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Dientes, dientes… Todo por una sonrisa perfecta

Tratamientos que aclaran en 30 minutos, dentífricos con xilitol para proteger el esmalte y nuevos parámetros que definen la sonrisa ideal. La dentadura busca nuevos modelos de belleza apostando por resultados naturales y personalización.

Jessica Alba

OBJETIVO: BLANQUEAR

Aclarar la dentadura es uno de los servicios más demandados en el dentista. Hoy es más sencillo y rápido y sus efectos son más duraderos. Se puede realizar a domicilio o con un profesional. Comparamos ambas técnicas.

EN CASA

Es la opción más económica, pero también la más larga: el proceso puede durar días o incluso semanas.

– Acertar con el ingrediente. «Los kits se compran en farmacia o parafarmacia y no deben superar el límite de concentración de peróxidos permitidos: 6% en el caso del de hidrógeno y 16% en el de carbamida», avisa Daniel Rodrigo, especialista en Periodoncia (Periocentrum.com). ¿Cuál es mejor? «El de carbamida. El peróxido de hidrógeno es fuerte, lo debe usar un profesional», opina la odontóloga Debora Vilaboa (Clinicavilaboa.es).

– Sin complicaciones. Puede bastar con un dentífrico y un colutorio especiales. «Pero si es por un problema de irrigación –que la sangre no llega bien al diente–, es mejor un tratamiento profesional», sugiere Iván Malagón, especialista en Ortodoncia y Cirugía (Ivanmalagon-ortodoncia.com). «Los colutorios se deben aplicar solo en las manchas: pueden irritar las encías, las mejillas y el paladar».

– De nota. En casos difíciles, lo suyo es combinar el tratamiento profesional con otro en casa gestionado por el odontólogo», explica Dory Sánchez, de la clínica Rosales (Clinicarosales.com). Así se logran resultados a largo plazo hasta tres años. 

EN LA CONSULTA

El proceso no es nuevo (los dentistas blanquean desde los 80), pero se ha perfeccionado mucho en los últimos tres años.

– En un suspiro. Los perezosos están de enhorabuena. «El tratamiento con luz LED Zoom de Philips blanquea en una sesión de 40 minutos. Además, los productos provocan menos hipersensibilidad», explica Eloy Paterna, del Instituto Profesor Sada (Profesorsada.com). Las nuevas lámparas aceleran el proceso. «Está demostrado que cuanto menos dure, menos sensibilidad provoca», afirma Rodrigo.

– Efecto rebote. No es solo cosa de las dietas. La primera semana después del tratamiento, los dientes tienden a mancharse más. «La barrera proteica que los protege se elimina y se cuelan colorantes. No es grave, a los pocos días se vuelve a formar esa protección y se remineraliza el esmalte», indica Paterna. Pero durante la primera semana se deben desterrar las salsas de soja y de tomate, la zanahoria, el vino o el café. Otro enemigo: los colutorios con clorhexidina.

– Más por menos. «Conseguimos resultados muy buenos en 30 minutos. La crisis no se ha notado tanto: el tratamiento se ha abaratado y ronda los 295 euros», informan desde Clínicas Vilaboa. 

CUANDO ALGO CHIRRÍA

– Un mal del siglo XXI. Apretar y rechinar los dientes por la noche y de manera inconsciente se ha convertido en una patología común. Su nombre: bruxismo. «Lo suele desarrollar una dentadura que no cierra bien», informa Malagón. Hay más causas: «La crisis, el estrés, el insomnio y la erosión producida por la comida y las bebidas ácidas deterioran las piezas», asegura Beatriz R. Vilaloa.

– Cifras en aumento. «Lo padece el 70% de adultos en España y la mayoría ni lo sabe», explica Conchita Currull, de Clínica Curull (Clinicacurull.com). El odontólogo Iván Malagón alerta: «Puede destruir el hueso, acortar y destruir la dentadura, causar dolor de cabeza, de las articulaciones y de cuello».

– De quita y pon. El bruxismo lima los dientes. «Además, por cada dos milímetros de pérdida, el color se oscurece cuatro tonos», indica Beatriz R. Vilaboa. La solución: una férula de descarga, un molde que relaja los músculos de la mandíbula».

DUDAS BUCALES

– ¿Cuáles son los casos más difíciles de blanquear? «Suelen ser los de pacientes de unos 40 años que de niños tomaron tetraciclina (un medicamento para la tos). Las manchas más fáciles de eliminar se deben a la edad o al abuso del café, té o tabaco», afirma Conchita Currull, de Clínica Curull.

– ¿Cuándo debemos lavarnos los dientes? Al masticar, se liberan ácidos que se extienden y estropean el esmalte cuando se cepillan. Por eso, es recomendable esperar unos 20 minutos antes de usar el cepillo.

Cordon Press

A FLOR DE PIEL

Muchos pacientes abandonan el proceso de blanqueamiento antes de tiempo. La razón: la hipersensibilidad. Los expertos aconsejan cómo evitarla.

01. Abrir los poros

«La sensibilidad aumenta porque blanquear conlleva desmineralizar la superficie de la dentadura con sustancias que se parecen a los decolorantes que se emplean para teñir el cabello. El esmalte se hace poroso y el aire y los alimentos penetran en la dentina», detalla Malagón. Es vital lavarse los dientes después de comer, incluso después de ingerir solo una manzana.

02. Menos peróxido

«La clave del blanqueamiento es el peróxido: a más concentración, mejores resultados. Pero este activo sensibiliza», detalla el doctor Eloy Paterna, del Instituto Profesor Sada. Hay avances en su aplicación: los nuevos tratamientos acelerados con luz fría se basan en un catalizador que multiplica los efectos del peróxido, lo que permite aplicar mucha menos cantidad de producto.

03. Tomarse un respiro

Cuando el protocolo implica varias sesiones (en casa o en consulta) y las encías se inflaman, es recomendable descansar un día y saltarse el tratamiento. «Se tarda más pero se consiguen los mismos resultados», tranquilizan desde las clínicas Periocentrum. Para evitar la hinchazón, se puede tomar un ibuprofeno media hora antes del blanqueamiento.

04. Las bondades del flúor

«Se pueden usar, siempre bajo prescripción médica, productos especiales, como un colutorio de flúor. Este componente remineraliza el esmalte», explica Iván Malagón. Y añade: «También son útiles las pastas dentales a base de nitrato de potasio o de cloruro de estroncio, porque disminuyen la presión en las encías». Prohibidas: las bebidas muy calientes o frías.

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