5 alternativas a los tampones y compresas

Las británicas están en pie de guerra. Cansadas de pagar impuestos por sus productos de higiene durante la menstruación, más de 23.000 inglesas han firmado una campaña en change.org exigiendo al gobierno que retire las tasas que pagan por sus tampones. En un país en el que la carne de cocodrilo o los números de lotería están exentos de impuestos, las mujeres tienen que asumir un 5% en tasas sobre sus tampones y compresas, lo que implica un cargo de miles de euros a lo largo de toda una vida. En España la cosa ha evolucionado según han pasado los años, pero las mujeres también pagan tasas cada mes. En 2012 cuando subió el IVA general al 21%, los productos de higiene femenina pasaron a un IVA reducido del 8% (aunque muchos pedían el superreducido del 4% de productos de primera necesidad).

Pero, ¿qué pasaría si dejásemos de utilizarlos? Hemos investigado las alternativas que nos ofrece el mercado y nos hemos encontrado con cinco opciones que, aunque también arrastran su carga de impuestos, están ahí para las que buscan salidas más 'verdes' a la menstruación o probar nuevos métodos durante la regla:

Copa menstrual

Es la más popular de todas y sus usuarias empiezan a ser legión. Ya os hablamos de ella aquí (no sin polémica de por medio entre sus detractores y defensores). Su uso es sencillo. Su precio oscila entre los 15 y los 30 euros. Antes de utilizarla, se hierve en agua tres minutos y se introduce con las manos completamente limpias. No tiene por qué estar tan arriba como un tampon y después de usarse (y tirar su contenido por el inodoro), se vuelve a limpiar con facilidad. Se puede dormir con ella y dura años. 

El tampón sin cordón (que permite mantener relaciones sexuales)

El denominado tampón sin hilos se comercializa asegurando que permite mantener relaciones sexuales sin tener que retirarlo y es un opción para "la mujer que se quiere mover libremente durante la menstruación". Es una especie de esponja que incluye un gel deslizante aséptico e incluye una abertura para facilitar su retirada. Tiene una capacidad de absorción de ocho horas y se tira a la basura tras su uso. En una caja vienen tres unidades y tiene un precio aproximado de unos 6 euros.

Thinx: la braguita anti-manchas

Para evitar esas manchas incómodas en tu ropa interior (que tan bien recordó Hannah Horvath en la última temporada de Girls) tres emprendedoras llegan dispuestas a revolucionar el mercado. Hablamos de Thinx, una colección de ropa interior  'eco' con capas absorbentes y antibacterianas para tus días de menstruación que ha llegado al mercado online tras triunfar en Kickstarter. Disponible en varios modelos (con diferentes grados de absorción en función del día del mes), las braguitas de esta colección de ropa interior cuestan entre 20 y 30 euros (según el modelo), te libran del uso de compresas y tampones y aúnan diseño y comodidad para sus usuarias.

Imagen vía Thinx

Esponjas marinas

Es la variante natural del tampón sin hilos. Son reutilizables, se limpian con un jabón neutro y no contienen dioxina o fibras sintéticas. Antes de utilizarlas, hay que mojarlas con agua tibia, exprimir el agua y colocarlas. La esponja se expande adaptándose a tu cuerpo. Se retira, se limpia y se exprime y se puede volver a utilizar. En los días del periodo simplemente se enjuagan con agua y se vuelven a usar. Una vez terminado, se coloca la esponja en un vaso de agua tibia con dos gotitas de aceite esencial de árbol de té durante toda la noche y se enjuaga la mañana siguiente. Se deja secar y se guarda hasta el siguiente ciclo menstrual.También permite mantener relaciones sexuales de forma cómoda. Para las interesadas, tenéis más información aquí.

Moonpads (compresas reutilizables)

Para las usuarias más ecológicas, las compresas de tela son un mercado al alza. Suelen estar fabricadas con algodón de Primal y se lavan para usos posteriores. En Etsy hay multitud de opciones de compra (con estampado o sin), así como en multitud de foros femeninos. Sus defensoras aseguran que son más cómodas que las de plástico. Uno de sus inconvenientes: el lavado. Implica un gasto de agua considerable a diario durante la menstruación.

Imagen vía Etsy