El síndrome de la hermana mayor: ¿determina la personalidad ser la primera en nacer?
Este concepto que atribuye a las primogénitas rasgos de personalidad marcados por la responsabilidad y los cuidados se ha viralizado en redes sociales. Analizamos por qué genera tanto debate
“Mira cómo está: hecho un desastre, como siempre. Ay, ¡apesta a anís!”: esto es lo primero que dice Clara en la película Belle Epoque. Hace este comentario cuando saluda a su padre al bajarse del tren en el que ella y sus hermanas viajan con destino a su casa natal. “¡No empieces ya a regañarle!”, contesta una de ellas. “Bueno, ya sabéis que esta es como vuestra madre”, añade su padre. Bastan estas escasas intervenciones para deducir que Clara es la mayor. Y es que socialmente se le ha asignado a este miembro de la familia un papel determinado que, según la psicóloga Kati Morton, puede generar una serie de dificultades emocionales que ha hecho virales en Tiktok (507,4 likes) bajo el concepto del “síndrome de la hermana mayor”. La experta comenta que algunos de estos rasgos son un alto sentido de la responsabilidad, el perfeccionismo, la preocupación excesiva, la necesidad de agradar a los demás, un frecuente sentimiento de culpa y cierto resentimiento con sus familiares. No existen evidencias científicas que respalden esta teoría, aunque el fenómeno se ha viralizado y ha revolucionado las redes sociales: “Actualmente se tiende a patologizar cierto tipo de conductas que no son inherentes a la persona, sino que se han dado por un contexto social”, explica Ana Gómez (@anagomezpsicologia), psicóloga sanitaria integradora y psicoterapeuta familiar y de pareja.
@katimorton The 8 signs you have eldest daughter syndrome… #eldestdaughter #siblings #siblingcheck
♬ original sound - Kati Morton, LMFT
En el cine y en la literatura este rol se ha expuesto en numerosas ocasiones: en Orgullo y Prejuicio Jane Bennet no suele expresar sus sentimientos y busca constantemente la aprobación ajena, mientras que Katniss Everdeen, la protagonista de la saga de Los juegos del hambre, se presenta voluntaria para cumplir con la dura misión que le fue encomendada a su hermana pequeña. Incluso en la película de animación Frozen, Elsa se aísla por voluntad propia ante el terror que le produce pensar que puede lastimar a Anna si no controla sus poderes.
También el pódcast Cuarto Milenial, de Andrea Compton y Lala Chus, emitió un capítulo dedicado a hablar sobre estas relaciones. Además de comentar las gamberradas que suelen hacerse entre hermanas, reflexionaron sobre los roles de ambas posiciones. Lala Chus, hermana pequeña, comentaba que a día de hoy era consciente de cosas sobre su hermana que en aquel momento no veía: “Yo era mucho más comunicativa, pero ella se callaba todo más. Quizás tiene algo que ver con cuidar o con considerar que ella no es tan importante”. Andrea Compton, hermana mayor, creía que por un lado era una cuestión de personalidad, pero que también había algo relacionado con el hecho de haber nacido primero.
Esto parece tener sentido ya que, en palabras de Ana Gómez, no nacemos en un espacio vacío. Cuando una persona llega al mundo ocupa un lugar repleto de ideas y consideraciones sobre cómo son las cosas. Todo eso condiciona nuestra forma de percibir la realidad y, en el caso de los padres, de enseñar cómo es: “Sí que es verdad que cuando los psicólogos elaboramos el genograma —una técnica que recoge visualmente el sistema familiar y el tipo de relaciones que se dan en él—, sí que se habla de que el rol familiar y la posición que tenemos a nivel de hermanos influye en el desarrollo de una tendencia hacia un patrón de características”, afirma la especialista.
Una cuestión más realista y preocupante que la de este famoso trend es que, décadas atrás, la hermana mayor solía asumir el papel de segunda madre con bastante frecuencia. Dado el contexto socioeconómico, en muchas ocasiones no queda otra alternativa que ayudar en casa todo lo posible y responsabilizarse en exceso, obligando a la niña a crecer demasiado pronto.
“A veces las hermanas mayores se ven obligadas a preocuparse por una serie de cosas que no son acordes a su edad. Esto, llevado a un extremo, sí supone un problema cuando los padres no se están encargando de llevar a cabo su papel a nivel familiar y les están reclamando unas funciones de forma implícita o explícita”, afirma Ana Gómez. De hecho, es muy frecuente escuchar, tanto hace años como ahora, esas típicas advertencias que se le hacen a las hermanas mayores: “Los mensajes tipo: cuida de tu hermano, protégelo, que no le pase nada, —y la culpabilización si algo termina ocurriendo—, puede ser una carga muy difícil de llevar”, comenta la experta.
Cuestión de género
Este debate tiene rostro femenino. Según María Gijón, (@educarsinestereotipos), experta en género y escritora de Cuentos para educar sin estereotipos, 6 historias para crecer sin límites, a pesar de que los hermanos mayores pueden compartir muchos de los rasgos que caracterizan a este “síndrome”, existe una diferencia concreta: el cuidado: “Esto afecta mayoritariamente a las mujeres porque desde la familia se fomenta. Se siguen perpetuando roles de cuidado desde edades muy tempranas, como responsabilizar a una hermana mayor de los pequeños en el parque o que sepa cambiarles el pañal. A día de hoy, esto todavía no se les exige a los hermanos niños”, afirma la experta.
Afortunadamente, hoy existe una mayor divulgación y accesibilidad en cuanto a la psicología, se habla sobre la importancia de aprender a decir que no y cuidarse a una misma: “Creo que las mujeres estamos aprendiendo a poner límites desde pequeñas y eso es un gran avance a pesar de que todavía queda camino por recorrer. Las familias tienen la palanca de cambio para romper los estereotipos desde la infancia, aunque también necesitan el apoyo de la sociedad”, declara María Gijón.
Este boom en redes sociales no tiene una razón empírica como base, pero sí puede haberse convertido, con los años, en un patrón cultural que se elige creer para entender la realidad o a uno mismo. El síndrome de la hermana mayor es como los reyes magos: existe porque decidimos concederle esa veracidad para entender ciertos hechos que no terminamos de comprender. Los regalos aparecen debajo del árbol y la hermana mayor es en muchas ocasiones la que se ve forzada a estar siempre a la altura de las circunstancias.
En Antígona, tragedia griega de Sófocles, ella es una de las dos hijas menores de Edipo. Cuando se dicta la orden de no dar sepultura a su hermano Polinices por traición a la patria, desoye los consejos de su hermana pequeña, Ismene. Se rebela contra la ley y entierra a su hermano a pesar del consiguiente castigo. Antígona es una hermana mediana, pero muestra la determinación, el sentido del deber y de la protección que podría tener una hermana mayor al ver cómo se ejerce una injusticia a un hermano pequeño, o incluso la de una madre con su hijo. Antígona no es la mayor, pero sí un personaje cuyo carácter está marcado por otras muchas cuestiones que nada tienen que ver con haber nacido antes o después, exactamente del mismo modo que con todos los demás.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.