La actriz Olivia Wilde tiene su propia web de recetas veganas
Getty Images
Las motivaciones para la conversión son variadas. La salud es el objetivo de Venus Williams, que sufre una enfermedad conocida como el ´síndrome Sjogren´. Su plan nutricional está diseñado para reducir la inflamación de su cuerpo y paliar los síntomas de fatiga y dolor muscular que conlleva la dolencia. Aunque la mayor de las hermanas Williams admite que no es perfecta y hay momentos en los que sucumbe a la tentación de lo no vegano. Bill Clinton cambió su dieta basada en donuts y hamburguesas por frutas, verduras y legumbres y tofu, con la idea de reducir el riesgo de enfermedad coronaria. La mejoría física del ex presidente estadounidense animó a Michelle Pfeiffer, que se ha pasado al veganismo por una mezcla de “vanidad” y salud.
Las razones éticas son las más citadas entre las celebridades. Natalie Portman cambió radicalmente su alimentación y se hizo activista después de leer Comer Animales, de Jonathan Safran Foer, un libro que denuncia la manera que tienen de tratar a los animales en el sector alimentario. A pesar de todo, durante su embarazo Portman volvió a ser ovo-lácteo vegetariana. Olivia Wilde se define como una firme creyente del lema “el dólar es tu voto” y con sus hábitos nutricionales expresa su rechazo por las prácticas de las granjas industriales. Por su parte el fundador de Whole Foods (y vegano) John Mackey promulga un “capitalismo con conciencia” basado en prácticas responsables, valores éticos y el respeto a los animales.
Biz Stone, uno de los fundadores de Twitter
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A otros simplemente les atrae la posibilidad de perder peso, aunque los dos factores no siempre vayan de la mano. El libro de divulgación Skinny Bitch lanza un título vistoso como señuelo.
Por supuesto que no faltan voces escépticas con el auge del veganismo entre los altos estratos de la sociedad. Hay quien apunta que evitar la carne, el pescado, los huevos, la leche y la miel es una manera de diferenciarse de la masa. Otros, usan la ironía para pinchar a los veganos que no pierden oportunidad para alardear de lo sanos y enérgicos que se sienten; en el mundo de Scott Pilgrim cómic creado por el canadiense Bryan Lee O’Malley, uno de los personajes obtiene súper poderes gracias a su ortodoxia vegana.
Bill Clinton, en forma gracias a su dieta vegana
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