Patry Jordán, la reina del ‘fitness’: «Cuando las cosas van mal me doy tres minutos para llorar y luego voy a lo siguiente»

Patry Jordán (Girona, 37 años) no podía imaginar, cuando llegó el primer ordenador a su casa –un mamotreto que ocupaba una gran mesa–, que a través de un aparato similar se acabaría colando en los salones de millones de personas. “Teníamos que compartirlo a ratitos toda la familia. Yo lo usaba para conectarme a los chats o a Fotolog”, recuerda desde el otro lado de la pantalla. Hace 11 años abrió una cuenta en YouTube, empezó a subir contenidos con trucos de belleza y entrenamientos en distintos canales y pronto se convirtió en uno de los nombres de referencia. Ahora, centrada en el fitness, sus suscriptores en la red social suman más de 20 millones y ella encabeza una rentable empresa que incluye un gimnasio virtual, cursos, planes de acompañamiento de pago (con más de 1.000 suscritos y lotes de entre 69 y 179 euros), un equipo de entrenadores, psicólogos, nutricionistas…

“Mi intención nunca fue ser famosa. Yo empecé para descubrir cómo funcionaba la plataforma, con una intuición loca de que esto podía ir a alguna parte”. Es lunes a primera hora de la mañana, pero Jordán, con su sonrisa perenne y esa melena que no suda tras 30 minutos de cardio, ya derrocha un torrente de energía. Empezó compaginando sus vídeos con un trabajo en una agencia y en un gimnasio, pero poco más de un año después tuvo la certeza de que su futuro estaba en la web. No se equivocaba y tras más de una década puede decir que fue una visionaria. Aunque quizá su secreto no esté en por qué empezó, sino en cómo ha sabido mantener el interés de su comunidad durante tantos años. Ella sostiene que escuchando y analizando: “Sacamos estadísticas y preguntamos mucho. Es muy interesante lo que la gente tiene que decir, incluso las críticas”. Su trabajo consiste en simplificar y en combatir las ganas de dejarlo de sus seguidores: “Me gusta hacer muy fácil algo complicado. Intento buscar soluciones sencillas que puedan usar desde el minuto uno, para que dejen de lado esas justificaciones y excusas que todos tenemos”. Quiere inspirar, motivar, entretener, dar herramientas “y ser como una amiga”.

Responde a cualquier pregunta con alguno de sus mantras: “Acéptate tal y como eres antes de buscar tu mejor versión”, “equivocarte es parte del proceso” o, su polémico, “yo puedo con todo”, que da título a uno de sus tres libros. ¿No crea frustración? “Hay que saber ponerlo en su lugar. Tú puedes si quieres, si le dedicas tiempo, si te esfuerzas”. ¿Y cuando algo falla? “Cuando las cosas me salen mal, me doy tres minutos para llorar y luego voy a lo siguiente”.

Sus mensajes enganchan y, con su personalidad hipnótica, invita a que cualquiera pueda sumarse a la ola de vida saludable que, defiende, no solo consiste en hacer deporte, sino en combinarlo con nutrición, bienestar emocional y autocuidado. Su fuerte, el ejercicio, se cotiza al alza desde hace años. En España, según la última encuesta de hábitos deportivos del Ministerio de Cultura y Deporte, publicada en junio, las personas que practican deporte han aumentado desde 2015 un 6,1% hasta el 59,6%. Además, uno de cada 10 encuestados ha dejado de asistir al gimnasio de forma presencial tras el confinamiento, apostando por soluciones como las que ofrece Jordán desde su plataforma, Gym Virtual. En nuestro país ha costado que arranque el sistema de hacer abdominales frente al ordenador: “Hemos sido un poco perezosos a la hora de incorporar la tecnología al deporte, pero cada vez lo vamos a ir viendo más. Nuestra cultura ha sido de ir al gimnasio. En otros países ya buscaban ahorrar tiempo, evitarse desplazamientos, ser más ágiles y ahí entraba el hacer deporte en casa. Aquí no estaba tan extendido porque somos muy de que se vea bien todo lo que hacemos”. La idea del ejercicio ha cambiado profundamente en pocos años, “estamos trabajando para que se entienda que cuidarse no es una cuestión estética, que eso es una consecuencia. Invertir en salud es lo más importante, porque da calidad de vida”. Aún así, apunta que queda mucho por hacer: “Tenemos un problema de obesidad y somos muy sedentarios”.

Su universo y favoritos

Patry Jordán reconoce dormir poco y disfrutar de todos los planes que impliquen perderse en la montaña.

Destino final

“Ahora me encantaría esconderme en una playa desierta, porque este año me ha faltado”. Reconoce que escoge sus viajes dependiendo de lo que le pida el cuerpo: “Si quiero desconectar y busco sitios calmados o si quiero acción. Aunque normalmente es esto último”.

De noche

Su rutina de belleza por las mañanas es puro detox y la finiquita con un par de pasos: limpieza e hidratación. “Por la noche en cambio es inamovible, porque ahí sí creo mi espacio y me dedico mucho más tiempo”.

A su ritmo

En casa de Jordán puede sonar cualquier música. “Depende del momento. Según cómo me sienta, elijo lo que quiero escuchar y puede ser más bailable o no. Escucho un poco de todo”.

Entra por los ojos

Vegetariana desde hace años, se confiesa fan de la tortipizza, hecha con una base de pan de burrito. “Una pizza saludable”.

Deporte por diversión

El deporte es trabajo, pero también motivación y pasión. “Cuando haces surf y estás en mitad de la ola no puedes decir que vas a dejarlo. En ese instante tienes que coger la ola sí o sí. Hay que tener ese espíritu con todo”.