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La técnica del Pomodoro: cómo conseguir concentrarse trabajando en casa

Un método sencillo y eficiente para gestionar el tiempo y no caer en la trampa del teletrabajo sin límites ni horarios.

La técnica de Pomodoro (tomate) es un método de concentración que ayuda a evitar las distracciones usando un temporizador de cocina.
La técnica de Pomodoro (tomate) es un método de concentración que ayuda a evitar las distracciones usando un temporizador de cocina.@ Getty Images (Getty Images/iStockphoto)

Desde que teletrabajamos, los españoles hemos añadido dos horas extra a nuestra jornada laboral. Lo mismo les ha pasado a franceses y británicos, según un estudio de Bloomberg: todos los límites que alguna vez existieron entre oficina y vida personal parecen desdibujarse a medida que avanzan las semanas. Para los padres con hijos en edad escolar la tarea es titánica, para aquellos que no los tienen, la jornada ya no tiene horarios. Tampoco quienes estudian llegan a concentrarse. Y en muchos casos hay un problema de gestión del tiempo, lo que está generando una necesidad de herramientas eficaces para conseguir ser más productivo.

Hay una técnica, que no es nueva pero sí parece muy efectiva, que están recordando medios como The Wall Street Journal e iniciativas como el “Estudia conmigo” en Youtube (que simula el ambiente de una biblioteca para quienes preparan exámenes universitarios o de secundaria, la Evau o el MIR y que ha crecido en popularidad durante los dos últimos meses). Este método se llama “La técnica Pomodoro” y fue inventado en los años ochenta por un italiano llamado Francesco Cirillo. Es muy sencillo y según datos de este emprendedor, más de dos millones de personas ya lo han utilizado “para transformar sus vidas, haciéndolas más productivas, más enfocadas e incluso más inteligentes”.

En qué consiste la técnica Pomodoro

Cuando Cirillo estaba en la universidad bautizó esta técnica de concentración con el nombre del temporizador en forma de tomate (pomodoro, en italiano) que cogió de la cocina para mejorar sus sesiones de estudio. La idea es sencilla: si tienes una tarea grande, divide el tiempo que le dedicas en períodos de trabajo cortos, llamados “pomodoros”, que ayudarán a que cualquier tarea, por extensa que sea, resulte factible.

¿Cómo funciona?

Con este método cíclico se trabaja de la siguiente manera:
1. Decide la tarea que vas a realizar.
2. Pon el temporizador en 25 minutos: esta es la medida del pomodoro.
3. Trabaja en esa tarea, sin interrupciones, hasta que suene la alarma.
4. Anota qué pomodoro has completado y haz una pausa de 5 minutos.
5. Repite el ciclo de pomodoro y descanso cuatro veces.
6. Tómate un descanso más largo, de 15 a 30 minutos, y reinicia el ejercicio las veces que consideres necesarias.

¿Qué objetivos se consiguen?

Según explica Cirillo en su libro, La técnica Pomodoro, al aplicar este sistema se consigue dominar una serie de habilidades orientadas a la productividad, como manejar las interrupciones, reducir la duración y el número de reuniones, simplificar y organizar tareas, mejorar la motivación y el contenido del trabajo, cumplir los plazos y evitar trabajar bajo presión, entre otras.

¿Es efectiva?

Existen diferentes escuelas de pensamiento cuando se trata de enfoque y concentración. Hay a quien le funciona acomodarse en una misma ocupación durante horas, y hay quien prefiere parcelar el trabajo en tareas más asequibles. Lo cierto es que esta técnica ha creado cierta escuela y en las últimas décadas han surgido versiones del Pomodoro. Una de las más extendidas cambia los intervalos de 25 minutos por 90, algo más adecuado para quienes necesitan períodos de concentración más largos, pero manteniendo el sistema de ciclos. De hecho, poco después de que Cirillo creara su técnica, un estudio descubrió que los mejores violinistas eran quienes practicaban en lapsos de 60-90 minutos, con descansos intermedios. Curiosamente este mismo trabajo es de donde surgió la idea de la regla de las 10.000 horas que el autor Malcolm Gladwell hizo famoso en el libro Outliers, asegurando que este era el tiempo que una persona necesita para convertirse de verdad en experta en algo.

La técnica Pomodoro también se puede aplicar a otras tareas que conllevan tiempo pero que no se ven afectadas por hacerlas con algunas pausas, como hacer la declaración de la renta o reorganizar el armario.

Tres ‘apps’ gratuitas para probarla

Aunque no están diseñadas por el autor del método, estas apps ofrecen un temporizador para organizar tareas.

Focus To-Do: Combina el temporizador de concentración basado en la técnica Pomodoro con una lista de gestión de tareas. Permite contabilizar las horas de trabajo y enfocarse en determinadas acciones, y se pueden crear recordatorios, listas y eventos de calendario. Se sincroniza entre el teléfono y el ordenador, con lo que se puede acceder desde ambos dispositivos.

Tide: Esta app multifunción para el autocuidado físico y mental, está diseñada para personas que tienen problemas para dormir, procrastinadores con dificultades para mantenerse concentrados, creativos que frecuentemente se ven perturbados por un ambiente ruidoso, personas estresadas que quieren manejar la ansiedad y el agotamiento, y aquellos que quieren empezar a meditar. Tiene numerosos audios y herramientas para favorecer la atención plena. Además permite cambiar el temporizador en los ajustes de la aplicación y se programar períodos de actividad desde 5 hasta 120 minutos.

Be Focused – Focus Timer: Permite completar actividades dividiéndolas en intervalos separados por breves pausas. Admite la personalización de la duración de actividad y descanso, controlar los tiempos y pegar una lista de tareas desde otras aplicaciones.

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